lunes, 30 de junio de 2008

Cómo hemos cambiado

He hecho una pequeña trampa, y he publicado el post bajo el falso título de “XXX” antes de haberlo escrito. Es sólo porque quería que entrara en junio, y me quedaba justo un minuto cuando lo he conseguido. Como el gol de Villa contra Suecia... algo así. El caso es que no sé muy bien qué quiero contaros, aunque estoy segura de que algo tiene que ver con el fútbol.

Ayer cuando España ganó la Eurocopa volví a sentir esa felicidad que se siente con esas cosas que en realidad no van a hacer que tu vida sea mejor en nada, pero que te suben el ánimo. Es como ver al doctor macizo en Anatomía de Grey, sabes que tú no te lo vas a tirar, pero disfrutas de las vistas.

Me quedé en casa a verlo, en casa en mi pueblo y, para que el día fuera completo, me fui a una comida popular a base de cocido montañés (*). Ahí me empecé a sentir un poco más vieja – y no sólo por lo que me costó digerirlo, que me costó – sino porque por allí me crucé con gente a la que no veía desde octavo de EGB, y con sus hijos, que me sacan ya cabeza y media.

Después vino lo del fútbol, y esa sensación de que cuando alguien te pregunte dentro de 40 años tú vas a ser capaz de decir exactamente qué hacías y con quién estabas en ese momento. Me ocurrió lo mismo con la séptima del Madrid. No recuerdo la octava ni la novena (bueno el gol de Zidane, sí), pero aquel gol de Mijatovic, cómo lo celebré y dónde estaba, lo recuerdo perfectamente. Y ahí, pensando en el futuro, me sentí un poquito más mayor.

Cuando he llegado a trabajar esta tarde (después de 400 km y una mañana a cuenta de mis vacaciones para poder verlo en casa), mi calendario de Benedetti tenía esta cita:

“Sólo hasta ayer
fui joven
hoy
empecé a ser viejo”


Y ahí me he acordado del destino y todas esas cosas que tanto me gustan, y luego he pensado que sí, que algo mayores ya nos vamos haciendo...

Después he venido a casa y he puesto la tele, y entre gritos de “campeones”, “sí, sí, sí, la copa ya está aquí”, “a por ellos” y “podemos” he visto como un chaval de 20 años catalán perdido agitaba la bandera española como un poseso, y como todo el mundo a su alrededor hacía lo mismo, y lo he vuelto a pensar.

Yo de la bandera soy devota lo justo, la verdad. De hecho me encanta que la marea sea roja y no rojigualda, pero he de reconocer que hace justo una semana, mientras escuchaba los discursos de los líderes del PP en su dichoso congreso nacional, me entró pelín de sentimiento patrio mientras cuchicheaba malencarada por mi casa – a mis padres les va la droga dura y ven Intereconomía TV - que qué coño se habían pensado esos gilipollas, y que españoles no son sólo ellos.

Hoy me ha quedado claro que no, que no son solo ellos, y creo que la imagen más clara ha sido ver a un tío que lleva el 8 a la espalda bajo el nombre Xavi decir: “¡Viva España!”. Me ha encantado, la verdad. El momento ha tenido para mi algo de histórico y mucho de adiós a los tópicos, pero el momento hubiera sido momentazo si, igual que estaban la andaluza de Ramos o la asturiana de Villa y Cazorla, junto a la española hubieran estado, por ejemplo, la canaria, la catalana de ese Xavi o la ikurriña del otro Xabi, el que se escribe con b. Vamos, que todo el mundo hubiera podido agitar la suya sin problema, y no estoy tan segura de que – de haberlo intentado – hubiera sido así.

Supongo que los pasos hay que darlos de a poquito para no caernos. Ahora la Eurocopa, cuando ganemos el mundial ya se verá si ese “cómo hemos cambiado” es de verdad.

Yo para acabar sólo quiero añadir mi "viva" particular:
¡¡¡¡VIVA EL PELOCHO!!!!


(*) Para quien no conozca el cocido de mi tierra, es a base de alubias blancas, berza, morcilla, chorizo y tocino, caloría pura, vaya.

viernes, 27 de junio de 2008

La felicidad

Hoy en el curro, un compi comentaba que estaba nervioso por el partido – no era el único, pero sí ha sido el más valiente reconociéndolo así abiertamente – y al final nos ha dicho que no descartaba llorar, de felicidad o de pena, pero llorar. El chaval es un elemento de metro ochenta y tantos y tremendos brazos de gimnasio con la voz más profunda que han oído estas pequeñas orejas sin acabar que yo tengo. Y claro, la afirmación ha impactao.

Tanto, que varios ojos se han posado sobre mi, que soy la que suele hacer la gracia después de este tipo de frase, pero, yo sólo he podido añadir: “yo es que prefiero no decir nada porque no puedo asegurar que no me vaya a pasar lo mismo”.

Al final no he llorao – llamadme dura si queréis -, pero sí estoy más feliz que antes del partido, y si hoy me acuesto feliz, mañana seguro que me levanto contenta. Y eso hoy, lo ha conseguido el fútbol. Qué queréis que os diga... ahora mismo me iba al altar sin pensarlo con Silva (del que nadie habla pero a mi me parece que está siendo el crack silencioso de la Eurocopa), con Cazorla (el único futbolista español al que aún le da la risa de purita vergüenza cuando le enfoca la tele) y con Cesc (que además de muy bueno, es muy guapo, qué coño). Y con el resto me hacía mínimo un viaje corto... bueno, con alguno incluso uno de media distancia ;-)

Me gusta el fútbol. Oigo el Carrusel los domingos, y me parto de risa cuando Lauren y ET me recitan los nombres extraños de futbolistas de hace 20 años. Soy rara y, ahora mismo, un poquito más feliz.

La Negra, más roja que nunca.

domingo, 22 de junio de 2008

De pelochos y spaghettis

Como sabéis Api anda en tierras italianas. Se fue para allá con las galas y el pelocho metidos en la maleta. Yo pensé que no iba a haber cojones, pero parece que sobran. Píer y ella no sólo han sacado el pelocho y lo han colocao encima de una mesa, sino que lo han acompañado de un toro (y sus cojones) y una sevillana (y su arte).

¿Que cómo lo sé? Lo sé porque en mi móvil hay documento gráfico de tal hazaña.

Su valor les ha costado que el resto de la cena de gala no les dirija la palabra, pero... ¿qué nos importa? Nosotros podemos, y como podemos lo hacemos. A estas horas, mientras yo os lo narro, ellos están en el centro de Milán, brindando con champán al grito de “¡Viva España!”.

Como le he dicho a Api al principio del partido: “esta noche cenamos spaghettis”.
¡¡Qué aproveche!!

viernes, 20 de junio de 2008

Cuartos y mitades


Cuando eliminaron a España en el mundial de fútbol de hace dos años lo estaba viendo en Tikal, en la selva de Guatemala. Es curioso. Yo que no soy de mucho sentir los colores, verdad? cuando sales fuera como que se te suben los colores a la cabeza.

Esta Eurocopa me está dando más bien lo mismo. Que si cuartos, que si “Yes, we can”, que la roja, que a por ellos.

Pero el caso es que por circunstancias de este trabajo que va a acabar conmigo, esta tarde vuelo a Italia, donde estaré hasta el lunes. De regatas y esas cosas. Y parto con dos acompañantes. Píer y mi pelocho vestido con la equipación de la selección (lo siento, no he encontrado la foto).

Espero que no acabe ahogado en el mar Adriático.

sábado, 14 de junio de 2008

De taxistas y patriotismos



Hace ya seis meses que nos mandaron a currar a la pperiferia (no es una errata, es una contracción), por donde no pasa ni la diligencia, eso por no hablar de taxis. Asi que cada vez que hay que coger uno tenemos que pedirlo por teléfono. Y el miércoles pasado, un día después de que España metiera cuatro goles a Rusia en la Eurocopa, teníamos una comida la bosa y yo en el centro, asi que solicitamos los servicios de Radio Taxi. Al salir a la puerta, había dos taxis en espera y yo sospeché cuál era el nuestro. Uno era un taxi normal, el otro tenía instaladas dos banderolas de España, una en cada ventana trasera que ríete tú, así a ojo les eché unas dimensiones de 70 cm x 40. Tela. La bosa se bajó un poquito el cristal de las Chanel y preguntó si teníamos que ir “con eso”. Para qué quieres más. El taxista se puso como un penergúmeno (tampoco es errata) a decir que desde luego porque esto es España, que esto en Estados Unidos no pasa, que él era español y que bla, bla, bla. Como íbamos mal de hora no quisimos discutir y nos metidos allí, que parecíamos la ministra con sus chanelazos y servidora, la secretaria. En taxi diplomático. Ese día supe lo que siente Benedicto cuando recorre en papamóvil las calles de cualquier ciudad. Lo más fue bajar Serrano, la gente en los autobuses se agolpaba en las cristaleras para mirar y, claro, descojonarse.

Prefiero no ponerme a discutir si eso está dentro del reglamento o no, o si el viajero tiene derecho a no ir dando el espectáculo y, además, pagar. Lo que está claro es que el gremio, al menos en Madrid, sigue siendo maleducado, casposo y paleto como en ningún otro sitio.

martes, 10 de junio de 2008

Vaya mierda de igualdad


A mí el tema del Ministerio de Igualdad desde el principio me pareció una soplapollez. Lo primero que salió a la luz de su jasp titular es que había llamado a su casa para decir ¡¡papá que me han hecho ministra!!
Pero bueno, había que darle a la muchacha una oportunidad, había que ver en qué consistía la labor de este nuevo ministerio (que se enfrentaba a problemas como la violencia de género, a mi es que lo de violencia machista no me acaba de convencer). Aunque sigo en general lo que pasa con la vida política, no fui consciente de la existencia de este nuevo ministerio hasta que la semana pasada la tal Bibiana montó el circo de la videoconferencia con Nicole Kidman. Y ayer Aído aparece proponiendo unas medidas que habrá que ver cómo las catalogan los entendidos pero que lo que es a mí me parece más de 28 de diciembre que una propuesta sería para acabar con el problema de la violencia: un teléfono para hombres, donde se ‘les ayude a canalizar su agresividad’. Pero, ¿de qué está hablando? ¿De verdad se cree algo de lo que dijo? Por no comentar la patochada de referirse a “los miembros y miembras de la comisión" y ahora aparece diciendo que ya que la palabra miembra no existe, pues que propone que se incluya en la próxima revisión del diccionario de la RAE.

Por favor, éstas no pueden ser las propuestas de un Gobierno para acabar con un problema serio y grave como es la violencia de género. Si el dinero destinado a este ministerio va a servir para costear teatrillos como los que está protagonizando la joven y sobradamente preparada Bibiana mejor que se lo gasten en ayudar a las que lamentablemente y de verdad sufren este problema. Y Aido que siga con sus blogs.

lunes, 9 de junio de 2008

Horror en el hipermercado

El mundo se acaba. Yo aquí que si la teoría de los seis grados, que si fíjate que en Madrid sólo hablan de toros y toreros, que si a ver qué hace España... y mientras, el país viniéndose abajo. Desabastecimiento dicen. Y una mierda. Acopio digo yo.

Como cada lunes, esta tarde al salir de trabajar he ido a la compra. Mis yogures, mi zumo, mi fruta... lo normal. Pero, he aquí que entro, tuerzo a la derecha y... ¡¡sorpresa!! Las neveras de la carne estaban ¡¡¡¡vacías!!! Completamente, ni un triste filete, ni un muslo de pollo, ni una pechuguita... nada de nada. El personal se ha vuelto loco y ha acabado con todo. No había huevos, la gente llevaba (a las 8 de la tarde) barras y barras de pan como si todos hubieran ganado el premio de la natalidad de este año, la única fruta que quedaba estaba podrida. ¿Tomates?, sólo Raf, o sea, los carísimos. Un par de bolsas de rúcola por aquí, ni un canónigo por allá, no había cebollas... nada. Impresionante.

Hace mucho tiempo, cuando yo era más joven, pasó algo parecido, y la gente lo achacaba a la guerra (sí sí, a esa que acabó en el año 39). Decían que claro, que había que perdonar a la gente, que había vivido una guerra y tenía miedo al hambre. De los 500 que estábamos en el Mercadona esta tarde, he visto tres que probablemente vivieron la guerra, los 497 restantes la hemos estudiado en clase de historia. La media de edad, no superaba los 40, pero eso daba igual. Arrasao.

Al salir tenía que ir a la gasolinera, pero me he rendido. Que le den. Si me quedo sin sopa, me doy al transporte público y que sea lo que Dios quiera. Si se acaba el mundo, a mi me va a pillar con zumo y yogures, como siempre, lo que me jode es que me pille sin fresas.

Cuando hacía la cola para pagar mi carro semi vacío me he acordado de Terrón, un pobre que pedía en la puerta de la iglesia del pueblo de mi madre y que, cuando no le daban una cantidad que él considerara suficiente, entraba en la iglesia en medio de la misa y gritaba alto y claro: “así se os vuelva todo mierda”.
Pues eso.

sábado, 7 de junio de 2008

En Madrid no se hablaba de otra cosa

Llevo casi 17 años viviendo en Madrid, 15 de ellos en la ciudad, sólo hace un par que me he venido al extrarradio. En todo este tiempo he oído mil veces esa frase: “en Madrid no se hablaba de otra cosa”, pero nunca hasta ayer le encontré más sentido que el de una frase hecha.

Ayer era el día después de “lo de José Tomás”. Los periódicos, las radios, las televisiones... hasta yo que no soy taurina, ni sigo la feria, ni me sé los carteles de cada tarde, me enteré de que José Tomás había salido el jueves por la puerta grande. 4 orejas 4, algo difícil de conseguir en cualquier plaza de primera y casi imposible en Las Ventas, la exigente.

Nunca le he visto torear, ni siquiera por la tele cuando aún no se negaba a que sus corridas se televisaran, pero algo tendrá cuando todo el mundo – los taurinos y los no tanto – se rinden a lo que todos sin excepción llaman “su arte”. Morir o matar. Por ese orden. Nadie utiliza la viceversa, aunque para el caso tanto valdría. Todos, sin excepción, dicen que José Tomás sale a morir o matar, nunca dicen que salga a matar o morir. En palabras del diestro: "un torero debe estar dispuesto a jugarse la vida 12 tardes al año". Parece que el jueves, se la jugó.

Los que entienden – no seré yo – aseguran que ha nacido un nuevo Mesías, que ha entrado en el Olimpo de los dioses del toreo, que la historia dirá que Tomás hablará de tú a tú a los míticos: a Joselito, a Belmonte, a Manolete, a Bienvenida, a Ordóñez, a Curro, a Antoñete....

Será en la historia y en el Olimpo, porque en la vida nuestra de cada día aseguran que es un tipo raro, huraño y parco en palabras, que vive por y para el toreo como un monje entregado a su religión, pero con unas creencias que, como todo, él interpreta a su manera. En lugar de llevar un altar con santos y vírgenes, en lugar de rezar cuando está en la plaza, él recita canciones de Sabina en el burladero. Mitos y realidades se mezclan en su particular olimpo y seguramente por eso, un 28 de agosto - el mismo día que Islero mató a Manolete – tenía que torear y lo hizo vestido de purísima y oro, los colores con los que Sabina había vestido al torero de Córdoba para su muerte en una canción. En realidad cuando murió, Manolete iba vestido de rosa palo y oro. En realidad la canción estaba dedicada a José Tomás.

El jueves repitió. Quizá no traje, pero sí colores. De purísima y oro, otra vez. Hacía 40 años que ningún torero cortaba cuatro orejas en la misma tarde en la plaza de Madrid. Al día siguiente los papeles aseguraban que “los aficionados cantarán esta gesta de generación en generación”. Yo eso no lo sé. Lo que sí sé, lo que sí os aseguro, es que yo ayer estuve en Madrid, en la ciudad, y... no se hablaba de otra cosa. Yo lo oí.

miércoles, 4 de junio de 2008

Pobre Miguel

¿Os acordáis de aquella canción que cantaban aquellos viejecillos sevillanos que decía algo así como “¿qué le estará pasando al pobre Miguel que hace mucho tiempo que no sale?”, pues... seguimos sin saber qué le pasa, pero... ¡¡le hemos encontrao!!

Miguel vive en Madrid, es un tío joven, parece aficionado a viajar, tiene cara de tipo simpático y, además de todo eso, ha decidido dejar su encierro voluntario en la montaña y salir. A bailar concretamente. O al menos, a intentarlo, porque Miguel quiere aprender a bailar salsa, pero para eso necesita pareja, y claro... tanto encierro, pues no se ha dado el caso de que conozca una muchacha que le siga el ritmo así que se ha puesto a buscarla.

¿Y dónde os preguntaréis? Pues donde todo el mundo encuentra lo que busca, claro... en el Segunda Mano. Concretamente en la sección “Madrid se compra > Otros”. Ahí es donde Miguel ha escrito ésto:
“necesito chica para ser mi pareja de baile, es pa bailar salsa yo pago la clase es los lunes”

Claro y conciso. Es lo que tiene haber sido ermitaño que, dado que nadie te va a contestar, aprendes a decir lo justo. Y te vuelves austero también, ¿para qué gastar energías en buscar una chica a estrenar si te va servir lo mismo que una de segunda mano? Pues eso.

Un mes lleva el anuncio colgao, ni más ni menos, y tiene a esta hora un total de 37 visitas, de las que por lo menos la mitad, son nuestras de esta tarde (el descubrimiento ha sido cosa de LaJalmu). O está tan ensalsao que se le ha olvidao quitarlo, o es que la gente ha pensado lo que nosotras: “pobre Miguel”.

Aunque como bien ha dicho Mblue... peor está el australiano ese que le ha dejao la novia y ha decidido subastar su vida incluyendo el nombre, la casa, el coche, el trabajo, los amigos y hasta a su ex. Cinco mil ochocientos dólares le han dao al pobre, no llega ni al millón de las antiguas pesetas y eso que el paquete incluía hasta un curso intensivo para aprender a ser él en sólo 4 semanas.

Quien no se consuela es porque no quiere... por lo menos al pobre Miguel le ha dao por bailar. Si alguna tiene libre la tarde-noche de los lunes, sólo tiene que buscar aquí:
http://www.segundamano.es/vi/11008690.htm?ca=28_k

martes, 3 de junio de 2008

Seis grados

Api que me conoce, sabe que siempre llego tarde a todas partes. Y aunque, creo que estoy mejorando un poco – poco, la verdad, pero algo es algo - este post es una nueva muestra de ello. Antes de empezar a escribir me he querido documentar para contaros con todo lujo de detalles en qué consiste la llamada “Teoría de los Seis Grados de Separación” y – grandezas de Internet – además de encontrar una definición adecuada en cuanto a extensión y claridad, he encontrado también un montón de blogs que hablaron de esto hace años (al llegar al 2004, he parado). No obstante, no me resisto a contároslo.

La teoría en cuestión dice que “cualquier persona del planeta está conectada con cualquier otra, a través de una cadena de conocidos con no más de cinco eslabones o puntos de unión”. Resumiendo, que lo mismo en cuatro te encuentras con George Clooney y te invita a un café, que te encuentras con George Bush, y tienes que salir corriendo.

El caso es que yo la oí por primera vez hace menos tiempo, cuando alguien me contaba que habían intentado probar empíricamente esta teoría relacionando a cualquier actor con Kevin Bacon (“Kevin Bacon Six Degrees” lo llamaron), y a mi, pues me hizo gracia. Pero después de eso, me han ido pasando cosas del tipo yo conozco a alguien que conoce a alguien que también conoce a alguien que al final me conoce a mi. En esos casos, además de flipar, sólo me encomiendo a lo que sea que haya ahí fuera para que en la cadena no incluya a nadie que haya pasado por mi cama. Y la verdad, teniendo en cuenta mi historial, pues tampoco es tan difícil, así que bien.

Hasta el sábado. El sábado después de 12 horas cargando, me acuerdo de que tengo el móvil apagado, lo enciendo y me cae un mensaje. Literalmente decía: “Aqi viendo a iggy cn unos de xxxxxxxxx q t cnocen”. Las equis son el nombre de mi pueblo. El remitente era el Gambas. Se acabó el encomendarse. Ahora sí.

Cuarenta mil personas metidas en un auditorio de Getafe , y unos de mi pueblo (situado según la guía CAMPSA a 467 km, 5 h. 11 m. y 18.35 euros de peaje del auditorio John Lennon) se ponen a hablar con uno de Albacete que resulta que no sólo me conoce, sino que por saber, sabe hasta qué cara pongo al echar un polvo. Detalle este último que no conozco ni yo misma.

A mi contadme lo que queráis, que yo os leo, pero eso no es una teoría, es la cruda realidad. Ya lo dice el sabio refranero español: el mundo, es un pañuelo.