viernes, 13 de abril de 2007

Anoche me lió la luna llena


Cuatro años más tarde volví al Berlín.

Cinco chintonics, y algunos cigarros después, me fui a casa. Sin reloj. Me lo quité para no ver cómo volaban las horas y ya no lo recuperé de algún bolsillo posterior donde debe de seguir durmiendo el sueño de los justos.

Dos horas más tarde ha sonado el despertador. Parece que la Semana Santa no va a terminar nunca, con otro Viernes de Dolores.

4 comentarios:

LaNegra dijo...

Y yo me pregunto... el bolsillo era posterior, pero... ¿posterior a qué? o mejor... ¿posterior de quién?

Api dijo...

Había tres posibilidades a dos bosillos posteriores por posibilidad... multiplica tú, que hoy no estoy pa' na.

No obstante, si no hubiese habido más que dos posibilidades de acierto-error ... a estas horas tendria reloj.

Javier dijo...

Usa un reloj de sol... uy, no... que no sirve de noche que es cuando tú vives!

En el siguiente post espero ver algo más interesante que el resultado de la borrachera como, por ejemplo, cómo llegaste a ella. ¿Te caíste en una marmita llena de alcohol como Obelix? ¿Te secuestraron unos extraterrestres y te obligaron a bener chintonics? Los detalles sexuales no los cuentes: pon fotos.

Api dijo...

Pues por el color verde que iban cogiendo mis acompañantes según pasaban las horas... podríamos decir que si, que eran extraterrestres. Lo que no hacía más que despertar mis interés por descubrir nuevos mundos. Yo ej que siempre he sido de espiritu inquieto, you know

En cuanto a las fotos, demasiado pixeladas.