domingo, 8 de abril de 2007

Directa, al objetivo, sin desviarme


Ya tengo Tom Tom. Llevaba unos meses midiéndome con la Naturaleza que, aunque dicen que es sabia, a mí me hizo sin sentido de la orientación.

Algunas veces, sobre todo, cuando vas oyendo una canción que te gusta, sin atascos, con tiempo de sobra (ni me acuerdo cuando se dieron estos tres factores juntos por última vez) pues un pequeño despiste, un rodeo casual, puede tener hasta su gracia. Pero en mi caso no estoy hablando de eso. Podría dar muchos ejemplos, pero el que tengo grabado a fuego sucedió el 12 de diciembre de 2006, cumpleaños de La Negra. Yo tenía una cena rutera en Boadilla del Monte, así que enfilé hacia donde yo creía que era. Tenía mapa y hasta copiloto, más perdido que yo, todo sea dicho. Pero ni aun así. Cuando volví a mi casa, miré el cuentakilómetros: 120. Voy a hacer una comprobación sobre la marcha. Un segundo. Según mi ‘tomtom’ hay 22,6 km de ida y otros tantos de vuelta. Quizir: 45,2. Vamos, que casi tripliqué el recorrido, estuve dos horas para un trayecto que se hace en veinte minutos, tuve que pararme a preguntar en dos gasolineras, llegué tarde a la cena… Por no hablar de esas largas llamadas con La Negra o algún otro tomtom voluntario que me han ido guiando telefónicamente hacia mi destino. Y no era plan.

Así que ayer fui a comprar manzanas y al verlo allí ‘de oferta’ me arrebató la mente el espíritu consumista, decidí apadrinarlo y llevármelo conmigo. Y hoy he ido a casa de El Vecino que amablemente me ha instalado todo lo que hemos encontrado: los radares fijos, los móviles, los controles de alcoholemia y algo relacionado con semáforos que no sabemos exactamente qué es, pero que también va a pitar cuando me vaya a cruzar con alguno.

Y ahora estoy ansiosa esperando a que me surja un plan al que dirigirme directa, al objetivo, sin desviarme. Aunque para orientarse en estos casos ¿también servirá el tomtom? Vecino, rastrea por ahí, a ver si lo que pasa va a ser que nos falta algún driver, y por eso estamos todos un poco desorientados.

3 comentarios:

LaNegra dijo...

Api... define "El Vecino", please.

Javier dijo...

La mejor forma de no perderse es no tener planificado el destino.

Pero si algun día lo tengo te pido el tomto ese a ver por dónde se va :-)

Api dijo...

Vecino, el tomtom ese está a tu disposición en todo momento, ya lo sabes. Gloria bendita pa'ti.