miércoles, 20 de febrero de 2008

La era del Kga.net

Yo no les voté, pero algo debe estar haciendo bien el ‘Gobierno de España’ porque las campañas les cunden. Un éxito oiga, un éxito. Hay un par de ellas, concretamente, que triunfa en las oficinas más que el café gratis. No sé si la vida laboral y la familiar, o la naturalidad laboral y la familiar, pero el personal concilia. Tanto que a veces se creen que están en su casa. Y luego está el eslogan ese de “si tú lees, ellos leen” que también ha calado hondo.

La semana pasada, ante mis asombrados ojos, un informático de desarrollo que trabaja en lo que en mi oficina llamamos “el otro ala” (es decir, dos puertas con clave y un largo descansillo más allá) salía del baño de mi ala justo después de comer. Raro, porque ellos tienen su propio baño, pero... hay gente pa’ tó, así que... La cosa no iba a ir más allá del típico pensamiento malintencionado de “el personal para no cagar en su parte, se viene a la nuestra”, cuando – creo que si digo que con horror, no exagero – me di cuenta de que el tipo salía con el periódico en la mano. Es decir, no sólo había ido a aliviarse en baño ajeno, sino que, además, se lo había tomado con calma. Flipé.

Aún no salía de mi alucine cuando, un par de días después, Api me llama por el messenger. Al grito de “Negra no doy crédito” me cuenta que el maromo más guapo de su nuevo habitáculo laboral se ha levantado y, tras coger el periódico, ha enfilado derechito al váter. Directo, al objetivo, sin desviarse. Aquí a la pobre Api se le juntaron dos cosas. Al asombro horrorizado del hecho en sí, se le sumó la caída del mito. Que un tío guapo sea tan terrenal, te hunde las fantasías en la mismita miseria, y así no. Flipó.

Y hoy, mientras yo me sacaba un café gratis en la máquina que, como en casi todas las oficinas, en la mía también está al lado del baño, uno de los jefecillos de allí abre la puerta del baño y Mblue me dice: “Negra, ¿lo has visto? Llevaba el periódico en la mano”. Total, que me he visto en la obligación de llamar a Api para comentarle que teníamos un nuevo caso entre nosotras. Un caso lleva a otro, una cosa lleva a la otra, y claro, de comentar la jugada a bautizar al maromo más guapo de su nuevo habitáculo laboral, pues... un paso.

De hecho.. pasen y lean:

Api dice:
caganer
LaNegra dice:
caganer?
Api dice:
si si, google dixit
LaNegra dice:
pues como a apodo me gusta más caganet
LaNegra dice:
es más... tecnológico
Api dice:
pues si quieres le ponemos caganet
LaNegra dice:
sí por favor
Api dice:
caga.net
LaNegra dice:
ou yes
Api dice:
Kga.net
LaNegra dice:
jajajaja
LaNegra dice:
con lo fácil que es irse con el móvil y se van con el periódico
LaNegra dice:
la era del auténtico Kga.net aún no ha llegado

5 comentarios:

Api dijo...

Pues al parecer ésta es una tendencia bastante extendida en las oficinas. Ayer lo estuve consultando con Bic y Ncio y me contaron que el hombre más votado en el ránking de guapos de ésta nuestra comunidad cada tarde consuma el ritual. Coge el cepillo, la pasta de dientes, el Marca y comunica a sus compañeros: "Bueno, voy a cumplir".

Bic también comentó que en esos instantes siente una gran satisfacción al pensar que a pesar de todo esos momentos también le están pagando.

Espero no haberme puesto muy escatológica.

Lo peor del Kga.net es que no iba con un periódico, que iba con unas páginas de papel que, en el peor de los casos, luego pasarían por el resto de sus compañeros.
Pero eso ellos no lo saben.

PD. Zorionak Federiko!!! (que no tiene nada que ver con el anterior tema, que es que hoy es su cumpleaños)

Federiko dijo...

Pues yo no comparto la afición de llevarse lectura al cagadero.

Un día, en comida familiar dominguera, yo llevé mi periódico y un cuasi-cuñado pidió que se lo dejara para ir al baño.

Mis comentarios acerca de que aquella era una casa bien y seguro que tenían papel no hicieron que cejara en su insistencia y, finalmente, tuve que ceder, con mini-pelea incluída. Yo creo que es una adicción como otra cualquiera.

(A éste, cuando no tiene periódico a mano le chifla llevarse folletos del media markt).

Anónimo dijo...

Lo de la lectura en trono está muy extendida, en el almacén tenemos un baño con una repisa donde tenemos un surtido de revistas, un comic, una de coches, una de informática, y la clásica Interviu. Por la temática se puede deducir que no hay lectoras en el almacén

Uno de los currelas reivindica gastar el mismo tiempo en el trono que gastan los jefes fumadores, que con la nueva ley hay que salir a la calle.

Saludos
Ardi Latxa

LaNegra dijo...

Ardi Latxa, lo de tu almacen me deja loca.

Yo he de confesar, aquí y ahora, que no pretendía yo meterme con la afición en sí misma que - dejésmolo claro en este punto - yo también suelo practicar (mis amigas dicen que soy un hombre, ya os lo he contado muchas veces). Lo que a mi me tiene loca es lo de llevar las aficiones al trabajo o, como comenta Federiko, a casa ajena.

No me veo yo en casa de unos cuasi-suegros o cuasi-cuñados pidiendo "n periódico, por favor". Bueno ni ahí ni en ningún lado. A mi esa costumbre me parece algo privado y, como dicen en los diccionarios, relativo a... la intimidad del hogar. Llamadme rara.

Unknown dijo...

Pues yo creo que el baño es el refugio del guerrero cuando tienes niños corriendo por la casa. Y si te llevas lectura pues bueno que la cosa se alrga un poquiiiiiiiito más. Yo personalmente tengo un libro sobre el radiador del baño y cada vez caen dos páginas. Ya sabes si tu lees, ellos leen. Un saludo.

el banderillero