lunes, 9 de junio de 2008

Horror en el hipermercado

El mundo se acaba. Yo aquí que si la teoría de los seis grados, que si fíjate que en Madrid sólo hablan de toros y toreros, que si a ver qué hace España... y mientras, el país viniéndose abajo. Desabastecimiento dicen. Y una mierda. Acopio digo yo.

Como cada lunes, esta tarde al salir de trabajar he ido a la compra. Mis yogures, mi zumo, mi fruta... lo normal. Pero, he aquí que entro, tuerzo a la derecha y... ¡¡sorpresa!! Las neveras de la carne estaban ¡¡¡¡vacías!!! Completamente, ni un triste filete, ni un muslo de pollo, ni una pechuguita... nada de nada. El personal se ha vuelto loco y ha acabado con todo. No había huevos, la gente llevaba (a las 8 de la tarde) barras y barras de pan como si todos hubieran ganado el premio de la natalidad de este año, la única fruta que quedaba estaba podrida. ¿Tomates?, sólo Raf, o sea, los carísimos. Un par de bolsas de rúcola por aquí, ni un canónigo por allá, no había cebollas... nada. Impresionante.

Hace mucho tiempo, cuando yo era más joven, pasó algo parecido, y la gente lo achacaba a la guerra (sí sí, a esa que acabó en el año 39). Decían que claro, que había que perdonar a la gente, que había vivido una guerra y tenía miedo al hambre. De los 500 que estábamos en el Mercadona esta tarde, he visto tres que probablemente vivieron la guerra, los 497 restantes la hemos estudiado en clase de historia. La media de edad, no superaba los 40, pero eso daba igual. Arrasao.

Al salir tenía que ir a la gasolinera, pero me he rendido. Que le den. Si me quedo sin sopa, me doy al transporte público y que sea lo que Dios quiera. Si se acaba el mundo, a mi me va a pillar con zumo y yogures, como siempre, lo que me jode es que me pille sin fresas.

Cuando hacía la cola para pagar mi carro semi vacío me he acordado de Terrón, un pobre que pedía en la puerta de la iglesia del pueblo de mi madre y que, cuando no le daban una cantidad que él considerara suficiente, entraba en la iglesia en medio de la misa y gritaba alto y claro: “así se os vuelva todo mierda”.
Pues eso.

5 comentarios:

Api dijo...

Pues yo no tengo yogures ni gasolina en el coche. Lo tengo aparcado desde el viernes debajo de mi casa y a la vista de que ayer por la tarde la cola de coches que esperaban a repostar en la gasolinera de debajo de mi casa llegaba más allá del bingo... pues pensé que voy a seguir con el metro de madrid ... vuela.

ayer cuando volvia para casa, el bus pasó por delante del Alcampo que hay cerca de mi palacete, y las viejas subían con bolsas y bolsas. y me puse a observar qué llevaban dentro: azúcar, arroz, lentejas... joder, los básicos de guerra. al final el desabastecimiento lo provocan los que se están llenando los armarios con el por si acaso. bueno, en casa de federiko por lo menos no faltará el tomate frito.

en fin, que estamos todos de los nervios. otra cosita sería también pasar a comentar el tema en sí de la huelga. el derecho a paralizar un país que tiene un sector, y dar por culo al resto de la población. asi, por comentar, digo.

LaNegra dijo...

comenta comenta...
pero hazte un post api, que te echamos de menos...

Federiko dijo...

Joder, me ha costado captar la alusión. Memoria tienes pa lo que quieres, perraca.

Api dijo...

pues yo tengo que decir que en mi barrio no hay huelga. debe de ser sólo en los buenos barrios. de hecho, sólo blanqueaban las baldas de la carne. del resto, de todo y en abundancia. lo único que no encontré fue la crema cuatro quesos de Buitoni (sólo quedaba funghi) y mientras pensaba que podría sobrevivir sin ella, vi que justo al lado había otra igual pero más barata. asi que, miel sobre hojuelas.

luego me explicó la cajera que es mentira esto de la huelga. que no me lo crea. que el lunes descargó un camión, y ayer martes tres. y que con un poco de suerte bajan el precio de la gasolina y nos beneficiamos todos (¿¿??). el caso es que llegué a casa deslomada por el peso de las bolsas.

pd. el stand de las ensaladas más variado y repletito que nunca.

LaNegra dijo...

Estoy yo pensando que la diferencia igual es porque Api compra en el Alcampo, que es francesa y trabajará mucho con camiones de allí y yo me trabajo el Mercadona, producto nacional, y a esos les tendrán los camiones bajo amenaza de desmantelamiento en la mimsa puerta de salida.
Todo esto, claro, aparto de que los pseudoricos de mi zona, pensarán que la plebe nos vamos a levantar en armas.

Dicho lo cual... Federiko y Api, ¿alguien podría explicar lo del tomate frito?