miércoles, 18 de febrero de 2009

Contigo no, bicho

Si sois de los que os trabajáis Internet a fondo ya lo habréis visto. Si sois de los que no, no os lo podéis perder. Esta mañana, gracias a los jóvenes peperos que han hecho su propia Lehendakari-version – nunca pensé que tendría que agradecerles algo, pero mira, la vida te da sorpresas – me he acordado de que yo no había visto el famoso vídeo “Contigo no, bicho” del que tanto había oído hablar, y he procedido.

El vídeo en cuestión muestra a un veinteañero totalmente resacoso (lo que Laurenmi, ET & co. definen como “resacao”) que, recién llegado a casa de buena mañana y mientras se dobla una botella de agua de litro y medio, cuenta a sus compañeros de piso cómo una tal Belén - a la que sus amigas apodan “Chewaka” con lo que ese apodo implica – le ha dao calabazas al grito de: “Contigo no, bicho”.

La gloriosa grabación incluye perlas de incalculable valor, que os resumiré en esta cita textual:
“- Y ahora… de repente… Chewaka, tócate los cojones, dice que no. No sólo te dice que no… te dice: ¡Contigo no, bicho! ¡Contigo no, bicho! Te hace pensar cosas… Te da que pensar… Tú dices, mañana será otro día, pero no. Pero no va a ser otro día. Ya nunca será otro día. Va a ser el día después de que Chewaka te dijera: ¡Contigo no, bicho!”.

Ese lamento, ese “ya nunca será otro día”, en palabras del bicho – un tipo grande el tal Carlos - “te hace pensar cosas”. A mi concretamente me ha trasladado a unos diez años atrás... puede que once, a aquel piso infame donde nos conocimos Api y yo. Aquel antro en el que una mañana – mediodía en realidad – cuando yo me levanté, tenía a mis tres compañeras de piso intentando no hacer ruido para no asustar/despertar al elemento con el que me había perdido al doblar una esquina unas cuantas horas antes.

Sin embargo, el sujeto paciente de tales contemplaciones no las merecía. Básicamente porque no estaba allí. A áquel le debí parecer yo su Chewaka particular porque, después de la ración doble de esquinas y portales que nos pegamos, cuando por fin llegamos a la puerta de su casa... no me dejó subir. Me explicó que casi mejor no y, después de ver mi mirada asesina al sugerirme que parase un taxi, optó por parármelo él mismo. Un caballero. Visto cómo se las gasta el personal, lo mismo hasta tengo que agradecerle que no dijera más.

Desde esa mañana, una nueva empresa vive en el imaginario particular de aquel cutre piso que tantas alegrías nos dio: Calentadores Cuesta. Para servirle a Dios y a usted, a ver si tienen más suerte que yo...

Cuentan que, después de aquello, se le vio en una piscina sudando Cacique por la espalda; hay quien dice que en las noches oscuras todavía se aparece, disfrazado de tertuliano en la TDT... pero, como el “contigo no, bicho”... eso ya es leyenda.




NOTA:
Por si no lo habéis visto...

- El original:
http://www.youtube.com/watch?v=OmgYYTZzxbw
*Leed la descripción de quien lo sube, por favor.

- La transcripción:
http://planetacachondo.com/contigo-no-bicho/

5 comentarios:

Federiko dijo...

Yo conocía el video, y me pareció buenísimo cuando lo ví. Casi tanto como el famoso de "La he liao parda" http://www.youtube.com/watch?v=AVv4fgEZeMI

O el de la despistada bakalaera de Callejeros que olvidó que llevaba algo prendado en su pelo http://www.youtube.com/watch?v=lxKIVzc_A7Q

El de "Contigo no, bicho" es, como digo, muy bueno, pero viviendo en V-G, estamos acostumbrados a ese tipo de contestaciones. Y peores.

Api dijo...

pues justamente ayer aqui de camino a la selva estuvieron hablando de estos mismos tres videos. no he visto ninguno. prometo verlos y comentar en cuanto vuelva

negra, veo que no paras de producir posts. asi me gusta

don federiko, felicidades!!!!

Federiko dijo...

Esto debe de ser que allí en la asia profunda ya es día 20 o algo.

Api dijo...

nefezto, aqui son seis horas antes, y como hoy tambien es el cumplea;os de un miembro del grupo, en su fiesta brindar'e a tu salud de forma encubierta\

para el in life habr'a que esperar hasta el proximo sabado. estaras?

Api dijo...

pues si, el chico de los calentadores se caso al poco con una autentica chewaka te'ida de rubia y sendas perlas en las orejas. una ni;a bien, rica heredera que le dio es estatus que el siempre quiso, aunque a el, siempre sus propias palabras, lo que le ponian eran las tias con minifaldas y botas altas de tacon. pero claro, una cosa es que lo que nos pone y otra nuestro salvoconducto para llegar donde te propones. en fin, una pena. el otro dia, despues de muchos meses, volvi a encontrarle en la barra de un bar. pero eran las tres de la tarde, han pasado muchos a;os y ya no nos encontramos de madrugada, sino a la hora del bokata express.

en fin, al poco tiempo de la escena de los calentadores se le vio en moto con una fusta. no era una de sus perversiones incumplidas, iba a montar a caballo. su nuevo estatus lo exigia.