lunes, 31 de diciembre de 2007

Un año nuevecito para todos. A disfrutarlo

Se nos acaba 2007. No puedo decir que haya sido un mal año. Yo, por lo menos, no me quejo. Noy voy a hacer aquí un largo resumen de cosas (he quedado con E&E para empezar a despedir el año viejo) y tampoco soy muy dada a la literatura romántica (conocí a tigris, di media vuelta al mundo, tengo una banderillera pequeña que apunta maneras...).

Así que, queridos todos, toca aprovechar el que nos viene, que de momento está nuevecito y enterito a nuestra disposición, con la de pocas cosas vírgenes que quedan ya en el mundo no es cuestión de desperdiciarlo. Y si no recuerdo mal, es bisiesto, así que más posibilidad de gozar

Yo por mi parte me pondré a ello con todas mis fuerzas

muchos besos y feliz noche


PD. Tigris es único.

viernes, 28 de diciembre de 2007

Nos vemos en 2008


Hace un año, Api y yo nos enganchamos a un blog: Buscando Novio.
Su subtítulo rezaba: “Aventuras de Helen y Reich a la caza de un novio”.
Cuando nosotras llegamos, ya sólo quedaba Reich (nunca leí hasta tan atrás, pero yo di por hecho que Helen había encontrado novio y, consecuentemente, había abandonado la búsqueda y el blog). El caso es que Reich solita nos enganchó a sus aventuras, y a los blogs.

A mi incluso me hizo, sin saberlo, el favor de hacer creer a mi ex que Reich era yo... (ese momentito en que él pensó acojonado que toda la oficina comentaba nuestra vida sexual fue... sencillamente magnífico). Lamentablemente el 26 de abril Reich dejó de buscar novio... pero antes, nos dejó una serie de deseos para el año nuevo.

En su caso fue el 2007, y yo me lo apropio y os lo deseo a todos, para 2008.

“Para 2008 deseo:

... tener un motivo todas las mañanas para sonreír.
... poder dormir por las noches, salvo que un buen motivo me lo impida.
... que mis recuerdos nunca ganen la batalla a mi esperanza.
... que nada me impida seguir imaginando que todo es posible aunque no lo parezca.
... tener la valentía para decir lo que pienso y perder la vergüenza para explicar lo que siento.
... que las cosas importantes me lo sigan pareciendo.
... que no me cuelen mentiras y que no nieguen verdades.
... que me den las collejas que me hagan falta, que yo daré las que crea necesarias.
... que siga habiendo gente que me cause admiración.
... que "lo bueno, si breve, dos veces bueno", no se cumpla cuando se trate de sexo.
... que se cumplan mis deseos inconfesables."

Y además... como siempre, deseo...
¡¡salud, suerte y amigos!!!!!

jueves, 27 de diciembre de 2007

Polvo al polvo, cenizas a las cenizas

Allá por febrero Api daba por inaugurada la primavera (bendita pa’ ella) poniendo dientes y dejando a los muertos de 2006 enterrados con el año. Nadie los había invitado al 2007. Polvo al polvo, cenizas a las cenizas. Yo me apliqué el cuento y pensé que lo mejor era dejar los muertos por el camino, no olvidarlos – eso nunca, podríamos volver a cometer el mismo error – pero, no cargar con ellos. Los cadáveres es lo que tienen, que además de oler mal, entorpecen la marcha. Y así, con esa filosofía encaramos un 2007 que, ahora que acaba, podemos decir que, aunque – como siempre – a unas le haya ido mejor que a otras, en general no ha estado mal.

Sin embargo, y aunque nosotras no queramos, parece que ahora que acaba el año, nuestros muertos vuelven (o se revuelven, que para el caso...) Y no lo hacen bailando como los zombies del Thriller de Michael Jackson, no. Los nuestros se acercan escondidos bajo los trajes de gala de las fiestas de Navidad, o al amparo del teléfono móvil, pero están ahí. Sacan la mano de debajo de la tierra e intentan agarrarnos por los tobillos. Intentan impedir que huyamos dejándolos en el camino.

A veces, esos muertos, me recuerdan al hombre de Atapuerca. Que, así como sin querer, fue dejando restos aquí y allá para que los encontraran. Para que supieran de él. Para ser una presencia constante. Para que no le olvidaran. Lo que quizá ni el hombre de Atapuerca ni nuestros muertos se hayan parado a pensar es que, por muchos recuerdos que esconda, un polvo siempre será sólo un polvo, y el polvo se pierde entre las cenizas.

Queridos muertos nuestros... nosotras nos vamos pa 2008. Directas, al objetivo, sin desviarnos. Así que... si se os ofrece algo, ya sabéis dónde encontrarnos.

Yo sí soy tonta

Definitivamente. Si esta tarde no me gano el título de tía del año (nada de mujer de bandera, no, tía de mis sobrinas), si no me lo he ganado esta tarde digo, entonces es que ese premio no es para mi.

Hora y media señoras y señores. Hora y media de cola para cambiar una tarjeta de memoria de 1 Gb (mi cámara lleva una de 512 Mb) con la que se me ocurrió adornar las cámaras de fotos que Papá Noel (en su versión tía estupenda) les ha traído este año.

Diez euros. A eso te ha salido la hora, pensaréis. Pues no. Los amables señores del Media Markt me han efectuado una bonita devolución de 9,99 euros a mi tarjeta de crédito y me han hecho volver a entrar en la tienda para comprar una igual.

Parecida en realidad. Por dos cosas. Una porque esta sí funciona y no bloquea la cámara. Otra porque en lugar de 10 euros, me ha costado 16. Lo peor es que al final estaba tan cansada que no he puesto ni una reclamación.

Nunca vi una publicidad tan cierta. Ellos no son tontos, pero yo...

Pd. Y encima yo soy de los Reyes Magos...

martes, 25 de diciembre de 2007

Fun, fun, fun

Como el turrón del Lobo, los villancicos o las gambas a la plancha, hay un teletipo que sigo con verdadera devoción cada año por Navidad. Es, digamos, una api-tradición. Anoche lo comentaba con E&E camino de casa. Todas las Nochebuenas se disparan las llamadas a la policía: el cuñao al que no aguantas, el suegro que te recuerda que eres un inútil y su hija boba por haberse casado contigo que ni para allanar la pared del chamizo vales, que si mira ésta que viene a mesa puesta y además pía, que si vaya mierda de vino que el que es bueno es el de la cesta que me han dado a mi este año, el año que viene lo traigo yo… y todo regadito con bien de alcohol… al final pasa lo que pasa.

Ayer, sin ir más lejos, sólo en Madrid se recibieron 2.490 avisos y hubo 243 agresiones, un 60% más que en 2006. Que esta noche es Nochebuena y mañana Navidad

viernes, 21 de diciembre de 2007

Pesadilla antes de Navidad

Prueba superada. Creo que lo tengo todo. Bueno me faltan un par de cintas de esas de colgar el móvil, pero... espero que el azar provea, y si no, me llevo un par de ellas de publicidad para hacer las veces. ¿Quién inventó al dichoso Papá Noel con lo majos que son Sus Majestades?

Pues nada... aquí estamos. A Api ya la han desalojao, y yo me he ido corriendo sin mirar atrás. Qué ganitas de vacaciones... aunque a mi aún me quede una pequeña isla de día y medio de trabajo la semana que viene.

Nos vemos pronto, seguro que no resistimos dos semanas sin vosotros y pasamos a saludar, pero si no es así... como ha dicho Api, felices días. Yo añadiré que disfrutéis los atracones (sigo convencida de que comer, beber y amar, son las tres cosas que nos dan la vida – bueno, y dormir -) y yo pienso hacer estos días al menos 3 de esas cosas. Espero que vosotros también.

Se acaba un año, un edificio, una época…


Hoy es mi último día de trabajo de este año. Y en este edificio. Durante toda la semana hemos estado apenas cinco personas en un edificio para más de 200, rodeados de mesas vacías, de restos de un naufragio y de cajas de mudanza…

Anoche estuve en casa haciendo bolsas, maletas, hasta el carro de la compra lo he llenado de regalos. Regalos que no sé dónde poner porque tengo el maletero lleno de cositas desde hace días. El final de año ha sido agotador, igual que lo fueron las últimas semanas antes de las vacaciones de verano.

Volveré a dar señales de vida desde el pueblo. Llegan en este momento los chicos de mantenimiento, tenemos que cerrar los ordenadores, llegan los de la mudanza…

Felices días.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Hoy es mi cumpleaños


Y para demostrar que una cosa es cumplir años y otra madurar, yo este año me he autoregalado la Wii. Y como hacía con la Nancy hace ya algunos lustros, me la he pedido con todos sus complementos: kilos y kilos de consola, cables, mandos y juegos…

Así que estas Navidades, banderillero, deja el Trivial en tu casa, que este año se juega con mando.

Besos, felicitaciones, regalos y demás… podéis dejármelos a continuación

martes, 18 de diciembre de 2007

Casi un año...


...de blog.

Todo empezó en febrero, cuando Api aún soñaba con volver a las selvas de la Serpiente Emplumada, mientras llenaba el maletero de Cliquot, por si surge...

Enseguida llegó la Primavera bendita pa’ ella que nos pilló tratando de arrancarlo y descubriendo que la mujer de rojo existe. Y así, mientras ella nos escribía desde Valparaíso con jet lag, no pudimos evitar hacer una pequeña parada en el Hotel Nostalgia.

Pero seguimos: directas, al objetivo, sin desviarnos. Contamos hasta 118 y nos lanzamos, rotulador en mano, a comprar camisetas de zara, mientras cantábamos canciones de amor totalmente dispuestas a alejarnos de “el verdadero matrimonio”.

Allá por mayo Api empezó a degustar el café de Colombia (yo me tuve que conformar con unas gambas congeladas), mientras desde Tokio nos contaba sus impresiones(consumistas mayormente). En ese tiempo yo descubrí la verdadera relación entre los tíos y la mecánica y Api se encontraba con vips en los Vips mientras se preguntaba aquello de: ¿esta vida es mía?

Después del mejor Sunday, Sunday del año, se fue a Hawai (qué guay) y... ¡¡vaya semanita!! (o el viaje de la risa). Hubo un momento de blog-estrés, que superamos, aunque yo, lo reconozco, tenía cierta envidia cochina cuando preguntaba ¿y cómo es él?

Para relajarnos nos fuimos Rumbo a Cadiz-Fornia, donde pasamos una semana de casualidad en casualidad. A la vuelta nos acordamos de nuestros ex y cómo pasa el tiempo, aunque, dejémoslo claro: no fui yo.

En la vuelta al cole nos pusimos serias y hablamos del día que cambió el mundo, del problema vasco y también, de otras dos grandes preocupaciones de la humanidad: el verdadero salto del tigre y cuando dos son multitud.

Después hemos practicado el fresh banking y hemos descubierto que, a veces, la realidad supera a la ficción, pero nos hemos liado la manta a la cabeza, y mientras yo os decía aquello de “tiradme pan”, Api firmaba su “I’ll survive”.

Y así, mes a mes con vosotros, esos a los que Api llamó “amigos que yo quiero”, hemos llegado a diciembre y nos hemos dado al agua caliente porque nos hacemos mayores.

Doble deseo: Nueva York y más lectores

¡¡Feliz cumpleaños Api!!

domingo, 16 de diciembre de 2007

¿Profesionales del asfalto?

Ahora mismo son la una menos diez de la mañana. Llego de Madrid. En taxi. Hoy tenía que pasar todo el día allí y he apostado por el transporte público (en estas fechas tan entrañables ir en coche es un suicidio). Y a la vuelta, sin el horario del búho a mano y con la post fiesta dando aún sus (espero que últimos) coletazos, he apostado por el taxi.

Tengo un amigo que cada vez que se monta en uno tantea al conductor y como vea el mínimo resquicio le suelta algo del tipo “por donde quiera, que aquí el profesional del asfalto es usted”, o, si el tío se la está liando, deja caer la pregunta, “¿usted como profesional del asfalto que es, no ha pensado quizá en invertir en un Tom Tom?”. La respuesta a estas preguntas suele depender del humor del increpado, de la hora a la que se formule la pregunta y, claro, del grado de alcohol en sangre de quién lo plantea.

Pero esta noche, a mi, perfectamente sobria, ganitas me han entrado de formular otra. Concretamente esta: “¿y usted como profesional del asfalto, qué opina de timar a sus clientes?”.

Para llegar a casa (a unos 18 kilómetros de Madrid), he tenido que coger no uno, sino dos taxis. El primero después de ponerme una cara rara al decir el nombre de mi pueblo, me ha dicho que montara, y cuando aún no habíamos alcanzado el límite de la ciudad le ha llamado su señora, que ya había salido del cine (también en el extrarradio pero no en mi pueblo) y que la fuera a buscar, aunque antes quería que le comprara un disco, con lo cual yo he pensado, ¿verdad?, que tanta prisa tampoco habría. Pues el tío me ha bajao y me ha mandado coger otro, lógicamente me ha descontado la bandera, porque ya le he informado yo que no me daba igual bajarme, y que me iban a volver a cobrar. Al final el tío balbuceaba que es que tiene un crío pequeño y tal y cual. No le he dicho que poca vergüenza tener a un crío pequeño en la puta calle más allá de la media noche de purito milagrito, y me he bajao.

A continuación, me he montado en otro que esperaba como viéndolas venir, con la luz apagada, pero aparcado y sin pasajeros. Cuando le he planteado la dirección se lo ha pensado un poco y me ha dicho: “bueno, monta”. Y he montado. Nunca antes había visto a un taxímetro correr tan rápido y a un taxista correr tan poco. Autovía abierta y vacía y nosotros a 80-90 km/h con dos cojones.

Profesionales.... ¿de qué?

jueves, 13 de diciembre de 2007

El hombre G

Os lo tengo que contar...

El bicho, el pijo de los 80... ¡¡¡¡tiene un jersey amarillo!!!

Yo sé que parece que me lo invento, pero es puritita verdad. Lo trajo ayer (por cierto, que no le sienta nada bien), y claro, le vi, y desde ayer estoy con la cantinela del dichoso ford fiesta blanco y horroroso jersey amarillo.

La verdad, me encataría poder contaros mañana que, al verme marchar de la fiesta de esta noche, alguien cantó:
"ELLA SE FUE CON UN NIÑO PIJOOOOOOOO"

Lo de hacerle sufrir... dejadlo de mi cuenta ;-P

Se ofrece primo segundo


Cada año salta la noticia, y yo no dejo de sorprenderme...

¿Realmente alguien utilizará este servicio?


Subasta en Internet: se alquilan familiares para pasar una Nochebuena a la carta

La cena de Nochebuena puede significar un mal trago familiar o, incluso, un momento de soledad. Pero el mundo de las subastas en Internet tiene la solución para pasar una velada a gusto del consumidor: con un joven figurante en películas de Hollywood dispuesto a contar todos los chascarrillos sobre las grandes estrellas; con un trotamundos recién llegado de dar la vuelta al mundo; con una atractiva intérprete de Naciones Unidas con contactos en las altas esferas; o con una actriz acostumbrada a las tablas de París. Todos ellos están disponibles en la popular página de subastas ebay, y la puja, que estará abierta hasta el 22 de diciembre, se sitúa por ahora entre los 6,5 y los 11 euros. Un precio más que asequible, teniendo en cuenta que todo es más caro por Navidad.
La idea proviene de la empresa La Central del Espectáculo, que ofrece un servicio de alquiler de familiares para estas fechas. Se trata de cinco actores, cada uno con un papel diferente que interpreta durante la velada. El precio que se pague en la subasta incluye además la cena en un restaurante de Madrid o Barcelona, pero la empresa deja claro que no se subasta al actor, sino el derecho a cenar con uno de los intérpretes en el papel de un familiar.
De momento, la opción más cotizada es la de Andrea, la sobrina perfecta para tener una conversación profunda. Habla seis idiomas, trabaja como intérprete de Naciones Unidas y se codea con personajes como Lula da Silva, Kofi Annan o Evo Morales. Otra opción es David. Será el primo, hermano o sobrino que ha hecho de su pasión por el cine una profesión, y se dedica a hacer figurante en películas tan famosas como Titanic o El Señor de Los Anillos. Durante los rodajes ha podido tirarle los tejos a Julia Roberts y espiar el romance entre Javier Bardem y Penélope Cruz.
Federico puede ser un tío o cuñado más interesante de lo habitual. De hecho, está lleno de anécdotas fruto de sus últimos siete años en los que ha recorrido el mundo desde Laponia a Teherán en avión, bicicleta, ala delta, globo y trineo. Por su parte, Lila ofrece el glamour de formar parte de la Comèdie Française de París, el único teatro estatal frances, fundado por Luis IX en 1680. Una oportunidad de compartir mesa y mantel con una hermana o sobrina acostumbrada a la alta cultura europea.
El alquiler de familiares se lleva practicando desde 2002, pero es la primera vez que se puja en Internet por ello. Daniel Aguirre, responsable de la campaña de promoción de esta iniciativa, asegura que el servicio no está pensado únicamente para personas que cenan solas, sino para “aquellas reuniones familiares que, aun estando repletas de gente, resultan más aburridas cada año”.

Amigos que yo quiero II

Api lo dijo hace meses a ritmo de bandoneón (*), y yo después del día de hoy, siento la necesidad de decirlo también...

Hace años, en un momento bajo, una amiga me escribió su particular adaptación de Palabras para Julia. Decía:

“La vida es bella, ya verás como a pesar de los pesares, tendrás amigos, tendrás amor, tendrás amigos”

Lo sé a diario, pero a veces, lo siento con más fuerza.
Gracias. A todos. Sois... los amigos que yo quiero.

Un abrazo

(*) Amigos que yo quiero, publicado por Api el 31 de marzo de 2007

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Feliz cumpleaños, Negra

Y que cumplas muchos más!!!!!


Sopla, sopla.

lunes, 10 de diciembre de 2007

La posada de los cambrones


El jueves por la mañana llegamos a Trujillo. Para no variar no había forma de dar con el hotel, un palacete muy interesantón junto a la plaza mayor. Entre lo intrincado de las calles, que yo no había apuntado al dirección que poder indicar al TomTom y mi pericia al volante… decidimos ir a pie en busca del Palacio de Santa Marta.

Entre casas, casonas, palacios y palacetes… no había ni rastro del hotel. Así que en una de las cuestas trujillanas -la calle de los Cambrones, concretamente- encontramos un bonito hostal/restaurante –la Posada de las Dos Orillas- y tigris entró a preguntar por el NH. El indefinido treintañero/cuarentón cogió un plano y amablemente nos explicó cómo llegar. Tigris agradecido le estuvo diciendo que qué bonito tenían el hotel, y que qué acogedor, y que daba gloria bendita verlo. Y el tío, de dientes triangulares isósceles (con el vértice clavado en las encías) sonreía y decía que sí, que sí.

Así que salimos por la puerta tan contentos, comentando lo bonito del lugar y la amabilidad del chico que nos había explicado cómo dar con nuestra habitación. En esas estábamos cuando pasamos por delante de una de las ventanas (abiertas) del hotel, cuando se le oyó al maromo que nos acababa de dar las indicaciones explicar a sus compañeros: “¡Hasta la polla me tienen!”. Literal.

Nos hacemos mayores


Este puente he estado por tierras extremeñas disfrutando de la belleza de sus paisajes, la amabilidad de sus gentes, lo rico de su gastronomía y la bondad de su climatología.

Antes del viaje, además de la maleta, se hacía inevitable otra gestión: que yo me hiciera corpórea a los ojos (a los oídos, para ser exactos) de los padres de tigris. Así que las vísperas de nuestra partida, tigris me sacó del anonimato: que si me llamo Api, que si vivo allí donde máz mola, que si soy una fueradeserie… lo típico. A la madre todo le pareció bien, y al padre... aparentemente también.
Pero tras la explicatio non petita, al hombre le surgió una duda: ¿y qué edad dices que tiene? Tigris lo soltó, inocente, sin entrar a detallar que en diez días me cae la de cristo. Y ahí fue donde el padre sentenció: “qué mayor”. A ver, que a todos nos ha pasado alguna vez que en la calle cuando un chaval nos pregunta la hora nos trate de usted pero así… tan a bocajarro, tan sin esperarlo… Un trago.

viernes, 7 de diciembre de 2007

Agua... caliente

No recuerdo si os lo conté, pero hace unos meses me cambiaron de sitio en la oficina y me enviaron a lo que otros llaman “la pradera” y yo directamente llamo “el destierro”. Y ahí estoy ahora, como el Cid, intentando recuperar mi honor y mi fama.

Fama que, hasta ese momento, iba directamente ligada a la impresora. No había tío que imprimiese algo que no pasara un exhaustivo estudio a cargo de mi escáner personal. Según se iban acercando, yo los miraba a todos de arriba abajo y, a continuación, sonreía. El día que se me fue la olla y me quedé mirando directamente al culo del hombre tridimensional es una leyenda por allí (sobre todo porque esa vez estaba pensando en otra cosa y no era consciente de que lo estaba mirando, así que el tío me pilló y me saludó, haciéndome pasar más miedo que vergüenza, que pasé mucha).

Pero ahora, lejos de la impresora, me había quedado sin objetivos. Hasta la semana pasada. El mismo lunes descubrí que había obviado un elemento que podía devolverme a mis antiguos tiempos de gloria: la máquina del agua. La máquina, y los que acuden al abrevadero, claro... Animalitos... no saben que un ejemplar hembra de canis lupus (bueno vale, canis familiaris de momento) observa sus movimientos dispuesta a atacar en cualquier momento. Y así, observando a las posibles presas he descubierto que ¡¡¡¡tenemos chico nuevo en la oficina!!!!

Consultor creía yo pero, en cuanto llevé un poco más allá mis investigaciones, descubrí que el espécimen en cuestión no es consultor ni externo, sino letrado y de plantilla. Esto que no salga de aquí, por favor, pero creo que la cena de navidad voy a hacer lo que hace años juré no hacer nunca: ir a la caza del abogado. De momento, me he comprado tremendos tacones acharolados. Por si surge.

Mis amigas dicen que estoy fatal, que he perdido el instinto, y puede ser verdad. Porque, queridos todos, el bicho en cuestión es - para definirlo de forma rápida y eficaz - un pijo de los 80. De los de finales, sí. Uno de esos que, cuando van de sport, llevan Levis, camisita de rayas y jersesito, al más puro estilo seguidor de los Hombres G. Lo peor, vaya. No os digo más que le prefiero de traje.

Peeero, indumentaria aparte, el bicho tiene además otra característica fundamental para mi olfato de hembra en celo. Característica que mis amigas pasan por alto con demasiada facilidad en mi modesta opinión. Y es que, además de ser tremendo pijo, el bicho es de esos tíos que llevan “Nasío pa’follá” escrito en la frente. Su cara es la viva imagen del vicio. Y yo – personalmente – contra eso, NO puedo luchar.

Es superior a mi. Es que es verle acercarse a la máquina y encenderme. Hasta las orejas se me ponen calientes. Como se me vuelva a ir la pinza, me veo como Carmen Maura en La Ley del Deseo, levantándome, poniéndome frente a él y después de mirarle fijamente, diciéndole aquello de: “¡¡riégame!!, ¡¡riégame!!”.

Aunque, claro, ahora que lo pienso... un par de vasos de agua de la máquina no iban a dar el mismo resultao que una manguera, ¿no? No sé cómo lo veis, pero creo que casi mejor me corto, y me lo juego todo al tacón negro.

jueves, 29 de noviembre de 2007

Tiradme pan...

Siempre he querido ser una loba. Una de esas con ojos brillantes y colmillos afilados que miran a sus presas, enseñan los dientes y sólo tienen que esperar a que asome la luna llena para aullar y que ellos caigan rendidos.

Sigo intentándolo. Aunque mi madre me recuerde que – a la tierna edad de cinco años – le torcí la aguja al dentista y por eso no me lo pudo quitar, yo creo que mi colmillo es una señal. Lo del pelo... eso no puede ser sólo una jodienda heredada de la familia paterna, eso tiene que ser parte de mi otro yo, seguro. Y, para decir toda la verdad, confesaré que mi última presa cayó con la luna llena.

Sin embargo, algo falla y no acabo de dar con la transformación. No sé si será el colmillo que me falta o los quince kilos que me sobran, pero el caso es que de momento no llego a loba y, lo que es peor, parece que me estoy quedando en perra.

Soy super perra. Yo antes no era así. Antes me fiaba de la gente, sonreía sin parar, y pensaba que todo el mundo era bueno. Ahora estoy siempre vigilante, miro fijamente a los extraños y no me acerco a ellos sin olisquear antes el ambiente. Creo que todas estas son señales inequívocas, pero, por si a alguien le cabía alguna duda, hace unos días le ladré a un compañero de trabajo. Ladré como la perra vieja en la que me estoy convirtiendo. Fue la prueba definitiva.

La verdad es que no disfruté demasiado la sensación, pero desatar mi verdadera naturaleza me proporcionó cierta tranquilidad. Quien sabe, a lo mejor ésta es sólo una etapa intermedia para llegar a ser la loba que siempre soñé. El tiempo lo dirá, pero de momento, tiradme pan... y llamadme perra.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Diario de una reclamación


En efecto me esquilmaron las maletas. Fue en el vuelo de Iberia Madrid-La Habana del día 19 de noviembre. De momento (hoy ya es 28), he preferido no hacer recuento económico de la bromita porque se me dispara el rencor social, y tampoco es (travel)plan. Como os conté, mis maletas llegaron intactas, con los candados intactos, pero con el contenido ‘ligeramente’ mermado.

Ayer por fin conseguí hablar con la persona del seguro que me lo está tramitando. Quedó en enviarme toda la documentación que tengo que rellenar y ahí sí que tendré que hacer una valoración. Hasta el momento no ha llegado el documento que me enviaba “en ese mismo momento por mail”. Acto seguido llamé a Iberia para reclamar. He volado unas cuantas veces con esa aerolínea de bandera y nunca les he pedido nada. Hasta ayer. Yo oía a la gente acordarse de Iberia y todos sus empleados a menudo, pero yo pensaba que sería que la gente, que exagera.
Pero no. Aquí es donde me empiezo a envenenar. Da igual que volara en Clase Bussines (y su billete a precio de oro correspondiente), da igual que seas titular de la tarjeta Iberia Plus Plata (que buenas millas/horas te cuesta al año), lo único que te pueden decir es que escribas una carta explicando lo que ha pasado, enviarla por fax o por correo convencional y “en unos meses te contestarán, porque el servicio está colapsado con las reclamaciones”.

Así que, queridos amigos, no facturéis. Aunque tenga que ponerme los mismos calcetines durante una semana entera, servidora no vuelve a facturar. O si lo hacéis plastificarla. Aunque yo ya no me fío ni de eso.

Sin esperanza, Api.

PD. Lo de los candados de seguridad de Samsonite, que además de tu clave tienen una llave para que la policía pueda abrirlos sin romperlos, creo que es un atentado contra la inteligencia humana.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Euribor + 0’50

O sea, más la mitad. La mitad que al parecer me falta para poder comprarme una casa.

El otro día fui al banco, no a una sucursal cualquiera, no, fui al Caja Madrid de mi pueblo. Mi pueblo no está en la Comunidad de Madrid, así que allí visitar Caja Madrid es como ir a una especie de oasis en el desierto. Desierto porque no hay ni dios en la oficina, que no es de la tierra, y oasis porque, ante la falta de clientela, a los cuatro que somos nos tratan la mar de bien.

El caso es que yo fui para allá dispuesta a que me soltaran un rollo sobre un plan de pensiones y, a cambio, me hicieran numeritos a ver si me dan una hipoteca o no. Al llegar me dio un ataque de risa, porque – es lo que tienen los pueblos – el trato allí es tan “humano” que, mientras un par de currantes se sentaban frente a la mesa de uno de los administrativos, otro paisano le gritaba a éste desde la puerta: “Oye, a éstos atiéndemelos bien”, a lo que el aludido contestó con mucha retranca: “Les voy a entregar lo mejor de mí mismo”. Tanto les dio y tan bueno, que aquellos dos estuvieron un buen rato repartiéndose entre ellos un pastón en billetes de 100 y de 500. Y yo, mientras miraba, me iba viniendo arriba ante el trato de excelencia que aquella mi sucursal dispensaba a sus clientes.

Entonces llegó mi turno. Allí estaba yo, dispuesta a que otro fulano me entregara también lo mejor de si mismo, solo que… digamos que corrí distinta suerte. A mi, en lugar de tocarme la fulana de toda la vida – que es lo que nos gusta en los pueblos – me tocó el mengano nuevo. Y el nuevo resultó ser un comercial de medio pelo metido a empleado de banca que, después de haberme tenido unos 40 minutos esperando – mataría por saber en qué bar se estaba tomando el pincho -, me recibió con una enorme sonrisa y grandes aspavientos mientras gritaba: “con una nómina como la tuya…..”

Eso fue sólo el comité de bienvenida, luego llegó lo mejor. Primero me intentó doblar un plan de pensiones que me iba a dar un fantástico regalo, ¡¡un bluetooth para el coche!!, pero no cualquier bluetooth no, el mejorcito del mercado y ¡¡sin cables!!. Viva el wireless. Le aclaré que ya tenía bluetooth (con instalación sí, pero los que me lo regalaron al comprar el coche también me aseguraron que era el mejorcito del mercado), así que… Infatigable, me sugirió que se lo regalara a él, y yo claro, le dije que sí. Que él me consiguiera una hipoteca en condiciones fantásticas y que yo le regalaba el bluetooth y lo que él quisiera. Así que el tío, manos a la obra me pidió el DNI y se introdujo en mi cuenta.

Momento estelar. En medio de la sucursal – de mi pueblo, os recuerdo – y justo en lo que debe ser la hora punta porque había tres personas haciendo cola, el tío gritó que soy “una gastadora”, y que claro a ese ritmo,“ ni con una nómina como la tuya…..” Y así, conmigo forzando la sonrisa hacía un rato, y con mi fulana de toda la vida totalmente avergonzada, con los ojos desorbitados por las bobadas que soltaba su compañero, y a punto de entrar en barrena del pánico porque veía mi nómina en ING Direct… así, decía, nos acercamos al final.

Y el final no fue otro que… con una nómina como la mía no pueden darme el crédito que les pedía. Hasta ahí… más o menos lo esperado. Yo apelé a mi fidelidad a lo largo de los últimos 15 años, él a las malas condiciones del mercado, yo a una nómina como la mía que se ha ingresado puntualmente en esa su sucursal, él a que la gente está dejando de pagar, yo a mi simpatía natural… y él…

De pronto, a falta de bombilla encima de la cabeza, se le iluminó la mirada, y cuando yo esperaba un salvador, “contigo podríamos hacer una excepción”, el tío me mira a los ojos, se pone serio y me dice: “tengo la solución” - (silencio valorativo) - “ lo que tienes que hacer es echarte novio para que pague una parte”.

Yo, ¿verdad?, mantuve la mirada firme y aguanté la estupidez. Sonreí y solté un: “ya, eso ya lo había pensado yo, pero es que echarse un novio decente es todavía más difícil que que vosotros me deis la hipoteca”. El tío me miró, se puso serio y me dijo: “no, no, si ni siquiera tienes que encontrar a uno que gane mucho, con tu nómina, con que tenga un sueldito ya os llega”.

Así que… aquí estoy, buscando mi 0'50, que al parecer, es un pobretón que se quiera meter conmigo en un piso de 30 metros, que es para lo que da una nómina como la mía…

Pd. Interesados, por favor, dejen su teléfono en los comentarios.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

yo me quiero volver a madrid

Lo que son las cosas\

Mas de diez a;os queriendo venir a cuba, y ha sido llegar y ya me quiero volver.

yo venia en business perfecta, con mis dos maletas con candado perfectas, una de ellas llena de cosas para dejar aqui a los pobres cubanitos

pues llego al hotel y me doy cuenta que a pesar de que las maletas han llegado perfectas, con los candados perfectos me han robado la mitad de las cosas que traia

casualmente mis maletas salieron las ultimas a pesar de que por venir en business tenian que haber salido las primeras. pero ya me han dicho que eso me lo han robado en madrid, fijo


en fin. que estoy tratando de cambiar mi vuelo y volver el sabado en lugar del domingo

pijama, colonias, cremas, pantalon abercrombie, camisetas, cargador de ipod (lo siento, tigris, te lo compraré nuevecito), cargador del movil nuevo, cargador de la camara de fotos...

en fin... que una pena, porque venia yo tan contenta y mira...


besos, sobre todo para el tigris :)

jueves, 15 de noviembre de 2007

Bien, bien y bien (II)

Pues después de un largo día y una gran faena, la crucerista y el banderillero nos han dado otra alegría (y a mi otra sobrina). Ane.
Mañana voy a verla.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Lugares comunes II

Mi día de hoy no ha tenido precio... en general, uno de esos malo, malo, pero malo.

Y he aquí que llego a casa y pienso... voy a abrir los blogs, a ver si Federiko se ha contado algo, a ver si Api se ha leído mis comentarios de esta mañana.... a ver si mi ex ha subido alguna foto de Lanzarote chula (él tiene un fotoblog) y...

La vidilla de los blogs....

Api me había contestado. Federiko tenía un nuevo post (chinos que hacen pintxos... los "txinos" han llegado a Donosti) y mi ex había subido una foto, su primer retrato, y dice que no le ha quedao mal. Confiaré ciegamente, porque el retrato en cuestión no se ve. Imagino que tendrá una de esas claves sólo para íntimos, pero sí que se lee el nombre de la retratada... se llama igual que yo, ¿qué os parece la perla?

A mi me ha dao la risa, porque como lugar común, pienso yo que no está mal... ¿no?

domingo, 11 de noviembre de 2007

I'll survive


Últimamente vivo, o más bien sobrevivo.

Sobrevivo esperando.

Esperando a que Ane venga y nos crezca la cuadrilla.

Esperando a que pase este infierno laboral y después de trabajar deje de correr al metro para llegar a casa y meterme en la cama.

Esperando a que llegue el próximo lunes y me vaya a Cuba a recargar las pilas al sol.

Esperando a que tigris se levante de la mesa y venga y me diga lo que yo quiero... uhmmm, tigris ha venido.


Igual este infierno de otoño está empezando a cambiar...


Banderillero, I'll survive.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Lugares comunes

El otro día me contaron que mi ex se va de vacaciones y, de paso, me dijeron el destino. ¡Oh casualidad!, se va al mismo sitio que fue conmigo. El dato me hizo recordar una de esas teorías sobre los hombres que llevo años manteniendo y que las amigas me compran alguna vez (siempre en función de cómo les vaya con su último ligue), y no es otra que los tíos tienen la manía no sólo de cocinarnos a todas su plato estrella, sino también de llevarnos a todas a los mismos sitios: lugares de vacaciones, restaurantes, bares, rincones de los parques...

La historia es que esto de los lugares comunes - que podría verse como un valor seguro al que se agarran para triunfar, igual que lo hicieron contigo, y con las anteriores a ti – puede, si no se tiene mucho tacto y un poquito de suerte, volverse contra ellos.

Aún recuerdo – Api perdóname que te pise la anécdota, pero es muy ilustrativa – aquella noche en la que Api, el que entonces era su nuevo novio (que yo le había presentado) y yo, fuimos a darnos un festín a un restaurante italiano que estaba al lado de casa y del que éramos asiduas. Un sitio con platos muy ricos, apañado de precio y una decoración bastante “romántica”. El caso es que estábamos cenando y yo oí cómo alguien a mi espalda pedía la carta de vinos y pensé que “qué pijerío, lo que hace el personal para impresionar”. Ya os digo que el local era agradable pero no de lujo. El caso es que Api de vez en cuando miraba por encima de mi hombro y yo pensaba que era porque, como yo, se había quedado con el “detalle”, pero, justo antes de irnos Api dijo que iba al baño, a la vuelta, se sentó (estaba enfrente de mi) y me miró con ojos desorbitados mientras me decía: “el de la mesa de detrás es Mr.Calidad”. Ipso facto nos levantamos, nos acercamos a la mesa y – tras interrumpir el love in the air que flotaba – saludamos muy educadamente a la parejita. Api flipaba, su nuevo novio no entendía nada y a mi me dio por reírme, pero la cara de la Paramecios que acompañaba a Mr.Calidad – anterior novio de Api - no tuvo precio.

Ese día lo que falló fue la suerte. Otras veces, sobre todo si el tío que te acompaña es el rey de la sinceridad, acaba fallando el tacto. Porque a menos que el muchacho sea muy muy discreto, al final, le acaba traicionando el ¿sub?consciente y se le escapa un: “pues mi ex decía que este arco es el lugar con más encanto de la ciudad”. Ahí es donde tú pones cara de póquer y, si todavía no hay mucha confianza, sólo sonríes, pero como ya os conozcáis un poco más le acabas soltando el consabido: “a mi tu vida anterior no me interesa, sólo me importa el presente”. Y claro, esta frase, según el tono en que se diga, puede tomarse muy bien o, directamente, fatal.

Supongo que cuando ya llevas unos cuantos novios, tú acabas haciendo lo mismo – hay veces que la imaginación nos falla y echamos mano de los recursos – y acabas siendo más “indulgente” con estas cositas. Lo que pasa es que yo novio, lo que se dice novio, sólo he tenido uno, y todavía no he alcanzado ese nirvana. Por eso, cuando pienso que quizá esta noche, o la de mañana, o cualquiera de las noches de esta semana él se va a apuntar un magnífico tanto gracias a cierto restaurante con vistas al mar que acabó siendo lo más mágico de aquel viaje y que descubrimos sólo porque YO sabía dónde estaba gracias a una amiga,... se me llevan los demonios... concretamente el demonio del Timanfaya...

Así que... qué queréis que os diga, me da igual que tenga nueva novia (la primera me afectó más, la segunda me lo esperaba, y a partir de ahí, dejé de contar), me da igual que la lleve al mismo sitio que a mi, pero me jode viva que la vaya a llevar a ese restaurante y sé que lo va a hacer.

Pero me queda una esperanza: los tíos sinceros me vuelven loca.

viernes, 2 de noviembre de 2007

Teruel existe, ¿y Cuba?


Cada vez que voy a salir de viaje, miro qué tiempo dicen las previsiones que va a hacer. Por el tema logístico, mayormente. O por fardar en caso de que vuele directa al verano mientras aquí los grajos vuelan bajo.

Desde hace años consulto la página weather.com, que suele ser muy completita. Así que para evadirme del mal rollo que me está dando trabajar todos los días del puente que otros estáis disfrutando, he ido a ver qué tiempo voy a tener en Cuba a partir del 19, que es cuando salgo volando hacia la isla.

Primer intento: Cuba. Resultado: No items found. Please check your spelling or try another term.

Segundo intento: La Habana. Resultado: No items found. Please check your spelling or try another term.

En Teruel, por lo visto, van a tener un fin de semana soleado pero fresquito.

En Cuba, no saben no contestan.

Curioso, no?

miércoles, 31 de octubre de 2007

Cuando la realidad supera a la ficción


Antes cuando Patricia Gaztañaga tenía un talk-show de esos en los que la gente iba a opinar sobre un asunto, cada vez que se trataba el tema de la anorexia incomprensiblemente mi madre me llamaba para preguntarme si había merendado. Yo trataba de explicar, no ya que con mi estatura y mi peso no fuera por ahí diciendo que temía que su hija fuera anoréxica para no tener que ver esos ataques de risa histérica entre el personal, si no que la merienda es cosa de niños y de viejos. Y que no estaba yo en ninguno de los grupos de riesgo.

Ahora la misma presentadora tiene su ‘Diario de Patricia’, donde la gente se remanga y cuenta sus penas y vergüenzas y busca a otra gente que hace décadas que no ve. Tengo que decir que me pasa como con los McCann, que no tengo una opinión clara sobre ellos. Las pocas veces que he sido telesufridora del programa a veces pienso que hay que ver lo que es capaz de contar la gente por salir en la tele, y otras veces que pobrecillos y que mira cómo lloran cuando les aparecen familiares de antes de la guerra, literalmente.

Pues bien. El domingo que contó mi madre esta historia, que me recordó sin duda a lo que se oye muchas veces desde esos sofás de colores de la tele. Al parecer en el año 1940 mis abuelos tuvieron una niña, que se murió a los cuatro meses. Así que decidieron sacar otra niña del hospicio y criarla. La criatura tenía dos meses y la cuidaron hasta que a los cuatro años la reclamaron del orfanato. La única forma de que mis abuelos pudieran conservarla era pagando 100.000 pesetitas de la época. Imposible. Así que se la quitaron.
Luego nacieron mi madre, mi tío y mi tía. Y de la niña ‘reclamada’ nunca más se supo. Hasta que la semana pasada, esa ‘niña’ se puso en contacto con mi tío. Tiene 66 años y vive en Valencia. Al parecer alguna vez tuvo la intención de ir a la tele para buscar a mi familia. Ahora se ha decidido a buscarnos. Y no ha hecho falta ir al circo. Preguntando en registros, y curioseando un poco nos ha encontrado. La pena es que mis abuelos ya no van a poder volver a verla, pero desde luego como historia –bonita- no tiene precio.

Feliz puente. Para los que lo tengan, me refiero.

lunes, 29 de octubre de 2007

En estas navidades...














No sé si es puro consumismo. No sé si es pura gula. No sé si es sólo una especie de ridícula tradición. No sé qué es, pero el primer día del año en que voy por el pasillo de un supermercado y veo el resplandor dorado de una tableta de turrón de chocolate Suchard, me tiro en plancha, cojo una y la pongo en la cesta como un cazador orgulloso que acaba de cobrarse la primera pieza de la temporada. Normalmente, después llego a casa, la poso en algún lugar muy visible y espero en que llegue el momento de abrir y cortar la primera tira.

Ayer me pasó. Yo sólo había ido al Carrefour en busca de básicos de temporada (camisetas Tex blancas y negras – precio competitivo y calidad excelente -), pero los de temporada no son al parecer los colores básicos, así que después de echarme otro par de camisetas y un bonito jersey de esos de fondo de armario (llamadme rara, pero parte de mi fondo de armario es de lo que yo llamo boutique Pryca (léase “butíq praica”) enfilé el pasillo central en busca de algo de beber y, de pronto, inesperadamente (yo pensé que la Navidad empezaba en noviembre, no en octubre), allí estaba... en uno de esos destacados de los laterales, un resplandor dorado me cantaba al oído: “en estas navidades, turrón de chocolate....” Y yo continué: “en estas navidades, turrón de Suchard”, y me eché a la cesta la primera tableta de la temporada 2007.

Normalmente, me la como, tiki-taka, en tres o cuatro días, a razón de dos filas por noche, a veces tres, y no vuelvo a probarlo hasta el año siguiente (mi madre no suele comprarlo). Pero, alguna vez, sale la enorme gula que llevo dentro y me echo otra más. Tiki-taka. No me la suelo acabar. Acabo de echarme la primera tira de la temporada. A vuestra salud. Ya os contaré...

miércoles, 24 de octubre de 2007

Tocadas y hundidas


Comunico que la página está dejada de la mano de dios por enfermedad de las protagonistas. Flojas, que somos unas flojas.
La Negra está en la cama, echando un tetris para sentir que no pierde el tiempo del todo estando sin trabajar. Mientras, yo sobrevivo a base de frenadoles (un invento los efervescentes, oyes, no apollardan tanto como los sobres) y rhinospray.
Volveremos por aquí cuando la salud nos lo permita.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Me muevo a mis anchas entre la farándula

Ya soy Socia de Honor del Club de Amigos del Queso Idiazabal de Pastor. Tengo un pin de plata con forma de kaiku que lo acredita. Y os acredito también que ha sido una de las comidas, si no la que más, más divertidas en la más de una década que llevo trabajando. Yo he llegado y me han presentado a los que me acompañarían en el estrado: Pedro Olea, Amaya Uranga, Imanol Arias… Y allí nos hemos subido, nos han hecho entrega y hemos bajado a las mesas. A comer. Mientras estaba arriba, mi pierna derecha estaba incontrolada. Los nervios se me manifiestan ahí, que le vamos a hacer. Mientras todo ocurría yo miraba sin parar a Raúl Sueño Su Boca, ese gran cantante, y me sonreía. Debía de pensar que eran los nervios del principiante. Con razón. Ya antes de subir el guapo oficial se ha fijado en mi camisa, comprada en Tarifa este verano, y me ha dicho “mala mujer”, esas son las que me gustan. Yo he puesto dientes y he tirado para arriba.

Al sentarnos a comer, he visto mi nombre al lado del gran Antonio Mercero. Y allí que hemos estado paliqueando toda la comida. Hasta que he caído en que él dirigió Verano Azul. De vez en cuando me dame en la pierna una tobita y me decía que qué maja y qué humilde. Yo le hablaba de Piraña, y de el rubio, que no me acuerdo del nombre y él me lo aclaraba. Y le decía que mi generación había crecido con sus historias. Me ha preguntado que cuál había sido mi episodio favorito, y ya le he dicho que favorito no sé, pero del que más me acuerdo es de aquel en que entran en una casa abandonada y hay un muñeco que siempre me dio mucho miedo. Me ha dicho que ese no era de los mejores. Y que la idea fue hacer 20 capítulos, pero que el último era muy complicado, porque salía un bosque ardiendo y Piraña acababa estando en peligro… y que para acabar con la complicación lo dejaron en 19 y a correr.

Yo he seguido con la muerte de Chanquete que marcó a toda mi generación y me decía que sí, que claro. Y que una vez una señora le paró por la calle y le dijo que era un salvaje por sacar esas cosas. Y ahí he resuelto una duda que siempre tuve. Si Frasco murió mientras en la tele veíamos la muerte de Chanquete. Siempre pensé que sería una leyenda urbana, como la de la mermelada de fresa y Ricky Martin. Pero no, que fue verdad, y que Frasco era el hermano de Tip. De los Tip y Coll, aclaro.
Y en esas estábamos cuando ha mirado a la presidencia de la mesa y allí estaba Amaya Uranga un poco mustia, y Mercero me ha confesado que siempre le había hecho ilusión preguntarle cantando si ¿Eres túuuuuuuuuuu? Y le he dicho que preguntara, que preguntara, que yo tenía ahí la cámara de fotos que graba vídeos también y que me avisara que yo grababa y se lo mandaba por mail. Al final se ha arrancado y de lado a lado de la mesa le ha preguntado Amaya, ¿eres tú? Y como debía de ser la segunda o tercera vez que se lo preguntaban … ha dicho que no, que ella es la otra.

Yo para mi que Mercero –llámame Antxon con tx- se ha quedado un poco decepcionado. Igual de decepcionada quedé yo con la poca conversación que me dio hace unos meses uno de los actores más guapos del cine español. Al final Mercero quería saber. Y yo he confesado. Y él ha asentido. Me entendía. Yo le decía que ya no hay actores como Imanol, que da gusto verles, oírles… y él me miraba, sonreía y le decía a Imanol que daba gusto la gente como él. Al final me he tenido que levantar explicando que me habían hecho una faena poniéndome en la mesa presidencial, porque a ver quién es el guapo que se levanta el primero, pero que lamentablemente era la única que tenía que trabajar esta tarde y que trabajo obliga.
Antxon hemos hecho un intercambio de teléfonos y se ha despedido con un ‘me gustaría volver a verte’. Yo le he dicho que por supuesto maestro.
También me he ido de allí con la promesa de una larga entrevista con Imanol. Y, por supuesto, con un estupendo queso Idiazabal de pastor, que pienso compartir cualquier noche de estas con Tigris. Eso sí, el vino corre de tu parte.

Pd. tengo una foto perfecta para ilustrar, pero me da error
pd2. me dice miamigofelixcuandolleguesalcielo que me ve protagonizando la versión erótico-festiva de Verano Azul.

lunes, 15 de octubre de 2007

No me lleva la corriente


Aunque el viernes era fiesta, Fiesta Nacional, yo tuve que venir a trabajar. Así que el único puente que he visto estos días ha sido el de Vallecas. Satisfactoriamente, añado.
Hoy he decidido hacer un estudio sociológico. Ver cuántas personas me preguntan por mi puente y apuntar sus respuestas.

Por la tarde os cuento.
Espero que hayáis tenido todos un feliz puente.
Yo ya tengo un día más de vacaciones acumulado.

jueves, 11 de octubre de 2007

Nos vemos en Facebook


Acabo de abrir una fuente más de ansiedad en mi vida. Si cuando llego al trabajo lo primero que hago es sentar el móvil en un sofacito que tengo junto a la pantalla del ordenador, conectar el Messenger, abrir el correo corporativo, el de Yahoo y el blog… ahora también formo parte de Facebook. De momento, sólo tres amigos, así que animaros (http://www.facebook.com/) y nos vemos por ahí.

martes, 9 de octubre de 2007

Fresh Banking

Estoy perdiendo el norte. Eso o es que me he dado al fresh banking y me estoy convirtiendo en ING Direct…

El caso es que Api comenta que su táctica para ligarse a alguien (bueno vale, quién dice ligar…) es básicamente la del bizcocho borracho, sólo que en lugar de empaparlo en mistela o anisete, Api los engaña con aquello de conozco a unas rubias que te quieren conocer, y les funde a cervezas (ellos no saben a quién se enfrentan).

LaurenMi por su parte, una vez que detecta esa cara de “dime que si voy a tu casa ¡ya!” (qué grande, yo nunca he sabido interpretarla a ciencia cierta), hace algún tipo de pregunta. La última (de ayer mismo) me parece superior: “Vamos a ver supermodelo a mi casa?”. ¿Qué os parece la perla? Si queréis ligar con tías estilosas, anotad, que esta juventud tiene mucho que enseñarnos.

Y luego estoy yo, y mis nuevos métodos de comunicación… directa.

Anoche, en un arranque de no sé qué (probablemente vicio) entré en google y escribí “RENFE” y a continuación le di a buscar (ahora que lo pienso lo raro es que no le diera al “Voy a tener suerte”). El caso es que a la primera tenía frente a mi el buscador de horarios de cercanías. Introduje la estación de origen (la más cercana a mi casa) y la de destino (la que hace transbordo con la línea 8 de metro) y le di al botón. A continuación hice un pantallazo de los horarios y lo envié por el Messenger. Debajo sólo añadí: “me debes una cena”.

Lástima de puente… la semana que viene os cuento si el fresh banking sigue creando clientas satisfechas… o no.

Beber es vida


LaurenMi, me la juego. Otro post bajo los efectos del alcohol. Llevaba unos días añusgada, ni escribía ni aparecía por aquí. Nunca pensé que llegaría al límite de reconocer que estoy viviendo para trabajar. Quién me lo iba a decir a mí. Nadie es perfecto.

Pero hace cosa de una hora nos han convocado a una reunión, en la que ha dado su discurso Lluvia Amarilla. Yo he preferido dedicarme a otro tipo de líquido amarillo, más fresquito y bastante más atractivo. La entrada ha sido perfeeecta. Nada más pisar el último escalón, con un suave movimiento he pillado la última cerveza de la bandeja. Ovación entre el público. Tantos años trabajándome el canapeo tenían que notarse.

Y así, mientras unos y otros se dedicaban halagos, yo me dedicaba a lo mío. A dolor. Hasta que me he dado cuenta de que nos quedábamos solos bebiendo Bic y yo. Bic ha dejado el vaso. Yo me he subido con mi tubo de laboratorios Mahou hasta mi mesa. Y ahora lo tengo aquí delante de la pantalla. Vacío. Como un trofeo de caza. Eso, o para que cuando esta semana me corte las venas, metan ahí la sangre y, por lo menos, la aprovechen para donar. Sigo a lo mío.

domingo, 7 de octubre de 2007

La verdad sobre perros y gatos

No sé si veríais esa peli. Yo sí, y me encantó. Supongo que porque me sentí identificada. En esa época a mi me acababa de pasar algo parecido a lo que le pasa a la protagonista, un tío habla con ella pero se quiere follar a otra. Una es la guapa con un cuerpo excitante, la otra lo único que tiene excitante es la conversación. Yo me enamoré del mismo tío que mi mejor amiga, pero se lo quedó ella. Él se quedaba hablando conmigo hasta la madrugada, y luego se iba a la cama con ella. El caso es que cuando vi la peli me acababa de pasar, y bueno... me hizo ilusión que, al final, en la peli el chico se quedara con la morena bajita que, como diría Sabina, “no estaba mal”.

Esta tarde la he vuelto a ver – los domingos por la tarde que no voy a La Latina, me entran unas ganas locas de ver comedia romántica, ¡qué le vamos a hacer! – y he descubierto una pregunta sobre este mismo tema que no recordaba. Uma Thurman (la guapa) le dice a Janeane Garofalo (la que no está tan mal) que lo mejor para saber a cuál de las dos quiere el chico es preguntarle algo así como a quién se llevaría durante tres años a una burbuja reserva de la biosfera, a la mujer del año de la revista Time o a la chica PlayBoy del año.

El prota, Ben Chaplin (increíble lo que se parece a Raúl, el 7 del Madrid), no responde, así que me he quedado yo con la duda...
Y vosotr@s... ¿a quién os llevaríais?

Yo es que lo estoy pensando y si es para tres años y no para toda la vida....

Pd. Se agradecerá la sinceridad, así que... no dudéis en usar el anónimo de los comentarios ;-)

martes, 2 de octubre de 2007

Lo importante es poder hablar


Estaba yo e-charloteando con tigris –quien por cierto ya se encuentra entre nuestra gran familia de lectores- y ha surgido el tema de los móviles. Que él es contrario a estos aparatejos, pero que frente a su anticonsumismo congénito pesó más la posibilidad de tener un nuevo medio de comunicación. Así era, además, más probable volver a ver a las señoritas que conocía por ahí. Función: controlar posibles ‘víctimas’. Algo muy parecido a la experiencia de LaurenMi Selección. LaurenMi se hizo con uno después de que le dejara su primera novia. “Me lo compré como uno de mis primeros signos de independencia, y para poder almacenar números porque empecé a salir a dolor (cosa que antes nunca había hecho)”, me aclara.
En mi caso, tengo móvil desde hace más de diez años. Siempre a la vanguardia. Mi madre me regaló un Alcatel One Touch, con pilas, como el de la foto –pero en azul- para tenerme localizada. Función: control maternofilial.
Me consta que la negra se compró un móvil para evitar verme la cara cada vez que usaba el mío (como aparato receptor) y me gastaba la batería. En definitiva, para mantener las relaciones caseras bajo control.

Lo que me despista un poco es lo del banderillero, que claramente se lo compró para tenerlo desconectado...

lunes, 1 de octubre de 2007

¡Sobreviviré!

Habréis notado que últimamente os tenemos un poco desatendidos. Api es que tiene una agenda muy... apretada, últimamente, y yo pues... hago lo que puedo por apretar la mía. El caso es que yo llevo unos días intentando escribir algo más consistente que mi última intervención (me dejé llevar por el momento), pero es que cada vez que me ponía aparecía sobre mi la sombra del Banderillero diciéndome aquello de ese “toque de realismo negativista tan tuyo”, y, antes de empezar, me venía abajo.

Estoy tristona. Hay días que me río por no llorar, y la mayoría directamente, lloro por no reír. El caso es que intentando quitármelo de encima, el viernes decidí que todo era culpa de septiembre, que se me había dado mal, pero, como ya acababa no problem. Que me tengan que operar, no problem. Que en el trabajo me vaya mal o mejor dicho, no me vaya, no problem. Que últimamente llegue a fin de mes fatalín, no problem. Con octubre todo iba a tener solución. Y además, desde aquí lo digo, gracias al-artista-antes-conocido-como-gurb, no todo el mes ha sido para olvidar.

Así que me planté en el viernes pensando que ya estaba hecho, máxime si tenemos en cuenta que el sábado y el domingo mi plan era no socializar nada más que con el chico del kiosko al bajar a por el periódico. Pero, quiso la fatalidad que en medio de mis sueños de la siesta del sábado tarde se escuchara un “pi-pí” lejano que me hizo entrar en una especie de pesadilla y me despertó. Cuando me di cuenta de que era mi teléfono me levanté y miré. Un mensaje recibido. Mi casero. Le dije que sí, y un rato después quedaba con él en el bar de siempre.

Mi casero es un buen tío, o al menos lo parece. Nos llevamos bien y, cuando quedamos, solemos estar un par de horas de charla como si fuéramos viejos amigos. Casas, coches, el trabajo, los temas no son muy variados pero la conversación es amena. El sábado no varió, la cita seguía el guión habitual, pero él tenía mala cara. Al final lo soltó: se acabó mi suerte. Tengo que dejar mi/su casa. Creo recordar que sólo pestañeé. Al cabo de un rato reuní fuerzas y solté un “qué pena” que – juraría – le dolió más a él que a mi.

La sensación fue más o menos la de un “coitus interrumptus”, paran cuando falta lo mejor. Mi historia de amor con mi casa (si hay alguien – que me extraña – a quien no se lo haya dicho aún se lo digo ahora: “me encanta mi casa y estoy encantada de vivir en ella”) tiene fecha fin. Sé que aún me pueden ir más cosas mal, y que nada de lo que me pasa es grave, pero... qué queréis que os diga. Este fin de semana he sido la viva imagen del desánimo.

Aún así... anoche (no sé exactamente la hora, pero probablemente sería ya octubre), de repente, tuve una de esas revelaciones que a veces me proporciona la televisión. La encendí por inercia, como siempre, para que hiciera ruido mientras cenaba, y por esa misma inercia le di al 1 en el mando. Estaban dando la segunda parte de Bridget Jones. Me quedé. Y cuando el desánimo iba a entrar conmigo en octubre – uno de mis meses favoritos – esa periodista gordita y patosa, que escribe diarios y siempre habla y come de más, dijo:
“La felicidad es posible. Aunque tengas 33 años y el culo como dos balones de fútbol”
Y en ese momento me reí con ganas por primera vez en todo el fin de semana y pensé: “Sobreviviré”.

jueves, 27 de septiembre de 2007

Reclamos


Amigos blogueros,

me acaban de dar la clave para que ese raquítico número de visitas -2.500 en seis meses, prefiero no calcular el apabullante tráfico diarios- se dispare.

Negra, si ponemos en nuestro post un reclamo del tipo "Fotos del cantante de El Canto del Loco desnudo" vamos a tener una gran avalancha. Comprobado


LaurenMi, lo podemos intentar con la Rasuri Yamileth, pero sospecho que el efecto no iba a ser igual

Para ciberlectores ociosos: www.youtube.com/watch?v=UtMx8Ll5DO4

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Atrápame si puedes

Mi jefa me ha desterrado. Me ha separado de mi compi y de mis niños y me ha enviado al exilio, en medio de la pradera. Afortunadamente ahí tengo a Mblue, a mi espalda, diciéndome “Negra, sigue la estela Carrascosa, que ya verás qué bien”.

El caso es que, en el fondo, mi jefa nos debe echar de menos (a Mblue más pero, aunque sea poco, seguramente también extrañe mi careto a final del pasillo). El caso es que yo que antes controlaba todos sus movimientos ahora no sólo no lo puedo hacerlo, sino lo que es peor, en mi actual situación no la veo venir. Así que cuando me la encuentro me pilla completamente descolocada y no sé por dónde va a salir.

Hoy me ha atrapado en el baño, y me ha dicho: “Negra, no me persigues, me tienes que perseguir”, y en ese momento yo he tenido una especie de “dejà vu” y he pensado: “¿quién me ha dicho eso a mi hace nada”. Al cabo de un ratito, mientras hablaba con Mblue, me ha venido a la cabeza y lo he visto claro.

Hace menos de una semana hablaba con el-artista-antes-conocido-como-Gurb (ahora conocido como el-gambas), y le proponía tomarnos una caña (como muchos de por aquí saben, hace tiempo que no nos veíamos), y él – después de recordarme que la última vez le di lo que denomina “calabazas perpetuas” – me dijo: “bueno, venga, pero persígueme”. Y yo, igual que a mi jefa hoy, le dije que sí, que no se preocupara.

Esta tarde lo he visto claro y le he dicho a Mblue: “tía, qué fuerte, uno me dice ‘persígueme’ para follarme y la otra me dice ‘persígueme’ para joderme”.

Así que a última hora de la tarde, cuando me iba a ir a hacer la compra y a casa porque estaba muerta (Api, Laurenmi, os juro que era verdad), me ha sonado el teléfono y he pensado: “qué coño Negra, a ti siempre te ha encantado la palabra follar....”

lunes, 24 de septiembre de 2007

Hasta la victoria siempre


Lo reconozco. El sábado salí con ganas de empaparme de cultura gracias a La Noche en Blanco. Pobre incauta. Hice dos intentos. La idea de montar un concierto de tubas en el lago del Retiro me parece muy buena. Pero, claro, el problema es cuando el lago está rodeado de 30.000 personas gritando. De ahí tiramos para la Puerta de Alcalá, donde se anunciaba la bajada de una nube. Interesante, pensamos. Pobres incautos. Al final, todo quedó en que salía por debajo del monumento un humillo tipo Tocata o Lluvia de Estrellas.

De ahí, me fui con Tigris a la fiesta de unos amigos suyos. El pintor nos contó que la obra de arte de iluminación que se anunciaba en Plaza España iba a estar incompleta. Al parecer en una de las casas vive un señor de 85 años que vino a decir al Ayuntamiento que fueran a iluminar las ventanas del señor Gallardón y que a él le dejaran en paz.

He aquí el resultado


De la Madrid (in)Movilidad mejor no hablamos.

jueves, 20 de septiembre de 2007

Cuando dos son multitud


Me cuenta LaurenMi que esta noche ha pillado. Y que bien. Pero que tiene sueño. Al parecer el ataque de somnolencia no se debe a un bombeo continuado durante toda la noche. Si no a que la chica no ha tenido el detalle de irse a su casa después de la batalla. Y que a él se le hacía un poco heavy decirle que se fuera, aunque él le pagaba el taxi. En el fondo va a resultar que es un caballero, y que nos ha salido “de los sensibles”.
Cuente a su favor –de LaurenMi- que la cama es de noventa y que así o se duerme en altura o no hay manera. A no ser que se abracen fuerte o se duerma de perfil. “Y yo después del acto me pongo muy quisquilloso”, me decía. En mi opinión el problema es, una vez más, de tamaño. En este caso de tamaño de la cama. Dos adultos en noventa centímetros se tienen que querer mucho. Y aquí no hablamos de amor. Queremos decir sexo. Creo.

En mi opinión, para estos casos, se le abren a LaurenMi varias alternativas.

1-. Irse a dormir al sofá (lo de la bañera es más de sainete, y no tengo claro que tenga bañera).

2-. Comprar una cama más grande –lo que al parecer obligaría al afectado a moverse por su casa con saltopic-.

3-. Comprar un par de literas, lo que además les permitiría integrar en el espectáculo nuevos números.

4-. Pasar del rollo sensible, hacerse una camiseta que ponga “No quiero ser tu novio, sólo quiero echar un polvo AUNQUE TENGA CARA DE BUENO" , y después decidir si la echa de la cama y le paga el taxi o si sólo la echa de la cama.

Recuerdo que, hace años, el banderillero me contó que él tenía un conocido que le pagaba el taxi a la novia para que se fuera a casa después del acto. Y que le parecía humillante. Algo similar a lo que me decía hoy mi amigo. Cuando yo me he ido con nocturnidad de una cama nunca me han pagado el taxi. Tampoco se lo he pagado a nadie tras saltar de mi colchón. Nunca me había parado a pensarlo, pero … ¿tan humillante os parece que os den la pasta para el taxi?

Api, pensativa.

PD. Conste que si pongo nombre es porque cuento con la autorización por escrito del citado.

lunes, 17 de septiembre de 2007

El verdadero salto del tigre


Os lo decía el otro día. No dejo de sorprenderme. A veces, en mercadillos, en revistas, en las tiendas de los chinos, en el súper, en Internet… ves alguna ropa interior que piensas que no sólo nunca te la pondrías, si no que esperas nunca encontrártela face to face en pleno fragor de la batalla. Sobre todo porque temes tu reacción. Eso por no hablar del tacto que suelen tener esas prendas íntimas. Que lo primero que se te pasa por la cabeza es que pobre de la intimidad del que tenga el valor, o la inconsciencia, de arrimárselo a tan sensible piel.

Luego, ya más tranquilamente, llegas a la conclusión de que eso se compra para regalar a los amiguetes en cumpleaños y despedidas de solteros. Pero que quedará relegado al fondo del cajón hasta que en una mudanza se abandone en la bolsa de la ropa que nunca te pones. Que son prendas que nacen para no estrenarse jamás. Y respiras aliviada.

Y, en esas estaba yo, cuando de nuevo volvieron a sorprenderme. Sin entrar en detalles escabrosos, que además en este foro seguro que no le interesan a nadie, me encontré con un tigre dorado saltando sobre un fondo negro. Con amenazadoras garras y mirándome cara a cara (como las sevillanas). Así que en plena guerra sicológica, y dado que en el juego de ojos de lobo yo llevaba todas las de perder, desvié la mirada al suelo, calculando la distancia exacta para saltar encima de mis tacones y salir corriendo por las escaleras… (en lo que sí que habría sido considerado el verdadero salto del tigre) veo que la cosa va más allá: es un tanga. Afortunadamente el chico tiene una buena cadera y no le hizo falta atarse unos nudos en los laterales de la cintura, para evitar corrimientos de la prenda. Lo peor es que ya me ha adelantado que me tiene reservado otro modelito “para un día que esté cariñosona”.

Se aceptan apuestas.

Desde un rincon del mundo...brindo contigo...


Alcohólica. Así voy a acabar. Y por vuestra culpa. La de esos amigos que yo sé que nos leen, aunque luego aquí no opine ni Rita.
Y es que a mí lo mismo me da una celebración, que una pena. Aunque no sea mía. Yo enseguida levanto el codo para brindar, o para solidarizarme. El caso es que yo pensaba empezar este post reconociéndome alcohólica potencial, pero el gran LaurenMi me ha apuntado que casi mejor suprima lo de ‘potencial’, que he dejado de ser una promesa. Con 150 años encima de las tablas, entre otras cosas, soy una realidad.
A ver, una puede llegar aquí un lunes por la mañana jurando que no vuelve a beber, que atrás quedaron esas disolutas comidas de trabajo, esos afterworks patrocinados por la rubia cinco estrellas, esas noches tontas, esos domingos latineros…. Que no, que nunca mais. Que hasta aquí. Sin esperanza pero con convencimiento. El 16 de septiembre de 2007 había marcado un antes y un después para mi.

Pero claro, todos mis propósitos se vienen abajo si, antes de que den las diez de la mañana, me llama Píer ansioso diciéndome que necesita los domingos en la latina, volver a sentir el alcohol en las venas. Que hace ya tres domingos que no pisamos por allí. Pero yo ahí firme. Un propósito es un propósito. Ohhmmmmm

Y al ratito otra vez el diabolo. Esta vez perfumado de albahaca. Era LaurenMi, que hoy se ha levantado mustio y poeta. Me decía que los domingos sin Latina son una mierda. “Es como esperar que el lunes se apodere de tu alma”. Yo ya he empezado a reblandecerme.
Y en estas ha llegado la hora de comer, momento que yo los lunes les tengo reservado a Bic y Encio. Y hoy se nos anunciaban novedades. Bic y yo estábamos pletóricos, cerveza en mano esperando para brindar por una plaza de Encio en cualquier lugar del mundo, o por una más que merecida jefatura. Cuando llega, se sienta, y nos suelta a bocajarro que lo ha dejado con su novia. Así que, ale, otra vez a seguir bebiendo, que hay que ahogar las penas. Me dice La Negra que en estos casos el que tiene que beber es el afectado, pero yo es que enseguida me meto en el papel, saco la artista camaleónica que llevo dentro, y si hay que beber, se bebe.
Y, claro, luego llego al trabajo y como no puedo sacar a la boss a bailar un chotis encima de la fotocopiadora ni meter la cabeza debajo del grifo porque me saldrían esos horribles rizos pues me da por postear. Aunque luego nadie diga nada (LaurenMi me lo has prometido).

Lo único que me reconforta es saber que en AA no estaré sola.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Hay cosas que el dinero no puede comprar


Caña en Latina: 1,20-3 euros.
Pincho tortilla con Coca Cola en La Traviesa: 2,65 euros
Bonometrobus: 6, 40 euros
Llenar el depósito de Leoncio: 58 euros
Libro de Maitena ‘Mujeres Alteradas 1-5’: 17,90 euros.
Entrada para el concierto de Alejandro Sanz: cero euros

Que invites a un chico un fin de semana a un hotel cinco estrellas gran lujo en Santander y te diga que no, porque está demasiado lejos… no tiene precio.

Los cinco mandamientos


Lo reconozco. Soy puntos-adicta. Llevo la cartera llena de tarjetas de fidelización. Soy miembro del club Iberia Plus (plata), de Flying Blue, de Versace (saldo cero), Bo Concept, Purificación García, NH Hoteles, SEAT Movilidad y hasta la tarjeta sanitaria de la Comunidad de Madrid (saldo cero).

Pero desde hoy soy socia, además, del Club de Amigos del Queso Idiazabal. Que me han llamado de la organización porque quieren que sea socia, que han pensado en cuatro personas del sector y que me han elegido a mi por mi fidelidad (al queso Idiazabal). Así que a partir de ahora tendré que cumplir con cinco mandamientos:

1-. Defender la Denominación de Origen de Idiazabal.
2-. Ser partidario del modo de elaboración tradicional del queso.
3-. Convertirse en un fiel protector del queso Idiazabal.
4-. Ser embajador de la máxima calidad del queso
5-. Manifestarse amante de la buena y exquisita gastronomía.

Mi puesta de largo de quesera mayor: el 17 de octubre

martes, 11 de septiembre de 2007

El día que cambió el mundo

El día que cambió el mundo yo estaba currando. Imagino que la mayoría de vosotros también. En mi oficina la noticia la dio una tía que flipaba sin necesidad de ayudas “externas”, así que ni dios la hizo caso cuando dijo que un avión se había estrellado contra las Torres Gemelas de Nueva York. Unos 15 minutos después, otra compañera abrió elmundo.es y dijo aquello de: “Coño, que es verdad”, y ahí ya nos lo creímos todos. El caso es que ese día marcó un antes y un después no sólo para el mundo, su seguridad y la de sus aeropuertos – que se lo digan a Api – sino también para mi empresa: ese día la tele llegó a la cocina.

En medio del revuelo general, los jefes salieron de sus despachos y se mezclaron con “el pueblo llano”. La cosa era tan alucinante que Internet se nos quedaba corto, allí hacía falta una televisión y – creo recordar que por orden del mismísimo Sr. Presidente – la super tele de la sala de juntas se trasladó a la cocina, y allí nos sentamos todos, codo con codo, a ver arder Nueva York. En los días siguientes seguimos mirando el fuego, y cuando por fin se apagó, la tele se quedó allí, encendida.

Hasta ese día, la cocina de mi trabajo era un lugar de encuentro. Todos alargábamos la comida tomando un café, echando la charla, unas risas, y por temporadas hasta la partida (algo muy de pueblo, sí, pero que he visto yo practicar allí hasta con orujo). Pero con el 11-S llegó la tele y... se hizo el silencio. Ya no te dejaban hablar, porque si lo hacías, tenías a una legión de informáticos (los de sistemas, en desarrollo siempre han sido más... “elegantes”) chistándote para que te callaras... ¿El informativo, quizá? No señor, el Tomate. Diez tíos hechos y derechos se doblaban el tuper de mamá al ritmo que marcaba Jorge Javier Vázquez. Alguna vez puse toda mi fe en pensar que lo que de verdad les obnubilaba eran las tetas de Carmen Alcaide, pero enseguida la perdí: para mirarle las tetas a la presentadora no necesitaban silencio.

El tiempo ha ido pasando, y algunas costumbres también, pero no la de la tele. Sigue encendida, aunque ahora les ha dado (quién elige el canal es un gran misterio) por el informativo de Antena 3, pero se siguen lanzando puñales con la mirada. Ahora los lanzadores son del Madrí. Si se te ocurre pasar por delante de la tele camino del fregadero a eso de las 15.30 puedes notar el odio en tu nuca. Claramente.

Lo peor es que hay días - como hoy -, en los que me dejo abducir y me da la risa tonta cuando veo esa curiosa – y “glamorosa” - sucesión de noticias que une a Melendi en la Feria de Valladolid con Carolina Herrera en NY, o me engancho a los deportes y, para cuando me quiero dar cuenta, he desperdiciado el placer de una conversación por escuchar que “Robben ya se entrena con el grupo”.

Y todo porque, hoy hace seis años, cambió el mundo.
Breaking News LaNegra Live...