domingo, 29 de julio de 2007

De casualidad en casualidad

Pues... se acabó lo que se daba. Ya hemos vuelto. Atrás han quedado La Jaima, los mojitos, los libros, el sol, la arena, el viento, las plazas de Tarifa, la bruma, el faro de Tánger que nunca vimos, y el de Trafalgar, que tantas noches nos ha indicado el camino a casa...

De los gaditanos que aspiran jotas en la “orehhha” os diría algo, pero resulta que el único que me la ha aspirao en vivo y en directo era un traficante local que me debió ver cara de yonki (eso o que mi vestuario de la noche, look blanco total, me hacía parecer una viciosa ibizenca perdida en Caños de Meca) porque nada más localizarme en un bar me ofreció la mejor farlopa de la zona, y acto seguido me preguntó si tenía contactos en el norte para colocar unos kilitos de hachís. Mi aventura con el gaditano duró menos que nada...

Pero no es eso lo que yo os iba a contar, no... lo que os iba a contar es que éste ha sido el viaje de las casualidades... Igual que de pequeñas íbamos de oca en oca y tiro porque me toca, aquí hemos ido de casualidad en casualidad...

Primera casualidad. Primera tarde, nada más salir de la playa, con arena en los bolsillos (literalmente, me temo, me dejé el bote en el hostal y allí no conocen el maravilloso sonido del plástico) dirigimos nuestros pasos a La Jaima para brindar con... cerveza (lo que llevábamos suelto no nos llegaba para dos mojitos, así que el bridis por vosotros fue el segundo día, cuando Api ya se hizo cargo de la economía doméstica – vamos, de la cartera del bote-). Total, que ponemos un pie en las alfombras y... ¡sorpresa!, a Api se le ponen los ojos como platos y saluda a alguien. Resulta que la chica es una amiga de un amigo, o lo que viene siendo lo mismo, una íntima de su admirador secreto. Primera casualidad.

Casualidad número dos. Casualmente nosotras sólo teníamos alohhhamiento hasta el jueves... pues, cosas que pasan, un amigo de esta chica que iba a acercarse por allí el fin de semana acompañado... se había quedado solo por lo que ya no necesitaba la habitación que finalmente nos quedamos, alargando así las vacaciones hasta hoy.

Tercera casualidad. Llegamos a Tarifa soltamos las maletas después de un pequeño periplo por la localidad y nos disponemos a conocer la geografía local. Casualmente caemos en una pequeña plaza, la de San Martín creo recordar, aunque como en Tarifa todas las calles tienen dos nombres... a saber. El caso es que casualmente caímos en un restaurante mexicano donde servían Negra Modelo, y yo... qué queréis que os diga, si sirven Negra Modelo... no me puedo resistir. Total que aquella plazita se convirtió en nuestra base de operaciones local, mientras localizábamos al autocaravanero mayor, que nos tenía que recomendar el mejor garito de pescaíto frito de la zona. ¿Os digo en qué plaza estaba???, ¿no verdad?. Pues eso.

Cuarta casualidad. De regreso a Caños, decidimos volver a degustar las viandas de uno de los restaurantes locales.... Queríamos terraza, pero nos ofrecieron patio... Si no hay más remedio.... Entramos al patio (mucho mejor que la terraza, por cierto) y... ¿quién estaba allí? El mismísimo UrrutiaBis con su amada esposa, LaTeutonaQueSabeDecirMeandro. Yo hacía más de un año que no le veía a él y bien hacía 3 o 4 que no la veía a ella, en Madrid, claro. Pues allí estaban... en Caños de Mecagüen... como dijo aquel.

Y ya hoy, cuando estábamos de vuelta, y riéndonos por las cosas que pasan (las que no - como no haber encontrado quien me aspire las jotas - las hemos dejado para otro día... que estamos en verano, contentas y optimistas), riéndonos de eso y de las casualidades... llego a casa, deshago la maleta, enchufo el ordenador para escuchar una de mis adquisiciones tarifeñas... y... ¿adivináis quien está “En Caños” según su messenger? Pues ni más ni menos que el Gambas... el artista antes conocido como Gurb.

¿Lo mejor?, pues que ayer, mientras nos echábamos una caipirinha al alma en el Cortijo del Cartero, en la playa de El Palmar, pasó uno que se le parecía mucho y se arrimó a nosotras allí, a dar conversación. Y yo le comenté a Api: “joé, ese tío me recuerda al Gambas”. Al cabo de un ratito, hablando por teléfono con Mblue, le dije: “tía, está siendo el viaje de las casualidades, nos encontramos con todo el mundo”. ¿Sabéis qué contestó?, “sólo te falta encontrarte con el Gambas, que a ese le pega todo estar por ahí”. Api y yo nos reímos...

Después, ya de noche, decidimos no despedirnos de La Jaima... pensamos que es mejor no despedirse de los sitios donde una piensa volver. Allí pudo estar la quinta casualidad... y ya se sabe que no hay quinto malo... pero, cosas que pasan... ésta fue una de las otras que no...

lunes, 23 de julio de 2007

Rumbo a Cádiz-fornia

Vamos que nos vamos.
Ahora sí que nos quedan horas. Pocas, de hecho. Api ha prometido estar abajo a eso de las 8 de la mañana montada en el profesional, para que a media tarde podamos estar sentadas en La Jaima degustando sendos mojitos. Os prometo que los dos primeros serán a vuestra salud. Cosas que pasan... aquí se han vivido alguno de los grandes momentos de la temporada, así que la cosa merece un brindis.

No sé si debería... pero os cuento el plan: sol, arena, mar, periódico, libro, mojitos, cervezas, pescaíto y gaditanos (si se dejan). Yo es que llevo años buscando a alguno que me aspire la jota en la “orehhhhha” y como por aquí no abundan, pues he decidido marchar a buscarlo sobre el terreno, y Api, que es una animada, pues me acompaña. Oro puro.

Así que... aquí os quedáis. Nos vemos a la vuelta. Nosotras ponemos rumbo a Cádiz-fornia. Directas, al objetivo, sin desviarnos.

viernes, 20 de julio de 2007

Estamos de vacaciones


Bueno, pues esto se acaba. En este mismo minuto empiezan mi vacaciones de verano. Hasta el próximo 17 de agosto, que me han citado al bodorrio del año en la sierra madrileña, estaré yendo y viniendo por la geografía nacional. Que ustedes lo pasen bien. Y que, como siempre, les pasen muchas cosas y todas buenas.

El post de despedida de temporada se lo dejo a La Negra.

miércoles, 18 de julio de 2007

El calor nos vuelve locos


Pues eso, que parafraseando la canción de ‘tus ojitos’, no sé qué tiene el verano que nos vuelve locos. A mí, por lo menos. Fue llegar a Madrid hace ya más de una década, con sus veranos y sus calores como Dios manda, y volverme loca. Cada vez que he empezado a salir con alguien ha sido en verano. Las aventurillas más interesantonas han coincidido también con las tórridas temperaturas ambientales. Este año no está siendo menos.

Pero, además, he detectado que no sólo me pasa a mí. El otro día quedé a comer con Allendelosmares, que anda penando porque su novia le ha dejado después de cuatro años. Me dijo que de los cuatro veranos que llevan (llevaban) juntos, ella le ha dejado tres de ellos.

Y ahora me entero que una de mis sufridoras laborales también está buscando un plan vacacional de última hora porque aquel que iba a compartir hipoteca y plan este veranon con ella… ya no. Y eso que todavía la gente no se ha ido de vacaciones, que es un periodo que también viene muy bien para ver con qué tipo de pareja compartes el resto del año. Descubrimiento que, en ocasiones, es letal.

Aquí dejo mi breve reflexión. Yo, por mi parte, estoy encantada de que con la cosa del cambio climático los domingos al sol en Latina se alarguen hasta noviembre.

A disfrutar del calor.

lunes, 16 de julio de 2007

¿Y cómo es él?


Pues resulta que sí. Que tenía un admirador secreto. Bueno, secreto fue durante tres meses y medio. Se decía, se hablaba, se comentaba… todo el sector lo sabía menos la interesada. Suele pasar. Hasta que hace tres semanas, un sábado por la noche salió del anonimato.

Hay que decir que yo iba poco convencida de estas citas a ciegas. Lo suyo debió de ser eso que llaman ‘flechazo’ pero yo no soy consciente de haberle visto nunca hasta entonces. Habíamos quedado de forma furtiva, porque nuestra presentación ‘oficial’ iba a ser este sábado. Bien, el chico apareció y lo primero que se me ocurrió fue preguntar si de verdad era yo a la que quería conocer. Dijo que sí, y a mí se me escapó un ¡¡¡hurra!!!

No pasó nada, pero el otro día volvimos a quedar. Y, así, para la presentación oficial ya nos conocíamos de sobra. Y, claro, aunque al principio hicimos el paripé –algo del tipo la Leti y Felipe en la entrega de los premios Príncipe de Asturias-, cuando a mitad de la noche confesamos a nuestro maestro de ceremonias ‘El Rey de los Puñales’ pues se agarró el gran cabreo. Lástima.

Y hasta aquí puedo leer. De momento, no es más que eso. Un admirador con cara (guapa), cuerpo (impresionante) y nombre (ndru).

jueves, 12 de julio de 2007

Envidia cochina


Sí, cochina envidia. Eso es lo que siento desde que sé que Api tiene un admirador secreto. Al parecer lo tiene hace meses (¿os acordáis del Rally al que me llevó?, pues por lo visto perdimos el primer premio, pero ganamos otros trofeos...). El caso es que el asunto es público y notorio desde que volvió de Hawai (¡qué guay!).

Y no es ya eso de “tengo un amigo que dice que le gustaría conocerte”, no no no no, es mucho más. La cosa es tan seria que hoy hasta le querían sacar una foto. La fotógrafa ha insistido tanto que Api se ha dado cuenta y ha preguntado... y sí, como todos sospechábamos, la foto era para su admirador.

Y yo – que toda la vida he sido muy de meterme en el papel – pues me imagino a mi misma con todo el mundo a mi alrededor diciendo: “tienes un admirador secreto, tienes un admirador secretooooo” (leedlo con tonillo de niñas de colegio, por favor) y me pongo ni tan contenta. Eso, claro, hasta que caigo en que le está pasando a Api, y no a mi. Entonces pienso: “¡¡yo también quiero uno!!” Y justo a la vez, noto como una cosa que me sube por las piernas; y aunque intento achacarlo al verano y a mi mala circulación, muy en el fondo sé que lo que me sube por las piernas no es cansancio, no. Es envidia. Envidia cochina.

miércoles, 11 de julio de 2007

Noches de verano


¿Hasta qué punto es ético emborrachar al contrario para conseguir sus favores una noche de verano?

En el décimo doble dejé de contar.

Esta mañana cuando ha sonado el despertador, he pensado en dejar de respirar.

lunes, 9 de julio de 2007

Los cariñosos

Hace un momento hablaba con Lauren Miguel sobre los tíos así en general, y de pronto me ha salido una de esas sentencias sobre “los hombres” que suelto de vez en cuando, y le he dicho: “Lauren, a mi me parece que lo peor que te puede pasar cuando te acuestas con un tío es que te salga cariñoso”.

Acto seguido he procedido a explicarme. Nos encanta (al menos a mi) que los tíos sean cariñosos en la cama, pero cuando la historia no va a pasar de una noche, yo – personalmente – preferiría que no lo fueran. No me malinterpretéis. Con eso no quiero decir que quiera tener enfrente (o encima o debajo, eso es lo de menos) a un tipo insensible, no, es sólo que si el tío resulta ser cariñoso, probablemente no salgas de la cama igual que habías entrado – y no sólo por el polvo -.

Como dice mi amiga Mblue, yo soy “de las que se acuesta con ellos el primer día”, pero como suelo contestarla yo “eso no significa que me acueste con cualquiera”. Cuando me acuesto con un tío suele ser porque el tío en cuestión me gusta, y la mayoría de las veces – casi todas – le conocía de antes. Todo este rollo, os lo suelto para que os imaginéis que, inevitablemente, yo tenía una idea preconcebida sobre el tío en cuestión y si me enrollo con él sabiendo que eso no pasa de esa noche, es porque creo que el buen rato del polvo no me va amargar la existencia de los próximos días, semanas o meses (todo depende, como dijo aquel), pensando en lo que me gustaría que fuera y no es.

Pero como las cosas no suelen ser como queremos, sino como son, al final el ojo tampoco lo tengo tan malo, y acabo enrollándome con tipos cariñosos. Y claro, ahí es donde la cago, porque el que entra en la cama siendo un polvete, sale siendo un encanto de tío, y yo, como las serpientes, me dejo encantar a la mínima de cambio.

Es lo que tiene ser una víbora, que no puedes evitar caer en la tentación....

sábado, 7 de julio de 2007

Una multitud sosa

Llego ahora de dejar a La Negra en su palacete después del concierto de Fito, los Fitipaldis y Calamaro. 40 euros en pista, 50 en grada. La cosa ha estado, para empezar, mal organizada. Todo eran colas y colas sin saber siquiera para qué las hacíamos. La de conseguir la entrada, la de comprar algo de beber fuera del recinto, la de entrar, la de entrar en pista, la de los tickets, la de los chiringos…

Cuarenta minutos después de la hora ha empezado el concierto con un tema animado de Los Rodríguez. La cosa prometía. Pero a partir de ahí… todo se ha venido abajo con la actuación de Calamaro. Todos los temas iguales. La gente sentada en la hierba esperando que acabara. No nos hemos levantado hasta que el gordo Calamaro ha dicho que se iba. Error. Era una artimaña, nos ha encasquetado dos canciones más. Luego Fito ha cantado, bien, canciones sobre todo del nuevo disco, pero la gente no ha entrado en calor hasta las cuatro o cinco últimas… ese soldadito marinero…

Leo ahora que en el concierto había 18.000 almas, una multitud. Pero una multitud apagada, sosa. Lástima no haber estado en el concierto de Bilbao del día de la lotería.

Mañana repiten concierto también en el extrarradio. A ver si afinan más.

Lo mejor, el materiala andante que nos pasaba por delante.


PD. ¡¡Viva San Fermín!!

viernes, 6 de julio de 2007

Una noche en las carreras


Ayer empecé a poner en práctica mi nuevo plan vital y lo que iba a ser una fiesta de inauguración en la terraza de un hotel chic, se acabó convirtiendo en una velada en el hipódromo.

Yo de carreras de caballos sé más o menos lo mismo que vosotros... que hace como 20 años se pusieron de moda y sacaron una quiniela que se llamaba la QH, pero Api me dijo: "¿Negra, nos vamos a las carreras?" y yo le dije: "Nos vamos".

Así que me pinté un poquillo el ojo, me planté el balcón y los tacones, recogí a Api en su casa y tiramos para allá. Después de un atasquito (no veáis la de peña que mueven los caballitos) y de superar el momento se me clavan los tacones en la gravilla, llegamos a la puerta con nuestro super pase VIP. Ahí la pregunta era, "¿estaremos a la altura?" Respuesta: "sí". La prueba de fuego fue que un par de pijolaris de los de toda la vida osea, que nos dieron un repaso visual al entrar, que quedó claro, osea, que estábamos totalmente aclimatadas.

Lo de dentro, bien. Barra libre, buen catering y hasta prismáticos para ver la carrera de cerca. No nos faltó de nada. Y para que la noche fuera perfeeecta, allí estaba Píer, que ayer - además de hacernos reír sin parar - fue, junto a Beki-bekaria, nuestro corredor de apuestas.

Llegué a mi casa a las dos de la mañana, con dos euros menos y los pies deschuídos. Pero me había reído, había comido y bebido, y un tío me había metido la nariz en el escote a los 10 segundos de conocerme (al despedirse, directamente me tocó el culo). Vamos... un completo. Así que, como decíamos ayer... a vivir, que son dos días.

jueves, 5 de julio de 2007

A vivir que son dos días

Ya, ya sé que es una frase hecha, pero muchos días – últimamente casi todos – pienso que debería convertirse en el “leit motiv” de mi vida.

Hace dos o tres domingos, le decía a mi madre que he pensado que me voy a gastar el poco dinero que tengo en vivir bien, lo mejor posible, que esto un día se acaba y mi herencia no va a sacar de pobre a nadie, así que... mejor me lo gasto y a mi por lo menos me saca de llorar penas. Mi madre, que solía decirme que ahorrara un poco, a ver si me podía comprar una casa, me contesto al instante: “di que sí hija, haces muy bien”.

Pocos días después Api y yo cenábamos con una pareja de amigos y uno de ellos comentó que su madre – enferma – aprovecha ahora todas sus conversaciones para en algún momento, como que no quiere la cosa, decirle que sea feliz, que trabaje menos, que se dedique sobre todo a vivir su vida y ser feliz.

Cuando esta mañana Api me ha contado una de estas cosas que pasan (la que habéis leído en el post anterior) me ha vuelto a venir a la cabeza esa idea de apurar el tiempo al máximo. El tópico del “no somos nada” era de repente pura y cruda realidad.

Así que visto que el telón puede caer en cualquier momento, he decidido seguir adelante con mi último plan financiero: gastarme la pasta en ponerme guapa y salir a divertirme a ver si me echo un socio capitalista que pague la otra mitad de la casa que mi madre quiere que me compre. Ya, ya sé que las sociedades – y más cuando son limitadas – tienen su peligro, pero... hay que arriesgar. Además, si todo falla... la inversión en gastos de representación no me la va a quitar nadie.

Cuando iba al instituto flipé con “El Club de los Poetas Muertos”. Ethan Hawke subido sobre aquella mesa, superando toda la vergüenza que le aterraba hasta paralizarlo, y gritando:
“Oh capitán, mi capitán”
Aquellas reuniones secretas en las que se repetía:
“Vivid la vida mientras podáis, veloz el tiempo vuela, la flor que hoy admiráis, mañana estará muerta”

Supongo que con la edad me he vuelto menos poética y más refranera, pero al final... ¿qué diferencia hay entre "Carpe Diem" y "a vivir, que son dos días"?

miércoles, 4 de julio de 2007

Qué cosas

A veces ves un teletipo o una noticia en la sección de sucesos y te quedas casi igual.
Hoy, por ejemplo, la gente leerá esto y se quedará igual.




Mueren 3 personas al chocar con su coche vehículo iba sentido contrario A-5

Toledo, 4 jul (EFE).- Tres personas, una de ellas un niño de tres años, han muerto al colisionar contra el vehículo en el que viajaban por la A-5 (Autovía de Extremadura), a la altura de Maqueda (Toledo), un turismo que iba en sentido contrario y cuyo conductor resultó herido grave. Según informó hoy la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, el accidente se produjo sobre las 20:30 horas de ayer en el kilómetro 73,8 de la citada carretera, donde el conductor de un Ford Mondeo, de 51 años, circulaba en dirección hacia Madrid en el sentido para Badajoz y chocó frontalmente contra un Renault Laguna que utilizaba el sentido correcto. Como consecuencia de ello, fallecieron los tres ocupantes de este último vehículo, S.N.G., de 67 años de edad y que conducía el coche; M.M.B.R., una mujer de 66 años, y M.A.P.N., un niño de tres años, cuyos cadáveres han sido trasladados al depósito de Toledo, mientras que el conductor del turismo causante del accidente está herido grave



Yo, desgraciadamente, conozco a la hija y madre de los de las desgraciadas iniciales.

lunes, 2 de julio de 2007

Sólo en Madrid capital hay 215 hoteles


Me surge una duda. ¿Por qué todos los familiares/amigos de provincias consideran que por tener un conocido/familiar en Madrid ya puedes contar con su casa siempre que te salga de los mismos, independientemente de que a la titular de la hipoteca de la vivienda le venga bien, mal o medio pensionista?

Café de Colombia (II)


Ya he aterrizado. Mientras pasaba lentamente la noche en el avión he repasado y en tres meses he cruzado el Atlántico seis veces, dos de ellas en perraje. Too much. Así que este verano toca tranquilidad y buenos alimentos. Me he venido con mucha mugre y la maleta cargada de perlas, algunas divertidas otras venenosillas, que os iré contando en cuanto recupere el tono.

De momento os dejo aquí una anécdota, que viene a darme la razón de la teoría que exponía en mi ‘Café de Colombia’ del mes pasado (Negra, cómo se hace lo de poner un link para ir directamente a aquel post). Estando el otro día en una de las ciudades coloniales más bonitas que he visto, decidimos ir a tomarnos una chelita para desestresarnos de tanta alimaña. Y allí en un corro de cerca de diez personas, el tamborilero va y pide un bolígrafo. A mí, así de entrada, me extrañó. Hay gente de la que nunca esperas que pida un bolígrafo. No sé si me explico. Pero yo seguí allí a la conversación. De repente, en la terraza de al lado, llega la tuna y se pone a cantar ese toro enamorado de la Luna. Y yo en un ataque de puritito folclor no más, me voy para allá a echar un bailecito. Órale. Cuando veo que me sigue el del boli y me entrega una servilleta mientras me dice “que se lo han dado para mí”. Y al abrirlo me encuentro con “¿FOLLAMOS O QUÉ? ”. Así. En mayúsculas para que se entienda bien. Lo que más me sorprende es que un ratito antes me había estado contando su proyecto vital con la novia con la que vive desde hace años, y lo ilusionado que está.

Así que, banderillero, esto no es cuestión de más o menos sutileza. Esto es cuestión de la poca –o ninguna- vergüenza que tiene el personal.

Ahora, que lo mismo hay alguien que no está de acuerdo…