miércoles, 24 de diciembre de 2008

Lenta

Así es mi vida sexual últimamente. Lenta. Como las tortugas, como yo. Y con eso no quiero decir que haya abandonado el sexo salvaje, el aquí te pillo aquí te mato, no, no. Con eso quiero decir que entre un polvo y otro voy tan lento que acabo de tirar los condones a la basura.

Prefiero no pensar en cuándo fue que los compré. Voy a dejarlo en que caducan en enero de 2009 y que, dado que mañana me vuelvo a casa por Navidad – en realidad hoy, son más de las doce – mejor los tiro ahora y me voy pensando que a la vuelta tengo que comprar.

Teniendo en cuenta las crisis – la económica y la de sexo - durante las vacaciones me pensaré de cuántos compro la caja, aunque seguramente volveré a tirar la casa por la ventana. A mi manera, soy una tía optimista.

Hoy mismo he recibido una felicitación en la que me desean que en 2009 folle tanto como he bebido en 2008. Si este deseo se cumple, el próximo va a ser un gran año, y no tanto por la cantidad, como por la calidad.

¿Qué queréis que os diga? En el fondo estoy de acuerdo con la frase de la foto... “retrasar el climax prolonga el placer”, así que, sospecho, el año que viene seguiré siendo lenta... pero segura :-)

¡¡Feliz 2009!!
(Salud, suerte y amigos)

martes, 23 de diciembre de 2008

Friends

Como sabéis, el viernes pasado fue el cumple de Api. Al acabar el día estaba contenta. Sus amigos, todos, habíamos estado: en el bar, en el teléfono, en el blog, en el mail, en el camino de Móstoles... Fue un día imprevisto y divertido en el que una amiga – mía, no de Api ;-) – pagó todo el vino, la cerveza y los chintonics que el resto tuvimos a bien tomar.

Como la mayoría también sabéis, una semana antes fue el mío. Acabé igual de contenta, mis amigos también estuvieron: en el bar, en el teléfono, en el mail, en el messenger, en el restaurante... Fue también divertido y, para que no faltase de nada, tuve algún grato imprevisto.

No mucho antes, otro día, MBlue me dijo eso de “no te quejarás de tus amigos” y le contesté que no, que no lo hacía. Siempre he pensado que tengo no sé si muchos, pero sí buenos amigos. Y por eso, desde ese día, tengo con ellos, con vosotros, una deuda pendiente. Y las deudas, se pagan. Os tenía que escribir este post.

La banda sonora, corre a cargo de Api, que la disfrutéis:
http://www.youtube.com/watch?v=t1MVV4K7M8I&feature=relate

viernes, 19 de diciembre de 2008

¡¡Salud!!

Podría decir que “brindo por las mujeres que derrochan simpatía” o que “brindo por los que vuelven con las luces de otro día”. Añadiría que “brindo por el momento en que tú y yo nos conocimos” y, ¿por qué no? “por los corazones que se han roto en el camino”. “Brindo por el recuerdo y también por el olvido” y, por supuesto, “brindo porque esta noche una amiga paga el vino”.

Desde este rincón del mundo...
Api, brindo contigo….
¡¡¡¡Salud!!!!

Pd. Te espero en los 35, tienes un año entero para alcanzarme ;-)

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Champán todo el rato.

Dicen los altos ejecutivos de los grupos de lujo que vienen tiempos de mucho café y poco champán. Apocalíptico. Así que he decidido que, de momento y hasta que 2009 imponga lo contrario, voy a hacer frente a la crisis a lo grande. Que para lo que nos queda... Fiesta non stop. Como primera medida, voy a dar comienzo a los actos y festejos de mi cumpleaños dentro de una hora. Entraré en el Gran Viernes brindando con la única botella de champán que ha conseguido superar una época de regalos en la que no se reciben más que velas, el viernes espero que sea un gran abrazo alcohólico, también non stop, el sábado ya está organizado en torno al calor de unas botellas.
El domingo habrá que coger impulso para lanzarse en brazos de la semana estrella de la navidad, luego llegará el June's day, la Nochevieja, el Año Nuevo ... y chimpón, se acabó. Llega el oscuro 2009 y su amenazante crisis.

Así que amigos, bebamos y brindemos con champán todo el rato, que llega 2009 y a mí el café me gusta sólo regular.

jueves, 11 de diciembre de 2008

¿Friki yo?

Hace un tiempo leí en otro blog una de las frases más gloriosas de los últimos tiempos:

“Ser novia de friki no es fácil. Cuando una conoce al primer friki de su vida, abre una puerta a un mundo desconocido...”

Esa gran verdad, que - aunque no lo hice - podría haber firmado yo, se puede encontrar en:
http://weequay.blogspot.com/2007/11/chica-sale-con-friki.html

El final se hace un poco largo, pero recomiendo su lectura porque el post mola e incluye otras grandes verdades como:

“El primer obstáculo que hay que salvar es el enorme desconocimiento que una no-friki tiene del universo paralelo en el que se mueve el individuo que ha adoptado por novio.”

Si leéis la frase detenidamente veréis que incluye las palabras “obstáculo”, “enorme desconocimiento” y “mundo paralelo”. Efectivamente, no es fácil, pero es... digamos que ilustrativo.

Ser novia de friki te acaba dando un montón de cosas que, cuando dejes de serlo, nunca más volverás a utilizar, como los diálogos de Futurama, el “kill” para acabar un programa que se esté ejecutando en MS-DOS o la seguridad de que acertarás con el regalo de este año comprando por Internet. Pero ser novia de friki también deja algunas manías a las que acabas cogiendo cariño, como la costumbre de ponerle a los ordenadores nombres de personajes de cómic, navegar en Firefox (mi ex llevaba una camiseta donde se leía “¡¡Devolvamos la web al pueblo!! con la que yo le encontraba guapísimo) o utilizar un antivirus de Open Source.

Y estoy hablando del típico informático friki, pero no por eso penséis que es el único tipo posible. En mi corto historial de relaciones más o menos sentimentales se incluye también un ejemplar de friki de las verbenas y las fiestas populares que no tiene desperdicio. El caso es que, informáticos o verbeneros, todos ellos tienen algo que yo no poseo: les mola ser raros.

A mi no, a mi me gusta ser normal. Por eso, aunque hoy me lo hayan llamado – total por un diccionario sueco-español online – creo que puedo afirmar sin temor que yo no soy friki. ¿Una prueba? Este blog no tiene RSS... ¿o sí? ;-)

sábado, 6 de diciembre de 2008

¿Cuál es tu palabra favorita?

Hace un tiempo hubo una encuesta en que la gente decía cuál era su palabra favorita. Entre las más votadas, creo que estaba 'amor', 'violín' y cursiladas así.
La mía es, sin duda, upgrade.
Hoy me la han vuelto a decir, y me suena a música celestial, como de violines.
Estabamos facturando el ndru y yo rumbo a Moscú, y nos dice la amable señora: ¿Tienen ustedes algún inconveniente en viajar a preferente? Así, con rima y todo.
¿Inconveniente? La pregunta ha entrado directamente a mi top ten de preguntas absurdas.
Pues eso, queridos, que feliz puente, que disfrutéis. Nos leemos a la vuelta.
Y apuntadme 'upgrading' como palabra favorita.
¿Cuál es la tuya?

viernes, 28 de noviembre de 2008

La Susi

Por lo visto su nombre artístico era Susie Pop, y los entendidos de la re-movida está que se vive en Madrid en los últimos tiempos dicen de ella que era “la verdadera Nancy Rubia”. Para mi era simplemente “La Susi”, esa que siempre estaba a los mandos del guardarropa del Berlín; esa que, cuando llegábamos a la una de la mañana estaba perfectamente maquillada y cuando nos íbamos, al amanecer, tenía la cara ajada por culpa de esa barba negra como la noche que le asomaba, tenaz, superando ampliamente en altura su ya de por si alta capa de maquillaje.

Nunca supe si La Susi era transexual o travesti, lo que sí que supe siempre es que era una rubia peligrosa con labios rojos que a mi me ignoraba y a Api la odiaba por llevarse al hombre que a ella le derretía el carmín.

Sí, porque a esta rubia tatuada como un presidiario y femenina como una Barbie, nosotras la conocimos por áquel que a Api le decía aquello de que estaba “deschuído”, pero que a La Susi, en cambio, siempre le decía aquello otro de “Susi qué guapa estás hoy”. Y Susi, a puntito de alcanzar el éxtasis, le devolvía el piropo, le regalaba una sonrisa y le hacía hueco a nuestros abrigos.

Api me lo ha contado esta mañana: tía, que sale en el periódico que La Susi se ha tirado por el Viaducto. Según los papeles, La Susi ha palmao “al lado del Viaducto”, lo que no aclaran es cuánto de al lado, si en el suelo de la calle Bailén o en el de la calle Segovia, donde el al lado se convierte en muy abajo.

En el periódico también dicen que La Susi se llamaba Jesús, Jesús Galindo. No se me ocurre nada mejor que desearle que, allá donde esté, la rubia encuentre algún “deschuído” que sepa derretirle el carmín.

martes, 25 de noviembre de 2008

La sonrisa de Mona Lisa

Yo sé que ya tengo eso que llaman “una edad”. Y también sé que lo de reproducirse y todo eso es una ley natural. Instinto de supervivencia y bla, bla, bla. El problema es que hoy me han dicho, así a la cara y sin inmutarse que a los 35 a las tías nos entra una especie de no sé qué que nos empuja hacia la maternidad.

El abajo firmante de tal teoría era uno de mis compañeros de inglés, el alternativo andaluz con pinta de comprensivo, el mismo que hace diez días mantenía que las tías siempre que nos acostamos con alguien queremos un futuro. El caso es que, en ese momento, he aguantado mi instinto – o sea, las ganas de mandarle a la mierda - y me he mantenido firme, serena, incluso he intentado poner una sonrisa de esas que quieren (aunque no pueden) parecerse a la de la Mona Lisa. Vamos que he intentado no inmutarme y hacer como que no me estaban dando ganas de decirle tres cositas sobre las tías y los tópicos.

Pero hace diez minutos, estaba viendo la tele y, sin comerlo ni beberlo, un pensamiento ha cruzado mi mente: “¡¡¡joder, me quedan poco más de 15 días para los 35 y la última vez que he tenido un bebé cerca me he abalanzado sobre él para darle el biberón!!!”. Y me ha entrado miedo.

Así que... aquí me tenéis, escribiendo un post para exorcizarlo, y ensayando sonrisas para disimular si al final resulta que el tópico – el demonio no lo quiera – es cierto. Pronto lo sabremos. Comienza la cuenta atrás...

lunes, 24 de noviembre de 2008

Táctica y estrategia

Desde que tenía 15 años mi mejor amiga me dice aquello de que para ligar tengo que seguir una táctica. La suya es “engañarle un poco” porque según ella, “para cuando se da cuenta de que era mentira ya está enamorado de ti y el asunto está resuelto”. Yo llevo 20 años diciéndole que a mi eso, no me sale, así que ella, en su desesperación por no haberme colocao, me sugiere como segunda táctica la de “hazte un poco la tonta tía, que eso no es tan difícil”.

Y yo, aunque con éxito desigual, pues lo intento. Más que la tonta, así como que no quiere la cosa alguna vez me he hecho la despistada y, como en realidad lo soy, pues el papel de “uy, qué despiste” casi lo bordo. Con esa táctica he conseguido algún que otro trofeo digno de mención, aunque he de reconocer que en el 90% de las ocasiones el despiste empezó siendo verdadero, a medio camino me di cuenta de que podía aprovecharlo y lo hice. Así que... sólo medio punto a mi favor.

La otra táctica que he practicado alguna vez es esa tan tontona de dar por hecho cosas para que te las desmientan... o no. Sí, es lo que estáis pensando. Tú sueltas ese “¿y tu novia qué dice?” y mientras cruzas los dedos de los pies para que él diga aquello de “pues nada, porque no la tengo”. Y ahí ya... te encomiendas y, según el grado de valentía (tuya) y embriaguez (de ambas partes), haces lo que buenamente puedas.

Lo que ocurre es que esta última estrategia una vez me salió rana. En plena ebullición alcohólica de fiestas patronales, me encontré con un antiguo compañero de instituto con el que nunca me enrollé más por falta de ganas que por falta de ocasiones. El caso es que, años y litros de calimocho después, una noche me entró curiosité de la mala. De esa de... “¿y a éste, porque no me lo follé yo cuando pude?” y me arrimé y se dejó. Pero yo, en mi infinita torpeza, en lugar de seguir arrimando, cometí el error de seguir pensando, y claro pensé que a lo mejor tenía novia. Pero esa noche, en lugar de seguir mi habitual máxima de “el que tiene novia es él”, me dio por usar la vieja táctica: “¿y tu novia qué dice?”. Y él decidió cobrarse en una sola todas las noches de aquel verano que me esperó en la puerta del bar donde yo curraba para que al final, nunca me fuera con él. Me miró, puso sonrisa condescendiente y dijo: “mira LaNegra, cómo se quiere enterar disimuladamente de si tengo novia”.

Nunca, nunca, nunca me había sentido tan ridícula. Pasé uno de los peores momentos de mi vida. El calimocho se me bajó a los pies y el subidón un poquito más abajo. Supongo que eso debe ser la humillación. Por eso, desde esa noche de septiembre, no he vuelto a usar esa táctica. Por eso, cuando Api me la ha sugerido esta tarde, he dicho no. Porque recuerdo el ridículo como si fuera hoy. Definitivamente, las tácticas no son para mi. Tendré que probar con las estrategias...

jueves, 13 de noviembre de 2008

¿Somos nosotras… o son ellos?

A ver… que me ha surgido a mi una duda. Bueno no, dudas no tengo, yo lo tengo clarinete, pero lo expongo aquí, por si alguien quiere opinar…

En mi clase de inglés de esta mañana hemos empezado a hablar de las vivencias en el extranjero de mis compañeros de clase cuando han estado fuera para aprender inglés (yo, lamentablemente, no tenía experiencia alguna que aportar), y hemos terminado hablando de sexo. El debate ha derivado en si las extranjeras son o no más abiertas que las españolas en el temita del sexo sin compromiso. Todos creían que sí, e incluso a uno de ellos los ojitos se le ponían del revés mientras recordaba a las vikingas que conoció en su añito en Inglaterra.

El caso es que según ellos el problema lo tenemos en España donde, por un problema generacional, hemos sido educados en al creencia de que el sexo sin amor es un pecado. A esto le añadían la coletilla de “nuestra generación” (aclaro aquí que todos los presentes en la sala podríamos haber protagonizado la serie aquella de Treinta y tantos). Y claro, ventajas que tiene una de que le guste salir por ahí con criaturas que además son del sexo opuesto, yo sí que podía comparar (aunque sea por experiencia ajena) nuestra generación con los que vienen por detrás.

Y así he procedido a exponer cómo cada lunes por la mañana cuando mis colegas me cuentan sus andanzas yo siempre acabo con la sensación de: “¿qué coño hice yo hace 10 años?”. Según te lo cuentan ellos parece que echar un polvo un sábado por la noche es más fácil que encontrar un sitio donde el ron no sea de garrafa, pero claro, va a ser que en mi época garrafa también había, pero los polvos estaban carísimos.

Los tiempos definitivamente han cambiado (ya lo comentó Federiko en uno de sus últimos post) y las tías se han liberado. Para ellas el “qué van a pensar de mi sí…” ya no importa y simplemente hacen lo que les apetece, es decir, si les gusta un tío, le entran. Hasta ahí todo correcto, y todos contentos, sobre todo ellos que llevan toda la vida diciendo aquello de “las tías no folláis porque no queréis”. Parece que ellas ya quieren, así que ahí están ellos dispuestos a satisfacer sus necesidades, o al menos a intentarlo... Unos caballeros siempre dispuestos a ayudar a las damas…

Hasta ahí todos contentos. Las viejas generaciones nos alegramos de que las nuevas no sufran lo que sufrimos nosotr@s. Sin embargo, la realidad es bien distinta. Esta libertad y este buen rollismo existe el sábado por la noche, puede que persista el domingo, pero en el 99’9 % de los casos no llega al lunes. Las elementas aleatorias que son perfectas para follar el sábado por la noche no tienen apenas posibilidades el lunes por la mañana, porque claro… igual que ha follao conmigo sin conocerme de nada… lo habrá hecho con otros en sábados anteriores, así que, aunque la chica me guste, mejor no, porque “esta pa novia no es”. Señoras, por si no lo sabían se lo aclaro: los caballeros las prefieren vírgenes.

Resumiendo,en 2008 como antaño, ellos ganan en todo: follan más que antes y se comprometen con las mismas de siempre.

Sin embargo, dejadme añadir que eso no es lo peor, lo peor es que cuando yo he intentado explicar que, al final, con esa doble moral de los tíos, una sabe con certeza que si conoce a uno y decide follárselo sus posibilidades de futuro con él se reducen drásticamente, sólo me ha dado la razón el único gay que había en la habitación. Los machitos ibéricos - en sus dos acepciones de pijito madrileño con pinta de latin lover y alternativo andaluz con pinta de comprensivo - me lo han negado. Mientras el pijo decía que ellos no piensan que si te acuestas con un tío la primera vez seas una guarra, el alternativo añadía que el problema es que nosotras siempre queremos un futuro. El pijo se ha sumado a la causa y al final frente común: yo estaba exagerando. El gay seguía de mi parte.

Después del “exageras” he intentado explicar que no, que nosotras queremos lo mismo que ellos: echar un polvo y pasarlo bien, y si el polvo nos gusta, repetir, y si no nos gusta, pues hasta luego Lucas. La única diferencia es que si yo me follo a un tío la primera noche, pensar que eso él lo hará con todas no me produce ningún trauma. Sin embargo, en el lado contrario, y personalizando, tíos que piensen lo mismo que yo y que les de igual si eso lo hago con todos, con ninguno o con él porque es él, de esos de momento – y hace ya unos cuantos años que estoy en el mercado – yo me he encontrado con uno… ¿o ninguno?, no me acuerdo.

martes, 11 de noviembre de 2008

El lujo entra en barrena


Por supuesto que hay crisis. Yo hasta hoy no lo había notado, a qué negarlo, pero píer me ha abierto los ojos: el jueves por la mañana vuelo a Tokio ¡¡¡en turista!!!. Rápidamente he llamado a confirmarlo y que sí, que efectivamente en turista me voya doblar las 2+14 horas (madrid-london-tokio). He intentado desapuntarme pero al ser la tarifa más barata del mercado, ya no hay devoluciones y tampoco es cuestión de ir dejando mal a la cabecera que me ha conseguido la Iberia Plus Oro.
Y si el lujo entra en barrena.... que Pikatxu nos ampare.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Mami qué será lo que tiene el negro

Ayer estaba medio enferma y hoy después de vomitar y no conseguir templarme, me he vuelto a casa desde el trabajo. Esta fatalidad laboral me ha permitido, entre sueño y sueño provocado por los frenadoles, escuchar un ratito la radio de por la tarde que hoy, inevitablemente, hablaba de lo de mañana.

Y lo de mañana parece que va a ser que por primera vez en su historia EEUU tendrá un presidente negro. O casi, porque Obama es mulato. El caso es que si tenemos en cuenta que, como contaban hoy en la radio, cuando él nació (1961) en algunos estados de USA el matrimonio entre dos personas de distinta raza era ilegal, el hecho de que menos de 50 años después el hijo de uno de esos matrimonios vaya a ser el presidente de ese país es la bomba.

Un amigo que vive en Washington suele decirme que allí pronunciar mi nombre pasa de lo políticamente incorrecto hasta casi rozar el delito. Al parecer, llamarme Negra, sería mucho peor que escupirme en la cara. Y quizá por eso, por tanto remilgo, por tanta falta de naturalidad, me sorprende más que vaya a ganar “el negro”.

La verdad es que, si echo la vista atrás, os podría decir que se veía venir. Cuando se enfrentó a Hillary, yo daba por hecho la victoria de ella. Pero no, ganó él, y mi conclusión fue: son racistas, pero son aún más sexistas, prefieren a un negro (mulato) que a una mujer. Sin embargo, seguí pensando que, al final, lo políticamente correcto sería enterrado por los prejuicios raciales y que, en el anonimato garantizado de la urna, la gente dejaría ver su verdadero yo, ese que, en la intimidad, a mi me llamaría Negra con la peor intención.

Sé que ese pensamiento es también un prejuicio hacia los estadounidenses. Intentaré no ser yo quién peque de políticamente correcta aquí. Esos prejuicios existen y yo los tengo. Creo que se creen el ombligo del mundo y me pongo enferma cuando alguno de ellos dice que votará a McCain porque es un soldado. Tampoco me gustaría que votaran a Obama sólo por el color de su piel. Deberían votar, a cualquiera de los dos, por sus ideas y, afortunadamente, habrá gente más allá del tópico que lo hará.

En algo más de 24 horas tendremos la respuesta definitiva y descubriremos qué será lo que tiene el negro. Si gana Obama yo me alegraré. Primero porque me parece el más abierto de los candidatos y después porque es mulato. Un tío que se ha criado entre asiáticos y no es ni negro, ni blanco, sino la mezcla de los dos.

viernes, 31 de octubre de 2008

Cosa de brujas

Pues... no sé si será porque esta noche es Halloween o porque realmente lo soy... pero mi último vaticinio se ha cumplido...

En mi curro últimamente las cosas están... ¿cómo os diría yo?... revueltas. Lo mismo en unos meses, o en unos días, estoy aquí de bloggera a tiempo completo. Pero bueno, de momento no, de momento sigo currando y posteando en casa.

El caso es que, dentro del revoltijo, a mi hace un par de semanas me habían cambiado de jefe. Mientras mi jefa (la de verdad, la de siempre) está en su casa enferma, han decidido desmontarle el chiringuito, partirlo en trozos y echarlos a los perros. Y resultó que el más rápido pillando cacho fue Doncello, un pastor vasco de pura raza. Como llevaba tiempo acechado la presa, después de conseguirla todos esperábamos una salida triunfal con su trofeo entre los dientes. Sin embargo, lejos de eso, Doncello cogió su pedacito y se fue a rumiarlo a un rincón.

Y en esas estábamos cuando, llamadme observadora, a mi me pareció que para haber conseguido lo que llevaba buscando un año entero, el perro mordedor estaba muy poco ladrador. Así que, según mi costumbre, empecé a hilar pensamientos y uno con otro me llevó a una conclusión: Doncello había caído, y no porque el trozo fuera envenenado, no, había caído porque su dueño, el mismo que es el dueño de todo, se había cansado de él.

Conté mi teoría y me tomaron por loca. Imposible Negra - me decían - imposible. ¿Cómo va a caer en plena subida? ¿Cómo va a perder poder ahora que todos sabemos que lo tiene? ¿Cómo van a quitarle el puesto antes de habérselo dado oficialmente?

Hace diez minutos que he colgado el teléfono. La llamada era para decirme que Doncello ya no está con nosotros. Su poder nunca oficializado ha muerto en esta noche de espíritus y fantasmas mientras me pregunto... ¿y yo? ¿seré bruja? ¿o sólo soy una tía observadora? En cualquiera de los dos casos... no doy crédito.

Pd. El lunes os cuento si tengo nuevo jefe, o jefa, o cartilla del paro... ay qué sinvivir...

Saloneros del lujo rancio


Va uno por la vida creyéndose el rey del mambo mediático, y de repente un compañero de profesión le abre los ojos a la cruda realidad describiéndole como salonero del lujo rancio. Fue hace un par de semanas. Pintaba genial. Una fiesta en la tienda de Loewe para degustar Dom Perignon Rosé, a mitad de semana. Ante tamaño anzuelo, picaron ndru, píer y su becaria. Llegamos allí y la más famosa era la momia Eloisa Bercero, -que no quiso confirmar su romance con el hombre de Ötzi-, el resto clientes de medio pelo, aspirantes a modelos y cazadores de tendencias.
Al dia siguiente nos vimos reflejados en el blog de uno de los cazadores como saloneros del lujo rancio. Lo peor de todo es que tenía razón.
Nos sentimos fatal, pero oyes, que ya sabiéndolo y asumiéndolo nada mejor disfrutarlo. Asi que el sábado, yo a primera hora todavia con mi diente loctiteado perfecto, nos fuimos a dar un paseo por la sierra a bordo del Aston Martin descapotable que capitaneaba LaNegra, mientras Píer (muerto de frío igual que yo en los asientos traseros) me gritaba en los semáforos "Letizia, cuidado con Letizia". De ahí, directos a un restaurante de jornada intensiva, donde estuvimos brindando desde las dos de la tarde hasta las nueve de la noche por el lujo rancio y los saloneros como nosotros.

martes, 28 de octubre de 2008

El Loctite no lo pega todo


Resulta que se me ha caído un diente. Y no cualquiera. El de al lado de la paleta, cuyo nombre científico desconozco. Y para más coña se me despeñó, de cuajo, el viernes por la noche, y mi dentista no curra el fin de semana. Sabía que me esperaban dos días de macerarme el hígado, con comidas y cenas sin parar. Vamos, que se avecinaba el típico finde en el que no puedes quedarte en el sofá rumiando, sin un diente, tu mala suerte. Así que el sábado por la mañana le dije al ndru que si me bajaba a la ferretería a por un Loctite. Subió uno con pincel, y el hombre –que es la caña de España- me dio con el pincel en la encía y luego en la funda. El diente se pegó, pero sólo unas horitas. En la mesa del Bogavante, entre la segunda y la tercera botella de vino se cayó. Así que, que no os vendan cuentos.

miércoles, 22 de octubre de 2008

¡¡Viva el mal!!

“Sarkoszy propone refundar el capitalismo”. Estaba yo esta mañana apurando los últimos minutillos de sueño cuando he oído a Francino decir eso y, del susto, me he despertao. Como platos se me han puesto los ojitos. Estupor. Creo que nunca había utilizado esa palabra, pero os juro que es lo que he sentido cuando lo he oído. Luego mientras me duchaba tal y cual, han cambiado de tema y, por un momento he pensado que lo había soñao, pero no. Al llegar al curro he abierto el Google y allí estaba: “Resultados 1 - 10 de aproximadamente 21.500 de sarkozy + refundar el capitalismo. (0,18 segundos)”.

Sus palabras textuales han sido que la "crisis actual debe incitarnos a refundar el capitalismo" y eso significa "salir del mito de la infalibilidad del mercado". Esto último - lo de que el mercado no es infalible, digo - lo dijo Marx hace la tira, pero si no le da vergüenza achuchar a la Merkel en público ni llevar esos zapatos, pues... lo demás, barro. A mi es que “El Capital” me lo hicieron leer en primero de carrera, pero antes me habían explicado historia de COU desde un punto de vista marxista y, como la entendí por primera vez, pues me convencieron. Llamadme facilona.

El caso es que no me propongo yo aquí defender lo indefendible (el final del modelo marxista lo conocemos todos y si no... buscad en Google, 271.000 entradas nos contemplan) , pero que Mesié Le President se erija en salvador del mundo me ha llevado inevitablemente a pensar en la más grande entre las grandes defendiendo el capital: la Bruja Avería.

Y si a Sarko (que también tiene nombre de malo de la película) le ha dao ahora por gritar capitalismo malo, capitalismo caca, yo, aunque sólo sea por llevarle la contraria, abandono aquí y ahora el bando de los Electroduendes, me paso al enemigo y que mi conciencia me perdone.

Yo creo que viendo ésto , si levantara la cabeza, hasta el difunto Marx gritaría aquello de: “¡Viva el mal, viva el capital!”.

martes, 14 de octubre de 2008

La problemática M30 no lo es tanto

Este domingo, al volver del reencuentro familiar anual (en adelante RFA), vi que de nuevo la entrada a la M30 que se coge desde el portal de mi casa estaba anegada y, por tanto, precintada por la Policía. Deduje que había vuelto a caer el diluvio universal, pero al parecer no fue para tanto, y sin embargo la granautovíafaraónicaquevaaacabarcontodoslosproblemasdeltráficoenmadrid estaba cortada. Esto se mezcla con que últimamente la gente que tengo alrededor sólo piensa en follar (con perdón). Píer tiene la teoría de que es cosa de Gallardón, que ha puesto algo en el ambiente para que la gente sólo piense en copular y se olvide de las obras y de los problemas del tráfico.
El Vitoria tienen el problema del tranvía, y no paran de hablar de él. Habrá que hablar con Lazcoz.

lunes, 6 de octubre de 2008

Soy una inútil

Y digo yo que, igual que te sacas el carnet de conducir o la selectividad... podría haber un sitio donde te dieran el carné de ligue o algo así. Un documento que certificara que, una vez pasado el examen e independientemente de la cruda realidad, tú eres apta. Que luego se te diera mejor o peor imposible... eso ya sería otra historia, pero tú (en este caso yo) tendrías ese documento para demostrar que eres una inútil, pero una inútil con título.

Porque vamos a ver.. que sean las ocho y veinte de la tarde (por no decir de la noche), que te estés poniendo la chupa para pirarte del curro (¡¡por fin!!) y que alguien de golpecitos en tu ventana... eso no pasa todos los días. Que no veas quién es (cristales de espejo) y salgas a la calle en busca del culpable y sea... ÉL, eso... eso pasa menos días todavía. Pero que te diga que si te vas “a casita” y tú en lugar de decirle aquello de... “pues me iría a tomar unas cañas si tú me acompañaras”, le digas que a lo mejor en vez de irte a casa te vas a hacer la compra... eso... eso sólo me pasa a mi que soy una inútil total.

Voy a intentar ser positiva y seguir la máxima que ilustra el post. Alguien se hará eco de mi mal ejemplo para no repetirlo. En fin... otra vez será... de momento y dadas las circunstancias, me he metido en Facebook y me he unido al grupo Soy Super Fan de Mercadona.


Pd. Api, ni lo digas, ya sé que esto tú ya lo has leído... digo vivido... pero ahora tengo 10 años más coño, que digo yo que en diez años algo debería haber aprendido, ¿no?

viernes, 26 de septiembre de 2008

Si no estás en Facebook no existes

En las últimas dos semanas me ha sorprendido que han querido hacerse amigos míos de Facebook varias personas que cuando me las cruzo por el edificio donde trabajo me dicen, en el mejor de los casos, hola.

¿Hay competición por ver quién tiene más amiguitos en Facebook aunque no les dirijas la palabra cuando te los cruzas en la máquina del café?

Yo tengo 40 amigos. ¿y tú?

jueves, 25 de septiembre de 2008

Chapeau

Para aquellos que no sepan francés chapeau – leáse chapó – significa sombrero. Y esa misma expresión es la que utilizan nuestros vecinos los gabachos para indicar que se quitan el sombrero ante algo que les asombra o les admira. Hoy os tengo que decir que yo me lo quito ante LaurenMi, y sé de buena tinta que Api también, y Tigris, y Hellfredo, y... todos hemos entonado un sonoro chapeu cuando hemos sabido de su hazaña.

Por si alguien es nuevo, o tiene mala memoria, os recordaré que LaurenMi es el mismo que protagonizó – hace exactamente un año y cinco días – un memorable post de Api que llevaba por título: “Cuando dos son multitud”. En él Api reflexionaba sobre el insomnio que produce la caballerosidad, sobre todo cuando la caballerosidad tiene como escenario un colchón de 90. El caso es que en el último año LaurenMi ha seguido repartiendo caballerosidad aquí y allá, y la semana pasada, lo hizo en una tienda de moda de la calle Fuencarral.

Os pongo en antecedentes. Para los no madrileños que no lean revistas de moda y/o tendencias, aclaro que Fuencarral es ahora mismo sinónimo de ropa trendy y, por lo general, cara. Una calle donde aún sobrevive el mítico Hostal Nuria (ese donde veníamos de excursión de COU todos los estudiantes de provincias) y alguna que otra tasca, aunque lo habitual es encontrarse con que en esa calle antes infecta, ahora abren tienda Khiels, Mac, Diesel, Muji o Custo Barcelona. Sin verlo muy a menudo, apostaría la mano derecha porque el 95% de las dependientas de Fuencarral están buenas. Gajes del oficio. En medio de ese panorama se sitúa el lugar de los hechos.

A LaurenMi le gusta darse una vuelta por allí de cuando en cuando. Algún sábado por la tarde, cuando se siente “ensalsado” se echa a la calle y va directo a Fuenca a ver si encuentra alguna “prenda dolor” que le ayude a triunfar en lo más oscuro de la noche y, de paso, aprovecha para repartir sonrisas entre el gremio de las dependientas, que nunca se sabe. El caso es que, desde siempre, hay una dependienta a la que él sonríe más que a las demás. Podría deciros que, como respuesta, ella le castigaba con su indiferencia, pero no, era peor, ella le sonreía (mucho), se acercaba a ver si necesitaba algo y le reía los chistes. Así que LaurenMi, que es un caballero, pero también es un hombre, cayó en sus redes de araña fashionista y pasaba por allí de cuando en cuando.

Quién sabe si por la crisis, quién sabe si por los Cogollos de Tudela, que son más de vestir de Springfield, el caso que cuando el otro día se dejó caer por allí de nuevo, la Tecla-vestida-de-Prada le miró, le sonrió y cuando abrió la boca, en lugar de soltar el típico “¿te puedo ayudar en algo?”, le soltó un mucho más sugerente “hacía mucho tiempo que no venías a verme”.

No lo vi con mis ojos, pero lo oí a través de mi móvil. Quince minutos después de esa frase, LaurenMi me llamaba atacao de los nervios y diciendo “Negra qué mal rato he pasao, he flipao tanto que me he quedao cortao”. “He estado lento Negra”, decía unos minutos después, “me ha pillado tan de improviso, que no he sabido reaccionar a tiempo”. No problem, le dije yo, eso es terreno abonao, tú vuelve otro día, que con lo bicho que tú eres, la araña se te merienda ipso facto y tú, a sufrir.

Dicho y hecho, cuatro días después LaurenMi se armó de valor – y os puedo jurar que fue valor, porque iba acongojadito - y dirigió sus pasos hacia la tienda. El plan inicial era llegar cerca de la hora de cierre y, como que no quiere la cosa invitarla a tomar una caña. Si decía que sí, perfecto, una espera de 10 minutos y a correr. Si decía que hoy no, pero que otro día, bien, sólo hay qué pensar un poco más el bar. Y si decía que no... pues hasta otro día darling, qué bien que te queda poco pa salir y pies para qué os quiero.

Pero LaurenMi en una nueva prueba de su valor, pasó al plan B y no sólo no fue cerca de la hora de cierre, sino que, además, ni siquiera disimuló haciendo como que compraba algún complemento de precio asequible. El tío llegó allí con muchos nervios y más cojones, la saludó, sonrió y le soltó un: “oye que estaba pensando que a lo mejor te apetecía tomar una caña después, al salir de trabajar”. La araña borró su sonrisa de la cara y soltó un lacónico "pues es que salgo ahora en diez minutos y me tengo que ir", que hundió al pobre LaurenMi en la total oscuridad.

Cinco minutos después (esta vez la estancia en la tienda duró menos), mi móvil volvía a sonar. “Qué fallo Negra, me he pensao lo que no es, qué mal rato”. Aparte del disgusto, que era grande, a LaurenMi le preocupaba haber hecho el ridículo, haberse puesto en evidencia por haber sobreentendido que la Tecla-vestida-de-Prada le estaba dando pie a que la entrase. “¿Vergüenza – le dije yo – tú lo que tienes es muchos cojones”.

Lo dije y lo mantengo. A ver quién sin ser futbolista ni modelo ni nada que se le parezca, tiene los huevos de presentarse en una tienda de la calle de moda frente a un pibón y decirle que si se toma una caña. No sé cómo lo veis vosotros, pero yo lo tengo claro. De arrepentirte de algo, que sea de algo que hayas hecho, nunca de algo que hayas dejado de hacer.

LaurenMi, desde aquí te lo digo. Eres mi héroe, estoy a tus pies, me quito el sombrero: ¡¡¡¡CHAPEAU!!!!


PD. Como dijo Api hace u año, “conste que si pongo nombre es porque cuento con la autorización por escrito del citado”.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Semana de la (in)Movilidad

Hoy se celebra el Día Europeo sin Coches.
En Madrid esta mañana ha habido hasta 100 kilómetros de retención.
Yo, que he ido en metro como todos los días, he tenido que dejar pasar tres convoyes porque era imposible entrar en ninguno de ellos.
No lo entiendo.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

El mercao está fatal

Vengo de comer ciertamente sorprendida. Y no gratamente.
He quedado con la niña de los peines, bic y encio (mis grandes amigos aquí dentro) y de repente bic ha soltado que está muy tenso porque hace más de dos años que no folla, pero que claro, que tal y como está el mercado. Y a continuación ha especificado las tres categorías que, según él, pueblan el mercado:
a) las que buscan cazar(se)
b) las que que buscan al macarra de barrio
c) las que buscan la tabla de planchar

Y si ya esta división me toca las narices en general, que venga de un tío como él (culto, guapete, trilingüe, liberal...) pues qué queréis que os diga.

Cuando he pasado a comentar, me ha dicho que no, que nazi que no es.
Cómo está el mercado.

martes, 16 de septiembre de 2008

La contracultura

Más que amor, lo mío con los libros es frenesí. Los libros no sólo me gustan, los libros me ponen. Necesito tenerlos alrededor, verlos ahí, saber que si los quiero leer sólo tengo que alargar la mano y empezar. No tengo tiempo material para leer todos los que tengo, o lo que es lo mismo me gasto en ellos mucha más pasta de la que debo. Por eso, cuando este verano me llegó un mail diciéndome que había ganado un concurso en Internet cuyo premio era un cheque regalo de 150 euros para gastar en la Casa del Libro me puse ni tan contenta. Después de varios mails más y una llamada, por fin el viernes pasado me acerqué a la tienda de Gran Vía, una de las más grandes que Casa del Libro tiene en Madrid.

Si os gustan los libros, aunque sea un poquito, os podréis imaginar que cuando crucé la puerta rozaba la felicidad. Veinticinco mil pelas para gastarme en libros así, de la tacada, un momento que – si La Primitiva no lo remedia – es posible que sólo vaya a vivir una vez en la vida. Así, con el peso de mi historia sobre los hombros, me acerqué al mostrador de atención al cliente, y ahí fue donde me empezaron a joder la musiquita de violines que yo oía de fondo.

Como las librerías me encantan, siempre me acerco a ellas con la idea preconcebida de que trabajar allí tiene que ser la bomba. La tipa que me atendió me borró esa ingenua idea con la primera mirada, pero la segunda, la que me echó después de decirle yo eso de “vengo a recoger una tarjeta regalo que he ganado en un concurso de Internet”, esa me dejó claro lo que ella, mujer culta que por eso trabaja en una de las mejores librerías de Madrid, opinaba sobre mi, pobre inculta que sólo ha puesto un pie allí porque es gratis.

Odio esa mirada. Me revienta. Me pudre la gente que piensa que aquellos que no tienen su “cultura” no tienen clase suficiente para que ellos les dediquen un mínimo de atención. Ese tipo de gente, como la dependienta de la Casa del Libro, en un acto de narcisismo sin par, suele subestimar al “inculto” que tiene delante, y eso, no deja de ser un error de ignorante. A esa, y a otros como ella, alguien les debería explicar que la cultura no se mide por tu currículum, ni por tus posibles títulos universitarios, ni siquiera por los muchos o pocos libros que hayas leído, sino por lo que sabes y, sobre todo, por lo que estás dispuesto a aprender.

La obra de grandes literatos, grandes músicos y grandes pintores fue despreciada en su época. ¿Eran incultos sus contemporáneos o eran tan “cultos” que lo despreciaron por no cumplir sus expectativas? ¿Quién es más inculto, aquel que no lee, o aquel que no lee entre líneas?

Me viene a la cabeza mi abuelo, un tipo borrico como él solo. Un hombre cerrado de miras que se murió sin ver Madrid – la gran ilusión de su vida – y que siempre pensó que sus nietos los que estudiaban perdían el tiempo, mientras que los que aprendieron a ordeñar estaban haciendo algo importante con su vida. Probablemente mi abuelo murió sin saber quién era Leonardo da Vinci, pero nadie en su pueblo mataba el chon* como él. Le llamaban de todas las casas para hacerlo, porque que fuese él, y no otro, el que metiera el cuchillo en la yugular del animal garantizaba más sangre, o lo que es lo mismo, más morcillas. No deja de ser curioso que las matanzas, eso que mi abuelo hacía mejor que nadie, sean ahora “cultura” y que desde ese Madrid que no conoció se monten excursiones para ir a verlas, como si fueran museos o catedrales.

Si la cultura es ser como la dependienta de la casa del libro, yo me apunto a la contra.

*chon: cerdo en cántabro.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Facebook me mata

Antes no me atraía, de hecho me apunté única y exclusivamente porque Api me lo pidió, pero ahora... ahora vivo sin vivir en mi. Añado amigos, comento fotos, reencuentro gente... estoy encantada de haberlo conocido, pero... me estreso.

Recuerdo que cuando me hice el perfil y vi que Api era una especie de vampira que luchaba contra hombres lobo, me asusté. No entendía nada de nada, pero pensé que con el tiempo y el uso me haría con ello. Ha pasado el tiempo, ha cambiado el uso, y yo me sigo asustando.

El otro día uno de mis contactos me mandó un regalo, filloas de sangre, y claro, me acojoné. Os pongo en situación: no soy experta en gastronomía, no entiendo gallego y la última y única vez que he estado en Galicia fue hace unos 20 años para ir a ver a Juan Pablo II (te quiere todo el mundo) y cantar aquello de “yo tengo un gozo en el alma, ¡¡grande!!”. Total, que leí lo de la sangre y la ídem se me heló en las venas.

Como dato de interés añadiré que el muchacho que me mandó el sangriento regalo me gusta un poco y, descartados los pasillos del curro, facebook es el único sitio donde puedo hacerme la simpática, pero claro... ¿cómo responde una de forma amigable a semejante obsequio?

Al final – google mediante – descubrí que las tales filloas son un estupendo postre muy apreciado en tierras gallegas, así que resultó que el muchacho no me mandaba una amenaza al más puro estilo siciliano, sino un dulce pa mis morros. Las normas de la cortesía dictan que hay que agradecer los regalos, así que decidí buscar la manera de hacerlo y en facebook la forma más rápida es descargarte tú también la aplicación con la que te han enviado el regalito, así que procedí.

Después de un arduo trabajo (no sé vosotros, pero yo no me entero con las dichosas aplicaciones), el resultado fue que podía optar por:
- devolverle otras filloas de sangre y quedar como una simple
- devolverle un pulpo a la gallega y... sin comentarios

Total, que me estresé y en un ataque de actividad facebookiana acabé haciéndome fan de Enjuto Mojamuto e invitándole a él a bajarse “What Lost Character Are You?” (no sin antes comprobar que yo soy Kate, eso sí). Que una se estresa... pero no tanto ;-P

jueves, 4 de septiembre de 2008

Para todo lo demás

Iba a empezar a diciendo eso de:

Cena:
40 euros
Copas a granel:
60 euros
Nokia 6111:
110 euros

Que la noche acabe en una casa con un montón de macizos descamisados… no tiene precio.

Pero, cosas que pasan, el Nokia lo paga la empresa, la cena también la pagó la empresa, las copas ídem y los macizos se quitaron las camisas por voluntad propia.

Que yo inmortalizara el momento, olvidara completamente que lo había hecho y que nueve meses después – en la oficina y con ellos trabajando a pocos metros – descubra por accidente que tengo en el móvil la foto de dos compañeros de trabajo bailando en calzoncillos, eso… eso sí que no lo tiene.

viernes, 29 de agosto de 2008

Me la juego con Spanair

A mí la cosa del volar no me gusta desde hace muchos años. Temo especialmente ese momentico tan delicado del despegue cuando parece que el avión no puede levantar el culo. Pues bien, hoy marcho a Menorca con Ndru, y volamos con Spanair, asi que supongo que saldremos por la famosa pista 36L. Procuraré meter las manos en un cubo para no empapar la alfombrilla del suelo del avión.

jueves, 28 de agosto de 2008

La lucha de clases

Hay días que, cuando llego a currar, pienso que si el difunto Marx levantara la cabeza se volvía al hoyo derechito. Que en el siglo XXI siga habiendo gente dispuesta - por voluntad propia y yo diría que incluso con gusto – a ser el vasallo de un señor del tres al cuarto, me sigue pareciendo, cuando menos, sorprendente. Y cuanto más lo pienso, más creo que la única diferencia entre el feudalismo y la época actual, es que al siervo ahora le llamamos Smithers .

El Smithers de mi empresa es el segurata de la puerta (también conocido como “El Ídolo”). El tío vale para todo: lo mismo te riñe por fumar en la puerta, que te monta unas sillas o controla el aire acondicionado. Una joya que, a veces, hasta vigila la puerta y controla las visitas. Lo peor es que ni el susodicho está en nómina – vivan las subcontratas –, ni su señorito es siquiera el equivalente del Sr. Burns sino, concretamente, uno de sus familiares políticos (cuñaaaaaaaoooo).

El caso es que a la familia política de Burns se le ocurrió la brillante idea de montar una especie de túnel de lavado en el garaje del edificio (túnel que consiste en un inmigrante, un grifo, un desagüe, jabón robado, y una cuerda llena de trapos secando a modo de tendedero gitano), pero la gestión del invento corre a cargo de “El Ídolo”. Él se encarga de organizar los turnos, robar el jabón de la cocina y buscar nuevos clientes cuando el negocio decae.

El martes, mi segundo día después de la rentrée, llego a currar y, una vez más – y ya iban cinco – me encuentro con que no puedo aparcar porque la cola de coches del túnel de lavado, me lo impide. Tal fue mi descontento que, al subir, no pude menos que mostrarlo frente al gerente. Resumiendo: le dije al Ídolo que me estaba empezando a cansar y que a ver si le decía al personal que no dejaran el coche en fila como si esto fuera un restaurante con aparca.

Y él, en otro de sus momentos inenarrables, me mira, me sonríe y me dice: “ay, ¿no podías aparcar?, es que no tengo cámara y no lo veo?”. A lo que yo respondo: “da igual Ídolo, yo esto ya te lo he dicho más veces, y seguimos igual”. Y él contesta: “es que el coche es de un jefe”. En este punto yo, además de preguntarme cómo sabía que el coche era de un jefe si no lo estaba viendo, me indigné, y le solté un: “¿qué es de un jefe? ¿y a mi qué?”, que si llega a ser un dardo envenenado acaba con sus huesos en el suelo.

Que no hay vasallo sin señor, es una gran verdad, pero de igual forma, sin vasallos no habría señores. En un libro autobiográfico que he leído en vacaciones, la autora cuenta que cuando ella era pequeña, en su casa trabajaba como sirvienta una joven comunista que siempre repetía que a la primera criada y a la primera señora tendrían que haberlas ahorcado juntas, frente a frente, para evitar todo lo que vino después.

Cuando el martes el Ídolo me dijo eso, con esa cara de servilismo baboso que pone al decirlo, lo vi claro: dos árboles, dos horcas, y él y su señorito frente a frente. A la mierda la lucha de clases. Y que Marx me perdone.

jueves, 21 de agosto de 2008

He vuelto a hacerlo

No soy yo de hacer listas de buenos propósitos a principios de año o de curso, pero esta vez he sucumbido. Con los ojos infectados de ver tanto cuerpo serrano este veranito ayer decidí apuntarme a un gimnasio. De esos que en media hora te limpian la conciencia y te llenan de agujetas.
Iré contando progresiones, en caso de haberlas.

viernes, 8 de agosto de 2008

¡¡VIVAN LOS NOVIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS!!


Bueno... pues no sé si acertaremos exactamente con la fecha, pero seguro que andamos bien cerca :-)

Estimado Hombre Que Rasguña Desde Muy Muy Lejos... que sea usted muy feliz.

Con nuestros mejores deseos
Api & LaNegra

pd. durante unos días del mes de agosto permaneceremos cerrados por...
¡¡¡¡VACACIONES!!!!

jueves, 7 de agosto de 2008

Intimidad

Nunca he sabido si soy tímida. Creo que no demasiado, al menos para relacionarme, aunque quizá es sólo porque para mi la vergüenza es otra cosa. Soy capaz de decir la palabra follar cien veces seguidas sin sonrojarme y también de esconderme porque por el pasillo de la oficina viene un chico que me gusta y me he puesto roja. A todo esto, of course, el tío no tiene ni idea de que yo tengo el más mínimo interés en él, vamos, que ni se entera si me pongo roja o verde oscuro, ni de por qué mis amigas se descojonan de mi. El caso es que el otro día salí pronto de currar y vi una cosa en la tele, que me hizo pensar en la intimidad, o al menos en lo que yo considero intimidad.

En el programa, que se llama algo así como Mujeres y hombres y viceversa. Es el típico de estos de citas. Un chico (al menos en el cachito que yo vi) tiene varias citas con varias chicas y debe decidirse por una. Por lo poco que aguanté, me parece que incluso va eliminando por programas en plan mundial de fútbol, hasta llegar a las dos finalistas. Supongo que en versión tía también existirá – y si no, a la ministra van – y alguna mujer con menos vergüenza que yo, elegirá entre cuatro tíos delante de las cámaras.

Lo soporté unos cinco minutos. No, no os confundáis, no fue porque el programa sea puritita telebasura, qué va - me doblo muchos Dónde estás corazón? sin problema -, la razón de que no pudiera soportarlo fue que empecé a sentir vergüenza. Las cámaras estaban delante cuando el tío o las tías, decían las típicas cosas cursis que se dicen cuando te estás ligando a alguien y que yo sólo soy capaz de decir a un tío en puro, absoluto y privado directo. De repente me imaginé a mi misma grabada por una cámara cuando se me pone “ese tonillo” y sentí tanta vergüenza que cambié de canal.

A ver, que no es que yo no lo diga, ni que me parezca mal que lo digan los demás. Es sólo que yo eso se lo digo al interesado y punto. No siempre me pasa, pero sí me ha pasado alguna vez que si un tío me gusta mucho me pongo caramelito completa – no sé si me explico – pero lo hago porque es algo como... como ajeno a mi. Es como si la del caramelito fuera otra y no yo. Tampoco me importa, ya he aprendido a no asustarme cuando Candy Candy habla a través de mi boca, es sólo que no me gusta que lo oiga nadie que no sea el interesado o – inevitablemente – yo misma (aunque creedme que muchas veces no me importaría ahorrármelo).

Para mi eso es super íntimo. Tanto o más que contar qué he hecho en la cama con un tío. Es algo que no me gusta contar. Puedo contar que follamos, alguna vez he llegado a contar – sólo en momentos de auténtica confesión – cuántos polvos cayeron aquella vez, pero no cuento qué hice ni cómo. Eso es cosa mía y del contrario, y lo que yo le diga al oído o a gritos, que lo mismo da, también.

Por eso cambié de canal. Porque mi intimidad es mía, y viceversa.

jueves, 31 de julio de 2008

Insomnio

Hay días que no entiendo mi cuerpo. Ayer me acosté tarde, entre cenitas, libros y flautas, apagué la luz a eso de las dos y media de la madrugada. Tenía por delante seis horas seis para dormir lo más profundamente que el calor me dejara. Fui bastante eficaz. Me dormí rápido y profundo. Incluso tuve un bonito sueño en el que un chico guapo me hacía ojitos, uno de esos que hacen que por la mañana te levantes tierna como un bizcocho. Pero justo cuando el sueño se ponía divertido me he despertado.

Sin más. Sin ganas de ir al baño, ni hambre, ni sed, ni calor, ni frío, ni nada de nada. Sólo me he despertado. Una putada si tenemos en cuenta que, además de quedarme con las ganas de saber por qué ese chico me hacía ojitos (sí, ¿qué pasa?, no me valía con que me los hiciera yo quería saber más), cuando he encendido el reloj y he visto que eran las siete menos cinco de la mañana me he dado también cuenta de que mis ojos no se volvían a cerrar solos como es costumbre en ellos, sino que, contra mi voluntad, se quedaban abiertos como platos. Y así ha ido pasando el tiempo, y han dado las siete y media, y luego las ocho y, justo cuando se acercaban las ocho y media, hora de levantarme, me he vuelto a quedar profundamente dormida. Resultado: me he dormido y, además de llegar tarde a currar, me he pasado el día con los ojos semicerrados.

Al salir de trabajar había quedado para tomar algo con amigos del curro. Como somos gente prudente y la mayoría volvemos mañana, a eso de las once y media nos hemos despedido. Una hora después, yo ya estaba en la cama con los deberes hechos y mi libro abierto. He leído hasta la una y cuarto más o menos y ahí lo he cerrado, no por falta de interés sino por falta de sueño.

De eso hace exactamente una hora y, a pesar de todo mi cansancio, estoy donde imagináis. Sentada en el salón, delante del portátil dándole a la tecla. No sé qué coño le pasa a mi cuerpo, pero no me puedo dormir, y eso que hasta he intentado contar chicos que me hacen ojitos, pero me salen tan pocos que no concilio.

No sé si a vosotros os pasará mucho, pero yo no estoy acostumbrada a esto del insomnio. Yo soy de dormir profundo y despertar pesado. Lo hago en tiempos, nunca al primer despertador. Salgo de la ducha limpia, pero tan dormida como entré. El primer café lo tomo en la oficina y me abstengo de beber ninguno después de comer para que no me altere el sueño. Aún así, aquí estoy, muerta de sueño y sin poder dormir.

martes, 29 de julio de 2008

Cura de sueño

Puede que lo parezca, pero no he muerto. Simplemente necesitaba una cura de sueño. Nada de trabajar, nada de ordenador y mucho de dormir (bueno y de limpiar, que es lo que tiene ser pobre, que te tienes que limpiar la casa tú aprovechando los días de vacaciones). El caso es que… estoy de vuelta. O eso creo.. porque sueño, tengo un rato ;-)

lunes, 21 de julio de 2008

Campañas de verano

Pues sí. Parece que el verano ya está aquí. En Madrid hace un calor infernal, Api ya está de vacaciones, yo estoy contando los días, y los chavalotes de ETA poniendo bombas por las playas. No nos falta de nada.

Este año concretamente les ha tocado ser las primeras a las mías. A la de Laredo, cinco kilómetros de playa y “los artefactos ” han estallado justo donde van mis padres a tomar el sol ahora que, como ellos dicen, están “de vacaciones” aprovechando que ni los hijos ni las nietas les estamos reclamando el todo-incluido habitual. A la de Noja, varias playas en la localidad, y los muchachotes han elegido también justo el lugar donde solemos aparcar el coche cuando vamos de comida con mis sobrinas y mi ahijado. Vamos, que si lo hacen aposta para joderme a mi, no les sale mejor. Les ha faltado Oriñón, pero no lo descartemos, que el verano es largo, y a estos todavía les debe quedar dinamita en pila de la que robaron en Mont-de Marsan.

Afortunadamente, el norte es el norte y, como casi todos los domingos, hacía malo para que la gente que curra de lunes a sábado – que allí son la mayoría – no pueda ir a la playa. Cosas que pasan... la putada habitual hoy ha sido una suerte.

viernes, 18 de julio de 2008

Vacaciones, al fin!!!

Topicazo número uno: Parecía que nunca iban a llegar pero aquí están.
Topicazo número dos: Un mes enterito por delante para hacer lo que queramos. Y nos dejen
Topicazo número tres: Nada de madrugar, algo de playa, mucho de cerveza, grandes siestas, atardeceres en terraza...

Podría seguir con los topicazos hasta llegar al de "Mierda, mañana vuelvo al curro. Once meses por delante para volver a irme de vacaciones...".
Pero para eso todavía quedan treinta días de cerveza, siestas, terrazas, playas del norte, playas del sur, ruta de la gomina...

Amigos, feliz verano. Y a gozar. Besos

martes, 15 de julio de 2008

Californication

Pantalla negra y el texto: “Showtime presents” mientras suenan cánticos de gloria. La imagen se funde de nuevo a negro y, cuando se vuelve a abrir, los cánticos de gloria se mezclan con el sonido del agua de una fuente y unos regadores. Por detrás de la fuente aparece un porsche negro descapotable que se dirige a una iglesia. Aparca y se baja un hombre. La cámara se acerca. El hombre se quita las gafas de sol. Es el agente Mulder. Pero no está Scully, y además, fuma.

Cambia la imagen. Cesan los cánticos de gloria. Sólo se oye un “chof”. Un cigarrillo acaba de apagarse en la pila del agua bendita. Se oyen pasos en la iglesia vacía. Otro primer plano. Ese que ya no es Mulder se acerca al altar con la cabeza alta. Mira a Cristo:

- Vale grandullón, tú y yo. Nunca hemos hecho esto antes, pero... en momentos desesperados, medidas desesperadas. Me llamo Hunk...
- ¡Hola Hunk!
- Eeeeh... ooh... Perdone hermana, sólo quería... charlar un poco con su esposo.
- ¿Puedo ayudarle en algo?
- Eh, no, no, no, no quiero molestar, muchas gracias
- No es molestia Hunk, para eso estoy aquí.

(Hunk se lo piensa un segundo)

- Bueno... se lo contaré... tengo una crisis de fe. Sencillamente no puedo escribir, lo cual es terrible, porque se supone que soy escritor, un escritor profesional, y no soy capaz de escribir un maldita oración, ni un predicado.... up... perdón, mis disculpas, la he jodido... eh... otra vez, perdóneme.
- Bueno, normalmente le sugeriría unos cuantos padrenuestros y un par de avemarías, pero no creo que eso le sirva.
- .... uffff

(Hunk, ausente, niega con la cabeza)

- ¿Qué tal una mamada)

(Hunk, ausente, asiente con la cabeza)

- .... Mmmm?

(Hunk, ya presente, mira directamente a la monja)

- Una mamada, ¿eso le haría sentir mejor?
- Una mamada... ¿¡¡ suya!!?

(La monja le mira el paquete)

- Algo me dice que no podría hacérsela usted Hunk.
- Jeje... no... pero... eee... es una monja.

(La monja se arranca la toca y menea una larga melena rubia)

- Una monja muy guapa.

La monja se acerca a Hunk mirándole directamente a los ojos. Ruido de bragueta. La monja se agacha. Vuelven a oírse cánticos de gloria.


Total: 2 minutos y 25 seguntos de la mejor televisión.

viernes, 11 de julio de 2008

Pan y circo

Es lo que tiene el Imperio, que además de extenderse a lo largo y ancho del mundo, tiene que entretener al personal. Y lo mejor para entretener es tirar pan y añadirle espectáculo. En mi empresa acabamos de tener una ración de eso. Esperaría a llegar a casa para contároslo, pero va a ser que no.

Por haceros un resumen rápido aquí no tenemos paga extra ni de Navidad, ni de verano, ni de ná. Tampoco pagan las horas extras (y las hacemos, muchas), ni dan cesta, ni… por no pagar, desde enero no pagan ni la antigüedad (ahora que me tocaba a mi el segundo cuatrienio, ¡¡cachiissss!!). Del IPC por supuesto, ni hablamos: no está contemplado en nuestro convenio. Eso sí, en el speech de hoy MísterPresident nos ha contado el pastón que está(mos) ganando, y para celebrarlo, después de una hora y pico de discursos y de soportar que el gurú de la comunicación nos llame tontos a la cara, justo después decía, hemos salido a la solanita a celebrarlo.

Con 40 grados a la sombra nos han puesto buffet caliente y frío. A mi se me ha ocurrido pasar por el baño antes – no sé cómo la verdad, porque lo que acaba de oír era pa mear y no echar gota – y cuando he llegado, 5 minutos después no quedaba de ná. La coca-cola concretamente ha corrido por cuenta de mi jefa que se ha enrollao y nos ha invitao ella, porque las que habían puesto para el evento no llegaban entre coca-colas y fantas ni a media por cabeza. Aquí he visto yo una pequeña contradicción: ¿estamos forraos y no nos llega ni pa coca-colas ni pa hielos? Mmm… hay algo que me escama.

Entre vosotros y yo, pensé que esto era un viaje en el tiempo y, por un momento, he temido que cuando el Jefe del Comando del Cerdo Volador se ha levantado valiente contra la tiranía del Imperio y ha pedido la jornada continua MísterPresidente apuntara con el pulgar hacia abajo y la panda de pelotas impenitentes que lo acompañan se abalanzaran sobre el pobre muchacho para devorarlo, cual tigres en el circo. Al final no ha cundido el pánico, y sólo se nos ha amenazado más o menos veladamente con el típico “o curráis como chinos o me llevo la empresa allí y vosotros vais a la puta calle”. Todo esto dicho en plan anecdótico haciendo la gracia de contar que para él venir a la oficina es como “ir a un parque de atracciones” y luego añadir que “en la oficina de China hay cuatro camas, creo que esto es un ejemplo de hacia donde tenemos que ir, tomando lo mejor de cada oficina y exportándolo a los demás”. Después coca-cola para todos y algo de comer… ah no, que no había para todos.

En fin. Que esto es lo que hay, chavales… pan y circo. Pan poco, y el circo, malo. Los romanos por lo menos llevaban cristianos en pila para el disfrute del personal. Los imperios ya no son lo que eran.

LaNegra (a medio camino ente el quemedalarisa y la indignación)
*dedicado a Api y su “alegría de vivir” y, claro, también a todos los que estáis por aquí y a diario salís conmigo a la arena

jueves, 10 de julio de 2008

El frí total

Hubo un tiempo en que seguía cada semana Muchachada Nui. Mi favorito es, sin duda, Enjuto Mojamuto. Pero tampoco le quito importancia a otras secciones. En una de ellas apareció Gunilla, con una frase grandiosa: “Tú dí que sí a todo lo que sea gratis”.

Pues bien, aquí en la oficina hace un momentito alguien ha dado la voz de alarma. La máquina de latas está rota y caen gratis. Y, como si esto fuera el tercer mundo o el metro de Madrid en hora punta, hemos salido todos corriendo hacia la máquina. Según se iban acabando las coca-colas zero, las Light, la gente se pedía la normal, un aquarius para mí. Eh, que ya sólo hay cerveza, pero si son las nueve de la mañana!! da igual, tú saca que es gratis… eh, hay que bebérselo antes de las once que viene el de la máquina a recargarla…
Así semos.

martes, 8 de julio de 2008

YO (también) FUI

Pues sí. No iba a hacerlo pero al final... Api iba y me decidí. Ella fue de avanzadilla con Bic el primer fin de semana y al grito de “Negra, materiala bai” me convenció para escrutar el cartel y decidirme por dos de las tres noches del segundo fin de semana. Yo hubiera querido verlo todo, pero el precio (altísimo) de las entradas me obligó a decidir, y elegí viernes y domingo. Sacrifiqué al gran Sting y su policía. Después de escuchar la apasionada crónica de Bic sobre el concierto quizá me equivocara, pero... la suerte estaba echada.

Un sitio curioso la ciudad esta del rock. Para empezar porque era grande (muy), pero yo me lo esperaba descomunal y no era para tanto. El escenario sí, ese sí que era grande, y el sonido (Mr. Kravitz aparte) bastante decente para ser al aire libre y debajo de una ruta de aterrizaje de Barajas. En los periódicos decían que era una especie de gran centro comercial al aire libre y, puede que sí, pero nosotras ni nos acercamos a las tiendas. Los bares... bueno, sinceramente lo de que sólo dieran Coronita rebajaba mucho las ganas de beber cerveza. Quizá por eso la Guardia Civil no hacía controles a la salida, no merecía la pena. Y la comida local no la catamos, pero el salchichón que nos llevamos en la mochila estaba bastante bueno.

Aquello estaba petao. Mucha gente y no todos festivaleros – esa clase cuasi profesional – eso se notaba en cosas como que estuviera cantando Bob Dylan y una pava con pinta de pija-mexicana-de-clase-alta cometiera la osadía de sacar el iPod y ponerse los cascos. Api barajó la posibilidad de que, dado que el maestro no nos deleitó con sus grandes éxitos, sino con un repertorio más reciente, la muchacha se decidiera por sacar sus propios “best of”. Yo estoy con Bic, allí no había “best of” posible, aquello era simple y llanamente una blasfemia.

Pero, a pesar de las injurias musicales, a pesar de los looks imposibles, de las cuñas de esparto para ir de concierto, a pesar del stand de El Corte Inglés, de la Coronita, del polvo – sólo el del camino, lamentablemente -, a pesar del césped artificial, incluso a pesar de que Arturo Valls se metió a un baño con una rubia y no conmigo, a pesar de todo eso a mi me gustó.

Dicen que en 2010 vuelve. Si el cuerpo aguanta probablemente yo también volveré.

Pd. Por cierto... lo del materiala era verdad. Ayer había incluso más que el viernes, especialmente en la sala de prensa... bai, bai.

lunes, 30 de junio de 2008

Cómo hemos cambiado

He hecho una pequeña trampa, y he publicado el post bajo el falso título de “XXX” antes de haberlo escrito. Es sólo porque quería que entrara en junio, y me quedaba justo un minuto cuando lo he conseguido. Como el gol de Villa contra Suecia... algo así. El caso es que no sé muy bien qué quiero contaros, aunque estoy segura de que algo tiene que ver con el fútbol.

Ayer cuando España ganó la Eurocopa volví a sentir esa felicidad que se siente con esas cosas que en realidad no van a hacer que tu vida sea mejor en nada, pero que te suben el ánimo. Es como ver al doctor macizo en Anatomía de Grey, sabes que tú no te lo vas a tirar, pero disfrutas de las vistas.

Me quedé en casa a verlo, en casa en mi pueblo y, para que el día fuera completo, me fui a una comida popular a base de cocido montañés (*). Ahí me empecé a sentir un poco más vieja – y no sólo por lo que me costó digerirlo, que me costó – sino porque por allí me crucé con gente a la que no veía desde octavo de EGB, y con sus hijos, que me sacan ya cabeza y media.

Después vino lo del fútbol, y esa sensación de que cuando alguien te pregunte dentro de 40 años tú vas a ser capaz de decir exactamente qué hacías y con quién estabas en ese momento. Me ocurrió lo mismo con la séptima del Madrid. No recuerdo la octava ni la novena (bueno el gol de Zidane, sí), pero aquel gol de Mijatovic, cómo lo celebré y dónde estaba, lo recuerdo perfectamente. Y ahí, pensando en el futuro, me sentí un poquito más mayor.

Cuando he llegado a trabajar esta tarde (después de 400 km y una mañana a cuenta de mis vacaciones para poder verlo en casa), mi calendario de Benedetti tenía esta cita:

“Sólo hasta ayer
fui joven
hoy
empecé a ser viejo”


Y ahí me he acordado del destino y todas esas cosas que tanto me gustan, y luego he pensado que sí, que algo mayores ya nos vamos haciendo...

Después he venido a casa y he puesto la tele, y entre gritos de “campeones”, “sí, sí, sí, la copa ya está aquí”, “a por ellos” y “podemos” he visto como un chaval de 20 años catalán perdido agitaba la bandera española como un poseso, y como todo el mundo a su alrededor hacía lo mismo, y lo he vuelto a pensar.

Yo de la bandera soy devota lo justo, la verdad. De hecho me encanta que la marea sea roja y no rojigualda, pero he de reconocer que hace justo una semana, mientras escuchaba los discursos de los líderes del PP en su dichoso congreso nacional, me entró pelín de sentimiento patrio mientras cuchicheaba malencarada por mi casa – a mis padres les va la droga dura y ven Intereconomía TV - que qué coño se habían pensado esos gilipollas, y que españoles no son sólo ellos.

Hoy me ha quedado claro que no, que no son solo ellos, y creo que la imagen más clara ha sido ver a un tío que lleva el 8 a la espalda bajo el nombre Xavi decir: “¡Viva España!”. Me ha encantado, la verdad. El momento ha tenido para mi algo de histórico y mucho de adiós a los tópicos, pero el momento hubiera sido momentazo si, igual que estaban la andaluza de Ramos o la asturiana de Villa y Cazorla, junto a la española hubieran estado, por ejemplo, la canaria, la catalana de ese Xavi o la ikurriña del otro Xabi, el que se escribe con b. Vamos, que todo el mundo hubiera podido agitar la suya sin problema, y no estoy tan segura de que – de haberlo intentado – hubiera sido así.

Supongo que los pasos hay que darlos de a poquito para no caernos. Ahora la Eurocopa, cuando ganemos el mundial ya se verá si ese “cómo hemos cambiado” es de verdad.

Yo para acabar sólo quiero añadir mi "viva" particular:
¡¡¡¡VIVA EL PELOCHO!!!!


(*) Para quien no conozca el cocido de mi tierra, es a base de alubias blancas, berza, morcilla, chorizo y tocino, caloría pura, vaya.

viernes, 27 de junio de 2008

La felicidad

Hoy en el curro, un compi comentaba que estaba nervioso por el partido – no era el único, pero sí ha sido el más valiente reconociéndolo así abiertamente – y al final nos ha dicho que no descartaba llorar, de felicidad o de pena, pero llorar. El chaval es un elemento de metro ochenta y tantos y tremendos brazos de gimnasio con la voz más profunda que han oído estas pequeñas orejas sin acabar que yo tengo. Y claro, la afirmación ha impactao.

Tanto, que varios ojos se han posado sobre mi, que soy la que suele hacer la gracia después de este tipo de frase, pero, yo sólo he podido añadir: “yo es que prefiero no decir nada porque no puedo asegurar que no me vaya a pasar lo mismo”.

Al final no he llorao – llamadme dura si queréis -, pero sí estoy más feliz que antes del partido, y si hoy me acuesto feliz, mañana seguro que me levanto contenta. Y eso hoy, lo ha conseguido el fútbol. Qué queréis que os diga... ahora mismo me iba al altar sin pensarlo con Silva (del que nadie habla pero a mi me parece que está siendo el crack silencioso de la Eurocopa), con Cazorla (el único futbolista español al que aún le da la risa de purita vergüenza cuando le enfoca la tele) y con Cesc (que además de muy bueno, es muy guapo, qué coño). Y con el resto me hacía mínimo un viaje corto... bueno, con alguno incluso uno de media distancia ;-)

Me gusta el fútbol. Oigo el Carrusel los domingos, y me parto de risa cuando Lauren y ET me recitan los nombres extraños de futbolistas de hace 20 años. Soy rara y, ahora mismo, un poquito más feliz.

La Negra, más roja que nunca.

domingo, 22 de junio de 2008

De pelochos y spaghettis

Como sabéis Api anda en tierras italianas. Se fue para allá con las galas y el pelocho metidos en la maleta. Yo pensé que no iba a haber cojones, pero parece que sobran. Píer y ella no sólo han sacado el pelocho y lo han colocao encima de una mesa, sino que lo han acompañado de un toro (y sus cojones) y una sevillana (y su arte).

¿Que cómo lo sé? Lo sé porque en mi móvil hay documento gráfico de tal hazaña.

Su valor les ha costado que el resto de la cena de gala no les dirija la palabra, pero... ¿qué nos importa? Nosotros podemos, y como podemos lo hacemos. A estas horas, mientras yo os lo narro, ellos están en el centro de Milán, brindando con champán al grito de “¡Viva España!”.

Como le he dicho a Api al principio del partido: “esta noche cenamos spaghettis”.
¡¡Qué aproveche!!

viernes, 20 de junio de 2008

Cuartos y mitades


Cuando eliminaron a España en el mundial de fútbol de hace dos años lo estaba viendo en Tikal, en la selva de Guatemala. Es curioso. Yo que no soy de mucho sentir los colores, verdad? cuando sales fuera como que se te suben los colores a la cabeza.

Esta Eurocopa me está dando más bien lo mismo. Que si cuartos, que si “Yes, we can”, que la roja, que a por ellos.

Pero el caso es que por circunstancias de este trabajo que va a acabar conmigo, esta tarde vuelo a Italia, donde estaré hasta el lunes. De regatas y esas cosas. Y parto con dos acompañantes. Píer y mi pelocho vestido con la equipación de la selección (lo siento, no he encontrado la foto).

Espero que no acabe ahogado en el mar Adriático.

sábado, 14 de junio de 2008

De taxistas y patriotismos



Hace ya seis meses que nos mandaron a currar a la pperiferia (no es una errata, es una contracción), por donde no pasa ni la diligencia, eso por no hablar de taxis. Asi que cada vez que hay que coger uno tenemos que pedirlo por teléfono. Y el miércoles pasado, un día después de que España metiera cuatro goles a Rusia en la Eurocopa, teníamos una comida la bosa y yo en el centro, asi que solicitamos los servicios de Radio Taxi. Al salir a la puerta, había dos taxis en espera y yo sospeché cuál era el nuestro. Uno era un taxi normal, el otro tenía instaladas dos banderolas de España, una en cada ventana trasera que ríete tú, así a ojo les eché unas dimensiones de 70 cm x 40. Tela. La bosa se bajó un poquito el cristal de las Chanel y preguntó si teníamos que ir “con eso”. Para qué quieres más. El taxista se puso como un penergúmeno (tampoco es errata) a decir que desde luego porque esto es España, que esto en Estados Unidos no pasa, que él era español y que bla, bla, bla. Como íbamos mal de hora no quisimos discutir y nos metidos allí, que parecíamos la ministra con sus chanelazos y servidora, la secretaria. En taxi diplomático. Ese día supe lo que siente Benedicto cuando recorre en papamóvil las calles de cualquier ciudad. Lo más fue bajar Serrano, la gente en los autobuses se agolpaba en las cristaleras para mirar y, claro, descojonarse.

Prefiero no ponerme a discutir si eso está dentro del reglamento o no, o si el viajero tiene derecho a no ir dando el espectáculo y, además, pagar. Lo que está claro es que el gremio, al menos en Madrid, sigue siendo maleducado, casposo y paleto como en ningún otro sitio.

martes, 10 de junio de 2008

Vaya mierda de igualdad


A mí el tema del Ministerio de Igualdad desde el principio me pareció una soplapollez. Lo primero que salió a la luz de su jasp titular es que había llamado a su casa para decir ¡¡papá que me han hecho ministra!!
Pero bueno, había que darle a la muchacha una oportunidad, había que ver en qué consistía la labor de este nuevo ministerio (que se enfrentaba a problemas como la violencia de género, a mi es que lo de violencia machista no me acaba de convencer). Aunque sigo en general lo que pasa con la vida política, no fui consciente de la existencia de este nuevo ministerio hasta que la semana pasada la tal Bibiana montó el circo de la videoconferencia con Nicole Kidman. Y ayer Aído aparece proponiendo unas medidas que habrá que ver cómo las catalogan los entendidos pero que lo que es a mí me parece más de 28 de diciembre que una propuesta sería para acabar con el problema de la violencia: un teléfono para hombres, donde se ‘les ayude a canalizar su agresividad’. Pero, ¿de qué está hablando? ¿De verdad se cree algo de lo que dijo? Por no comentar la patochada de referirse a “los miembros y miembras de la comisión" y ahora aparece diciendo que ya que la palabra miembra no existe, pues que propone que se incluya en la próxima revisión del diccionario de la RAE.

Por favor, éstas no pueden ser las propuestas de un Gobierno para acabar con un problema serio y grave como es la violencia de género. Si el dinero destinado a este ministerio va a servir para costear teatrillos como los que está protagonizando la joven y sobradamente preparada Bibiana mejor que se lo gasten en ayudar a las que lamentablemente y de verdad sufren este problema. Y Aido que siga con sus blogs.

lunes, 9 de junio de 2008

Horror en el hipermercado

El mundo se acaba. Yo aquí que si la teoría de los seis grados, que si fíjate que en Madrid sólo hablan de toros y toreros, que si a ver qué hace España... y mientras, el país viniéndose abajo. Desabastecimiento dicen. Y una mierda. Acopio digo yo.

Como cada lunes, esta tarde al salir de trabajar he ido a la compra. Mis yogures, mi zumo, mi fruta... lo normal. Pero, he aquí que entro, tuerzo a la derecha y... ¡¡sorpresa!! Las neveras de la carne estaban ¡¡¡¡vacías!!! Completamente, ni un triste filete, ni un muslo de pollo, ni una pechuguita... nada de nada. El personal se ha vuelto loco y ha acabado con todo. No había huevos, la gente llevaba (a las 8 de la tarde) barras y barras de pan como si todos hubieran ganado el premio de la natalidad de este año, la única fruta que quedaba estaba podrida. ¿Tomates?, sólo Raf, o sea, los carísimos. Un par de bolsas de rúcola por aquí, ni un canónigo por allá, no había cebollas... nada. Impresionante.

Hace mucho tiempo, cuando yo era más joven, pasó algo parecido, y la gente lo achacaba a la guerra (sí sí, a esa que acabó en el año 39). Decían que claro, que había que perdonar a la gente, que había vivido una guerra y tenía miedo al hambre. De los 500 que estábamos en el Mercadona esta tarde, he visto tres que probablemente vivieron la guerra, los 497 restantes la hemos estudiado en clase de historia. La media de edad, no superaba los 40, pero eso daba igual. Arrasao.

Al salir tenía que ir a la gasolinera, pero me he rendido. Que le den. Si me quedo sin sopa, me doy al transporte público y que sea lo que Dios quiera. Si se acaba el mundo, a mi me va a pillar con zumo y yogures, como siempre, lo que me jode es que me pille sin fresas.

Cuando hacía la cola para pagar mi carro semi vacío me he acordado de Terrón, un pobre que pedía en la puerta de la iglesia del pueblo de mi madre y que, cuando no le daban una cantidad que él considerara suficiente, entraba en la iglesia en medio de la misa y gritaba alto y claro: “así se os vuelva todo mierda”.
Pues eso.

sábado, 7 de junio de 2008

En Madrid no se hablaba de otra cosa

Llevo casi 17 años viviendo en Madrid, 15 de ellos en la ciudad, sólo hace un par que me he venido al extrarradio. En todo este tiempo he oído mil veces esa frase: “en Madrid no se hablaba de otra cosa”, pero nunca hasta ayer le encontré más sentido que el de una frase hecha.

Ayer era el día después de “lo de José Tomás”. Los periódicos, las radios, las televisiones... hasta yo que no soy taurina, ni sigo la feria, ni me sé los carteles de cada tarde, me enteré de que José Tomás había salido el jueves por la puerta grande. 4 orejas 4, algo difícil de conseguir en cualquier plaza de primera y casi imposible en Las Ventas, la exigente.

Nunca le he visto torear, ni siquiera por la tele cuando aún no se negaba a que sus corridas se televisaran, pero algo tendrá cuando todo el mundo – los taurinos y los no tanto – se rinden a lo que todos sin excepción llaman “su arte”. Morir o matar. Por ese orden. Nadie utiliza la viceversa, aunque para el caso tanto valdría. Todos, sin excepción, dicen que José Tomás sale a morir o matar, nunca dicen que salga a matar o morir. En palabras del diestro: "un torero debe estar dispuesto a jugarse la vida 12 tardes al año". Parece que el jueves, se la jugó.

Los que entienden – no seré yo – aseguran que ha nacido un nuevo Mesías, que ha entrado en el Olimpo de los dioses del toreo, que la historia dirá que Tomás hablará de tú a tú a los míticos: a Joselito, a Belmonte, a Manolete, a Bienvenida, a Ordóñez, a Curro, a Antoñete....

Será en la historia y en el Olimpo, porque en la vida nuestra de cada día aseguran que es un tipo raro, huraño y parco en palabras, que vive por y para el toreo como un monje entregado a su religión, pero con unas creencias que, como todo, él interpreta a su manera. En lugar de llevar un altar con santos y vírgenes, en lugar de rezar cuando está en la plaza, él recita canciones de Sabina en el burladero. Mitos y realidades se mezclan en su particular olimpo y seguramente por eso, un 28 de agosto - el mismo día que Islero mató a Manolete – tenía que torear y lo hizo vestido de purísima y oro, los colores con los que Sabina había vestido al torero de Córdoba para su muerte en una canción. En realidad cuando murió, Manolete iba vestido de rosa palo y oro. En realidad la canción estaba dedicada a José Tomás.

El jueves repitió. Quizá no traje, pero sí colores. De purísima y oro, otra vez. Hacía 40 años que ningún torero cortaba cuatro orejas en la misma tarde en la plaza de Madrid. Al día siguiente los papeles aseguraban que “los aficionados cantarán esta gesta de generación en generación”. Yo eso no lo sé. Lo que sí sé, lo que sí os aseguro, es que yo ayer estuve en Madrid, en la ciudad, y... no se hablaba de otra cosa. Yo lo oí.