viernes, 18 de octubre de 2013

A la mierda Diógenes












¿Sabéis esas veces que, de alguna forma necesitas... "liberarte"?

Yo acabo de hacerlo... 10.533 mensajes sin leer en mi cuenta de hotmail (sí, sí, además de otras 5 cuentas, aún manejo hotmail, qué queréis que os diga... soy una sentimental ;) y de pronto, sin encomendarme ni a dios ni al diablo he pulsado el botón mágico que llevaba sin pulsar desde... ¿2004? Mon dieu!!

En el trabajo lo hacía para encontrarlos rápido, volver sobre ellos... aquí lo empecé a hacer para leer mensajes de amor - o de vicio, según fuera el remitente -, pero... claramente, se me fue de las manos.

Al principio marcas ese mensaje en el que te dicen algo bonito y que te pone de buen humor nada más leerlo. "Es bueno tenerlo a mano - piensas - por si necesito una inyección de moral y no la he podido tener en directo". Luego cuando las palabras bonitas pasan a la historia no lo quieres borrar porque... tú no eres rencorosa, lo pasado, es pasado, pero forma parte de ti, mola tener buenos recuerdos... en fin, autoengaño de ese que gastamos las sufridoras en casa, y no los borras no, pero es que tampoco les quitas la marca de "no leídos" y ahí se quedan, acumulando polvo (bueno, de eso ya no, que habíamos quedado en que ya no te decían cosas bonitas).

El polvo de verdad llega luego, con el mail que te manda ese que bonitas, te va a decir las cosas justas, pero guarras todas las que tú quieras... y oye, a veces eso también te da una inyección de moral así que... "marcar como no leído". Suma y sigue. Venga vicio.

Y claro, el vicio es lo que tiene, que se extiende... y en vez de centrarte en el vicio útil, te acabas dispersando y te dejas llevar por el inútil, y el "marcar como no leído" se convierte en parte de ti.

Un día dejas marcado ese super descuento que hoy no puedes aprovechar para mirarlo mañana; mañana por supuesto no usas el descuento, ni lo miras, pero marcas el de la contraseña de otro sitio al que te has apuntado para que te sigan mandando ofertas; y luego un aviso del banco; y después una notificación de Facebook para que no se te olvide contestar,... y así...

Así hasta que sin saber cómo estás acercándote peligrosamente a los 1.000 "mensajes sin leer", y en ese momento piensas "no voy a llegar, en cuanto tenga un momento me pongo y reviso los que tienen que estar marcados y los que no".

Pero... el momento - como tantos - nunca llega, y tú sigues dándole a ese botón como si fuera una condena. Un día y otro y otro... y se acercan los 5.000, y vuelves a pensar que no, que antes de llegar revisas. Pero no lo haces, y el número de no leídos sigue aumentando y, de pronto, te descubres con "9.999 mensajes sin leer" ahí bien visibles, remarcados en negrita en tu bandeja de entrada y sólo a ti se te ocurre pensar "a los 10.000 no llego" (sí, os juro que tuve el valor de tener ese pensamiento). Y entonces, durante 2 días te esmeras en leer, e incluso borrar, todos los mails que te van llegando, pero el tercero ya no tienes tiempo, o ganas, o ni el uno ni las otras, y vuelves a sucumbir a tu síndrome de Diógenes virtual y sigues acumulando correos.

Entonces, cuando has pasado de largo los 10.000 un día piensas "Negra, no te engañes, sabes que NUNCA vas a volver sobre ellos", pero... sigues sin decidirte.

Y de pronto llega un día como hoy en que hablas por teléfono con Las Nenas y mientras lo haces, ellas están en un bar y tú delante del ordenador viendo esa bandeja de entrada con 10.533 mensajes marcados y piensas... "¿¡pero qué c**o hago arrastrando mierda como una lunática!?".

Y, de pronto, como si imaginarte allí con ellas te hubiera pulsado alguna palanca invisible, sin pensarlo dos veces pinchas en:
Ver > No leídos > Seleccionar todos > Marcar como leído
Ya está. Así de fácil. A la mierda Diógenes. Los 10.533 mensajes están leídos.

Eres libre. Libre de los que te querían mucho, pero no tanto; de los que te deseaban pero sólo para un rato; de las ofertas que ni tienes dinero para comprar ni talla para entrar; de los viajes que no puedes hacer; de los cursos que no tienes tiempo para estudiar; eres libre de todo...

Bueno, de todo no, aún está marcado el de acordarte de pagar el IVA este lunes, de ese de momento no me libra ni dios, pero... dadme tiempo ;)