lunes, 10 de diciembre de 2007

Nos hacemos mayores


Este puente he estado por tierras extremeñas disfrutando de la belleza de sus paisajes, la amabilidad de sus gentes, lo rico de su gastronomía y la bondad de su climatología.

Antes del viaje, además de la maleta, se hacía inevitable otra gestión: que yo me hiciera corpórea a los ojos (a los oídos, para ser exactos) de los padres de tigris. Así que las vísperas de nuestra partida, tigris me sacó del anonimato: que si me llamo Api, que si vivo allí donde máz mola, que si soy una fueradeserie… lo típico. A la madre todo le pareció bien, y al padre... aparentemente también.
Pero tras la explicatio non petita, al hombre le surgió una duda: ¿y qué edad dices que tiene? Tigris lo soltó, inocente, sin entrar a detallar que en diez días me cae la de cristo. Y ahí fue donde el padre sentenció: “qué mayor”. A ver, que a todos nos ha pasado alguna vez que en la calle cuando un chaval nos pregunta la hora nos trate de usted pero así… tan a bocajarro, tan sin esperarlo… Un trago.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Aparte de los muchos encantos que posee Api, y los cuales me vuelven loco, mi padre no está muy al tanto de lo que se cuece en el mundo de las veinteañeras que pululan por Madrid. Es comenzar una conversación con una recién licenciada y darte de canto con la consabida cháchara de "voy a seguir estudiando para ampliar mis conocimientos", "conozco Madrid mejor que los de aquí" o "ha llegado un momento en mi vida que...". A lo cual yo respondo con, por orden "deja de chupar dinero a tus padres y ponte a trabajar", "apañado vamos si por conocer Madrid entiendes tomarte una copa en La Casa de Granada" o "pero ¿qué momento de tu vida ha llegado, hija mía, si desde que naciste no has parado de respirar? ¿no será más bien que te encantaría escribir tu vida por fascículos y que alguien los leyera?"; todo ello rebajado a un discreto "lo que tú digas". En resumen, que guárdeme yo de las veinteañeras.

Entre los pocos consejos que me ha dado mi padre, el de estar con mujeres más jóvenes que yo siempre ha estado presente. La idea no es mala: él se casó con una chica nueve años más joven que él y ahora, en tiempo de madurez, se encuentra a sí mismo la mar de rejuvenecido al verse reflejado en mi madre. Bienvenido todo consejo si no se convierte en orden ;-)

Y, como todo, esta historieta es literatura: el día que mi padre conozca a la Api sabrá en dos minutos por qué estoy con ella.

Un recomendación para Api: tienes que contar a la comunidad la curiosa manera que tienen los extremeños de agasajar a los turistas.

Api dijo...

Apúntese, no obstante, que soy más joven que Tigris.

Y si, guardo el detalle de la amabilidad trujillana para próximo post.

LaNegra dijo...

Tigris,
dos cositas:

a) A mi me pasa como a tu padre, que los busco jovencitos para verme rejuvenecida el día de hoy y que me cuide el día de mañana

b) Qué bien has quedao con ese: "el día que mi padre conozca a la Api sabrá en dos minutos por qué estoy con ella", eso te va a a valer una buena botellita de vino, quién sabe si - por una vez - acompañada de algo caliente en lugar del tradicional spetec casa api-tarradellas

:-)

Api dijo...

Espetec que no deja de ser una tapa evolucionada de su antecesora bolsa de Doritos sabor barbacoa.


En cuanto a lo de que "para que me cuide el dia de mañana" lo mejor es ir metiendo monedas en lugar de fichas en un plan de pensiones. Y si no quieres disgustos ni sobresaltos, opta por la renta fija.

Anónimo dijo...

Con la media de supervivencia de los hombres y las mujeres hoy día en España yo creo que al Tigris le va a sobrevivir por muchos años la Api, que además como buena norteña tiene esa cosa del ADN modificado y el RH desviado que les hace eternos. Solo hay que verla la sonrisa que lleva, mitad suya mitad de mi amiga Mercedes, pero que ahí la luce la jodía. Al Tigris aún no tengo el honor pero creo que la Api es como los electrodomésticos alemanes de los años cincuenta: que ahí siguen los cabrones lavando calzoncillos. Si es por durabilidad, que se tranquilice tu padre porque ésta nos entierra a todos. Obviamente yo no estaré en el pack espetec pero como lo siento lo digo. La Api es mucha Api, con o sin años. Debe ser el conjuro azteca que la echaron hace doce meses o los caviares que se prodiga por la cara. O el aire serrano del pueblo de las primas. O la felicidad horizontal que ahora disfruta. Yo qué se. Pepa la Loba

Federiko dijo...

Pero qué familiar que está quedando el blog con la aparición estelar de Tigris, oyes...

Aunque los ANTIGUOS deslices de Api también eran bien recibidos, por comentar.

Api dijo...

Esos deslices forman parte de mi vida anterior, del antiguo régimen por así decirlo.
ahora me he hecho de tu club, y los deslices son siempre con el mismo. y me los apunto satisfactorios. ;)