domingo, 25 de febrero de 2007

Primavera bendita pa’ mí



Tras el encuentro de mañana con el hombre de Atapuerca, que baja a la civilización desde la gruta en la que ha pasado hibernando los últimos meses, pienso dar por terminado el invierno. Así que vamos a ir plegando panas, guardando los frenadoles, dejando a los muertos en 2006 –nadie les invitó a pasearse por mi 2007- y poniendo dientes. La primavera está aquí y eso no se puede obviar.

Como primera medida he decidido sacarme a relucir y marcho a Venecias. Volveré en marzo. Que os pasen muchas cosas, y todas buenas.

viernes, 23 de febrero de 2007

Fuego en el cuerpo

Ni tan contenta me había puesto yo al leer que Api - animada por nuestro incondicional Federiko (*) - se había arrancado y hablaba de "el cuerpo".
Pero cuando ya estaba poniendome en lo mejor... zás... descubro que el cuerpo al que se refería no era "¡EL CUERPO!", sino el cuerpo.
Nada tengo contra la Benemérita - quizá uno de estos días cuente mis aventuras con uno de sus miembros (cosas que pasan) - pero, no nos desvíemos... yo había empezado este post para hablar de "¡EL CUERPO!".
Cuando Api y yo hablamos de "¡EL CUERPO!" se nos pone la sonrisa tonta y un destello de puritito vicio brilla en nuestros ojos. No, no somos lesbianas platónicamente enamoradas de la Raquel Welch de hace 30 años. Más bien al contrario, al hacerlo pensamos en hombres.
Muchos hombres sentados al sol. Hombres sentados en bancos estratégicamente situados en algunas aceras madrileñas.
No se dejen engañar, no es la primavera... en cuanto llega el buen tiempo el que nos mete el fuego en el cuerpo es otro cuerpo: el glorioso cuerpo de (los) bomberos de Madrid.

Puerta de Toledo, Ríos Rosas, Manuel Becerra... ¡¡en esas estaciones sí que me hacía yo transbordos!!


NOTA: gracias al mes de agosto por su desinteresada colaboración en este blog ;-)

(*)Afirmación basada en el porcentaje de comentarios/visitas hechas por Federiko Ximenetz Saintuak comentando las cosas que pasan (y las que no)

jueves, 22 de febrero de 2007

Por si surge


Desde hace unos meses llevo en el maletero del coche un cubito de pintura de Veuve Clicquot con cuatro benjamines de champán francés. "Por si surge", decía allá por el mes de octubre. Durante este invierno pensaba que era perfecto tener a León en la calle, porque así las botellitas siempre estarían bien frías, listas para ser bebidas o, mejor, consumidas. Por si surgía. Ahora veo que la primavera se acerca, el termómetro amenaza con empezar a dispararse, y el cubo sigue ahí, intacto.

martes, 20 de febrero de 2007

Expediente X, mi amol


Esta mañana me ha llegado al trabajo una postal. Matasellada en La Habana el 12 de febrero. Y en ella alguien que se supone me conoce me explica que está en Cuba –la foto de La Bodeguita del Medio tampoco dejaba mucho lugar a dudas-, y que ha conocido “a alguien muy especial y apasionado”.

La postal va subiendo de tono con un “es pura energía, me ha contagiado su vitalidad, y siento unas irresistibles ganas de hacer muchas cosas juntos”. A dios gracias que es una postal y no hay espacio para que entrara a detallar, verdad? Termina con esperanza, diciéndome “creo que lo nuestro puede funcionar”.

A estas alturas de la postal yo no tenía ni idea de quién podía ser el/la afortunado/a, pero la despedida de “ya te contaré cuando regrese a París” me ha dejado fuera de juego. La firma, como supondréis, es ilegible. ¿Alguien me da una pista?

Desconcertada.



Editado el 21 de febrero: Aunque reconozco que lo sospeché, me habría hecho más ilusión que la postalita no me la hubiese enviado una agencia de comunicación. Lástima.

lunes, 19 de febrero de 2007

A las selvas de la Serpiente Emplumada


Allí es donde Api quiere volver. A las húmedas selvas de Tikal donde reinaron los Mayas.
Allí, en medio de espesura, es donde ella deja de ser un animal atrapado en el asfalto y despliega sus alas para - como el mítico Quetzal - emprender un vuelo que la convierte en la Serpiente Emplumada.
Y allí, tras la metamorfosis, se produce el fenómeno que en la ciudad sólo se vislumbra: todos los hombres, uno tras otro, caen rendidos a sus pies. Y lo hacen después de caminar por una ruta con un rumbo fijo: el que marca el aleteo de sus pestañas.

NOTA: gracias a Pepa La Loba, por la inspiración

miércoles, 14 de febrero de 2007

Api, by LaNegra

Ésta de al lado es Api.
Aunque a veces intente disimularlo en peluquerías del extrarradio, éste es su verdadero yo: el glamour.
Guapa, divertida,... nadie como ella puede llevar un vestido como ese, - reconócelo Api, es una especie de enooooooorme pastel de merengue - , y seguir sonriendo... mientras piensa si el hombre que la ha dejado ahí, sentada en el sofá esperando a que llegue... merece la pena cambiar de año con ella o debería quedarse en las cenizas del pasado.
En la foto no se aprecia, pero sobre la mesa, hay una copa de buen vino, que - estoy segura - le está ayudando a tomar la decisión.
Y... a juzgar por esa media sonrisa, diría que ya la tiene.
Ella es así: una fuera de serie.