jueves, 26 de abril de 2007

Canciones de amor

No soporto a las niñas que en todas las canciones les recuerdan algo”. No sé a vosotros, pero a mi los dichosos Hombres G me amargaron la existencia a cuenta de este verso (para amargarme la adolescencia se sirvieron de otro tema que no voy a mencionar aquí). El caso es que desde que tenía 15 años cada vez que una canción me recuerda a algo – o mejor dicho, a alguien – me entra una especie de miedo irracional a parecer una niña tonta a la que “todas las canciones le recuerdan algo”. Así que, desde entonces procuro no hablar demasiado sobre canciones para que nadie adivine qué o en quién estoy pensando. Las raras veces que lo hago – sé que nadie se da cuenta, pero es así – son momentos de auténtico exhibicionismo emocional y sólo me sale con gente con la que esté verdaderamente a gusto.

Hoy me han sacado el tema, el de las canciones. Una amiga me decía que me imaginara ser Jennifer López y que, por la mañana, en la ducha, Marc Anthony me cantara:
Valió la pena lo que era necesario para estar contigo amor
Y yo que esta mañana tenía muy poquitas ganas de trabajar, pues me he puesto rápidamente en situación, me lo he imaginado y he llegado a una conclusión: así no. A mi así, no.
Y, dejándome llevar por el momento, he confesado que a mi me va más el rollo de:
Se me ponen si me besas... rojitas las orejas
Y si en vez de Fito, me lo susurra al oído un tío que me guste, le declaro mi amor eterno ipso facto (en mi versión de esta mañana le pedía en matrimonio, pero es que no me había tomado más que un café).

El caso es que, mientras la conversación degeneraba en alusiones menos poéticas (concretamente referidas al presunto “pistolón” de Marc Anthony), mi lado tierno - que aunque escondido, también lo tengo - ha empezado a recordar canciones de esas de guardar en la carpeta “Como escarpias”. Iron Maiden, La Fuga, Amaral, Rosendo, Fito, Lola Flores, ::latrama,... y, de pronto, como una especie de “nublao de tiniebla y pedernal”, “como un potro desbocao que no sabe donde va”... ha aparecido el miedo a parecer una niña tonta.

Y cuando ya estaba replegando mi repertorio musical hasta la siguiente... he pensado: “ay que joderse Negra, que te fastidien a ti el ratito esos cursis, ¡a ti!, que ni siquiera te gustan las (mal) llamadas canciones de amor” . Así que, con ese mismo impulso, las he vuelto a sacar , - gracias Julieta - y aunque sólo haya podido ser mentalmente (seguía en el curro) he cantao a voz en grito:
Estoy tan cansada de las canciones de amor, siempre hablan de un final feliz... bien sabemos que la vida nunca funciona así

4 comentarios:

Api dijo...

Negra, ¿y dónde me dejas a Sabina?, hombreya!!

LaNegra dijo...

Jejeje
Es que a mi Sabina me gusta mucho... peeeero aún no ha colado ninguna en "Como escarpias", qué le vamos a hacer....

Anónimo dijo...

Aprovechando la coyuntura, me permito recomendarles un estupendo grupo, de los pocos que insertaría en mi particular categoría "Como escarpias", bastante conocidos por estas tierras, pero aún no suficientemente bien ponderados más allá del Ebro. "Doctor Deseo". Poesía pura hecha canción, oigan (y nada ñoños).

Federiko X.S.

Api dijo...

Yo prefiero no comentar mi experiencia en el concierto del grupo que me recomendaste la última vez.

A los hechos me repito.