viernes, 13 de febrero de 2009

Otro día duro en la vida de Api

Ayer por circunstancias de la vida acabé en la fiesta de cumpleaños de Joaquín Sabina. Cosas que pasan. El día –que coincide con el cumpleaños de mi señora madre- había empezado bien. A media mañana me trajeron un jamoncito ibérico –en realidad, paletilla- que no separé de mi vera en todo el día y que siempre da mucha alegría. Después de salir de currar, mucho más tarde de lo habitual, tenía que cruzar Madrid con el jamón cuanto más rápido mejor porque luego tenía una cena fina de compromiso. Me metí en el metro con la flamante caja de la paletilla y tengo que reconocer que me sentía observada. Tengo por aquí un compañero que un día hizo la prueba de venir en hora punta en el metro leyendo la Santa Biblia y asegura que nadie se fijó. En mi caja de jamón sí se fijaron.
Llegué a casa al borde del desmayo, acicalándome mientras pensaba en la de caviar que hay que comer para llevar los garbanzos a casa y me dirigí rauda al sitio de la cena. El evento era tal que de quince personas bilingües salvo dos: el artista invitado (que sólo hablaba inglés y holandés) et moi (que la cosa del inglés nunca ha sido lo mío). Me sentaron a su lado. Después de explicar mi dramática situación, que a los organizadores en general y al anfitrión en particular le importó tres cojones, me puse a dar conversación. From the lost... pues eso. Una cena de ocho platos y dos postres. Para cuando llegó el segundo postre hacía horas que estaba cagándome en el errepé y se lo estaba haciendo saber con la mirada. Así que al terminar, y dado que nos habían contado que le estaban dando una fiesta sorpresa a Sabina en el piso de arriba, exigí ser recompensado con entrar a la fiesta (yo pensaba que iba a ser un sitio oscuro, lleno de humo, con música y luces de sala de fiestas, algo sabiniano, en definitiva). Pues no, me coge del bracete el chef de la estrella michelin que está al frente de esta bonita casa palacio y me dice que suba con él, y que me va a presentar como una muy buena amiga suya y que le felicite. Bien, la fiesta era una cena privada en un iluminadísimo salón con varias mesas, unas sesenta personas, y unos mariachis que le estaban cantando el ‘Volver, volver, volver’. Mientras el cocinero me empujaba literalmente para que me acercara a la mesa, y yo clavaba los tacones en el terrazo, Sabina sonreía y miraba con cara de ‘otra pava que se muere por mí’. Momento en que aproveché el detalle del cocinero, se lo agradecí efusivamente y salí por patas. Al señor cantautor se le veía muy buena cara, todo hay que decirlo.
Y poco más, voy a trabajar un poco y salir corriendo a hacer la maleta, que Tailandia me espera. Volveré el 25. Espero poder conectarme y dar noticias. Buenas, siempre. Federiko, dese por felicitado, que me va a salir más barato invitarle a cenar que llamarle desde los paraísos del lujo asiático, donde, por si fuera poco, es verano.

7 comentarios:

LaNegra dijo...

Joder Api...
Que sepas que este post te impide quejarte de nada, por lo menos, por lo menos hasta finales de marzo...

La madre que te parió!! (añado)

Api dijo...

Y eso que lo he escrito a lo Luis Racionero, dando sólo pistas. concretando nombres, la historia es más sustanciosa.

Anónimo dijo...

Pues si pasas por Bankgok y quieres darte una vuelta te recomiendo esta disco
www.bedsupperclub.com
Saludos, Javier

LaNegra dijo...

Hola Javier :)

Api anda por Thailandia sin TV ni Internet, así que tu mensaje se lo he transmitido yo vía SMS.

Calentita, camino de la selva thailandesa, su respuesta:

"Dile que ya he dejado Bangkok, pero que ahí cayeron dos gin-tonics y unos suspiros al ver los músculos de Junior, su relaciones públicas panameño"

Anónimo dijo...

Joder con Api, se las sabe todas. La primera vez que estuve hace tres años había una boda en la disco y todo el mundo iba de blanco im-presionante. De repente pasar de una disco todo oscura, a un especie de chill-out donde todo era blanco, todo muy onírico. Yo acabe con la tripulación de un 747 de KLM (la más pequeña me sacaba una cabeza :-). De todas formas tiene el problema de que cierran a la 1, y por cierto si vas hay que llevar el DNI, pero el sitio merece la pena, aunque del relaciones públicas panameño no te puedo dar datos, la próxima vez que vaya este año ya me fijo y te comento, a ver si es oro todo lo que reluce, o eran los gyn-tonics…...

LaNegra dijo...

Jajajajaja
Dí que sí, el resto esperamos tu visita... por fin vamos a saber si lo que nos cuenta Api de sus viajes es verdad, o ha pasado por el tamiz de su imaginación ;-)

Api dijo...

pues cuando entramos nosotros en esa especie de tubo blanco de kubrik -creo que no se escribe asi pero es ordenador prestado y tengo poco tiempo- estaban poniendo la peli de jamon, jamon en la zona del restaurante con las camas y demás

luego pasamos a la zona copas, siempre guiados por los turgentes brazos de junior, y ahi estuvimos copeando. fuimos a otro sitio muy chulo, que se llama Q y con una terracita con nargiles y asi, chill out muy chulo. a la salida vimos un elefante-taxi con luces en la cabeza. de colores. tremendo.

ya te pasaré las direcciones más in de bangkok. una ciudad espectacular