lunes, 9 de abril de 2007

Entre pitos y dulzainas


Lo que son las cosas. Cuando me debatía entre grandes síes y algún no despistado sobre si ir a recorrer este verano México lindo y querido, resulta que alguien ha decidido por mí. Y nadie mejor que mi jefa para decir que vía libre, que Adelante. Y yo, que si algo tengo claro es el respeto al escalafón, he cerrado filas y me he embarcado en la aventura 2007. Pura disciplina.

Así que voy a empezar a plancharme el vestido de estarlete –el de serpiente emplumada se quedó hecho un asquito con tanto barro maya y tanta arenilla belizeña- y a decidir mi papel. El tema dulzainas ya está bien servido (qué os voy a contar), tambor y maza también tienen, los platillos me aturden, el tamboril es ya una institución… Había pensado optar por una navideña pandereta, pero no es época y a ver dónde encuentro yo una a estas alturas del año. Así que creo que me voy a decantar por unas tejoletas, ese bonito instrumento del folklor castellano, una especie de castañuela mucho más primaria, que consiste en dos trozos de teja que se entrechocan una con otra. Osease, pura caspa para no desentonar.

Aunque mi amigo Quizir, que fue quien me dio la pista, insiste en que para tocarlas hay que estar en tercero de Conservatorio, tener nivel y ser de Valladolid... yo con sólo mirarlas, me entra una inspiración sublime y ¡¡¡ya me salen los redobles!!!

3 comentarios:

LaNegra dijo...

Api, creo que nunca te lo he contado, pero tengo tremendo pandero de mi época estudiantil que puedo prestarte pa'l tour por Mejicos...
Por si no te tocan las tejoletas, digo ;-P

Api dijo...

Negra, en este mismo momento he colgado el teléfono a un voluntarioso profesor de tejoletas, vallisoletano por más datos, que me ha llamado para decirme que él me presta unas y que ni conservatorio ni leches, que lo importante es el juego de muñecas. Que él me enseña, que por eso no sufra.

y que ya la cosa pinta de otro color. un dia me suelto el pelo y, como aquel, tiro de la manta.

Ole, Méjicos, ole.


PD. No obstante, no pierdas de vista el pandero, no vaya a ser que lo de las tejoletas no sea lo mío. ;)

LaNegra dijo...

No quiero ni pensarlo... lo del juego de muñecas, digo...