jueves, 31 de mayo de 2007

And the winner is…


Hay días que consiguen que uno se vuelva a reconciliar con el mundo o, por lo menos, con parte de la Humanidad. Porque todos sabemos que los premios siempre están dados, que presentarse es absurdo, que son favores que se van debiendo unos a otros en círculos que se muerden la cola como pescadillas… pero como, así y con todo, después de dar el premio, a los demás nos dan cerveza, pues esta mañana me he cogido del bracete de Bic y nos hemos ido los dos tipi tapa a la entrega de premios más importante y con más pasta de por medio que se da en esta cosilla en la que trabajamos. Cinco quiletes de los de antes, que hacen un total de 30.000 euretes de los de ahora.

Había bastantes finalistas, claros favoritos (esos que están ya decididos de antemano) y algún amigo nuestro, cuya candidatura se había despistado por ahí nadie sabe muy bien por qué. Para hacer bulto parecía que decían todos. Nadie esperaba nada. Ni él. De hecho, en medio de la ceremonia de entrega su novia se ha ido a trabajar. Y allí estábamos en última fila Bic y yo comentando la calva a lo Anasagasti de cierto político de los naranjas que teníamos en la fila de delante. Cuando, de repente, … dicen el nombre de nuestro amigo … y ahí ya nos hemos venido arriba y nos han entrado los nervios de los padres del artista. Los nervios de la muerte. Qué bien. Nos hemos puesto contentísimos. Yo sé que él nunca va a leer esto, porque está liadísimo y no tiene tiempo… pero Encio, desde aquí te lo digo, qué alegría por ti, qué alegría. Y cuántas cañas nos esperan para celebrarlo.

1 comentario:

LaNegra dijo...

Encio, desde aquí te lo digo yo también, aunque no lo vayas a leer...
¡¡enhorabuena!!