martes, 4 de septiembre de 2007

El problema vasco

Los de Vaya Semanita se atrevieron a decirlo en alto y... el resto de vascos lo afirmaron sin demora. Desde ese grandioso momento de la historia de la televisión, salir de bares por el País Vasco es una experiencia... diferente.

¿Por qué? Pues muy fácil... lo que antes era tabú ahora es pregunta obligatoria. Llegas y siempre hay un aguerrido mozo (que me gustan a mi los vasquitos...), un aguerrido mozo vasco, decía, que con eso de que tú vienes de la capital te pregunta aquello de: “¿y en la capital del estado qué se dice del problema vasco?”.

Hablar de política en los bares, pensaréis... ufff... qué pereza.... ¡pero no!!, no hablamos de política, sino del que de un tiempo a esta parte se ha convertido en el verdadero problema vasco (también llamado “el confliZto”): “En Euskadi no se folla”.

Y claro, tú llegas ahí, miras a un lado, miras a otro, delante, detrás... y estás rodeada de vasquitos (que me gustan a mi los vasquitos...) que además de ser muy guapos en su mayor parte, son super sonrientes, y piensas: “pues en la capital no sé qué pensarán, pero yo arreglaba el confliZto a base de sonrisas... y polvos”. Concretamente.

Hacía mucho, mucho tiempo que no me sonreían tantos tíos en una misma noche. Vale que, a pesar de que en Siberia-Gasteiz hacía un frío de pelotas en pleno mes de agosto (Fiestas de la Virgen Blanca, para más señas) yo me presenté con una bonita camiseta de tirantes así con volantitos de niña buena. Vale que en la camiseta (en inglés, eso sí, no tengo tantos cojones) se podía leer: “Espejito, espejito, ¿quién es la más guapa del reino?”. Pero estoy convencida – incluso apostaría la camiseta que aún tiene que darme a mi grandes noches de gloria – de que muy pocos de los que me sonrieron esa noche saben inglés.

Así que cuando llevaba ya unas cuantas sonrisas me atreví a emitir un veredicto. El problema no son ellos, no señor. El problema vasco son ellas. Ellas y la cuadrilla, claro. Porque yo estoy segura que de una en una no son así, pero en grupo... Esas cuadrillas de neskas que entran a los bares como Miuras a puntito de embestir. Y ellos, recios, como son, esperando ahí a porta gayola, con dos cojones.

No se les reconoce suficiente. Alguien debería darles un premio, hacerles la ola, al menos un aplauso; porque aguantar esa frialdad y seguir intentándolo, sábado tras sábado, bar tras bar, fiesta tras fiesta, txozna tras txozna,...

Eso sí que tiene que ser una negociación dura y difícil. Pero al final lo consiguen y llega el alto el fuego. Algunos incluso, alcanzan la tregua definitiva.

Pd. Federiko, va por usted.
Pd2. No os dejéis engañar por sus sonrisas... era sólo pa’ la foto.

6 comentarios:

Api dijo...

Sólo puedo decir: ou yes.
Federiko, banderillero... manifiéstense.

Anónimo dijo...

Aupa!!

Pues el problema son ellas, ¿pero que actitud tomar frente a tanto babosillo? Pues el frio glacial, que ya lo conocemos desde hace tanto.

"El camino más corto entre dos personas es una sonrisa"

Estimado Hombre Honrado que RAsguña desde muy muy lejos.

NOTA: Os leo todos los días. Y a Fede también.

LaNegra dijo...

Totalmente de acuerdo en lo de la sonrisa... Para mi, las mejores historias empiezan por una.

Nota: gracias :-)

Federiko dijo...

Ya me ponía yo a despotricar en el comentario cuando resulta que amenazan con echarme de esta sala de ordenadores en 10 minutos. Por tanto, el comentario tendrá que esperar, lo cual me dará oportunidad de madurarlo tratándose además de uno de mis temas favoritos este del confliZto. Brillante, Negra.

Ejque ando muy ocupado estas semanas (obligaciones académicas en este caso).

Federiko dijo...

Me temo que ya poca gente volverá tanto hacia atrás en los posts como para leer mi comentario, pero lo prometido es deuda, que ya se sabe que somos gente de palabra...

Pues alégrome de que alguien del sexo femenino detecte en tan poco tiempo de investigación de campo que sí, que la raíz del conflizto está en ellas.

Cierto es que las cosas creo que están cambiando, más que nada es una cuestión generacional y por más blindados que queramos estar ante impregnaciones malignas de allende el Ebro también llegan por aquí estos nuevos aires.

Pero las gentes de nuestra generación hemos pasado hambre, y ese slogan totémico de "Aquí no hay quien folle" tiene una responsabilidad que no está ni mucho menos repartida al 50% entre machos y hembras de la especie. Son ellas las que lo han hecho más difícil.

Toda generalización es perniciosa, así no estoy de acuerdo en esa frase que dice que "los hombres venden amor a cambio de sexo y las mujeres venden sexo a cambio de amor". Pero sí creo que los hombres, al menos en este pequeño país, hemos sido más avanzados que las mujeres en pensar bajo el prisma de ganar-ganar, ese prisma que es el que hace que una negociación sea exitosa, ambas partes ganan. Sin embargo, un representativo porcentaje de mujeres han visto un ofrecimiento más o menos velado de revolcón como una agresión, como un sacrificio que no estaban dispuestas a realizar para que la otra parte (el hombre, pues hablo en este caso de relaciones hetero, que son las que conozco) disfrute.

Pero claro, quizás aquí lo de las negociaciones es precisamente nuestro punto flaco, como el otro conflizto demuestra.

Pd.: visiten

http://www.youtube.com/watch?v=SqxqsvTYiHg

http://www.youtube.com/watch?v=8wj_lHQ_ruc

LaNegra dijo...

Juajuajuajuajua!!!
Federiko, no sé el resto, pero yo ansiaba leer este comentario...
Como dice el cubano... yo, también me quedo con Laredo ;-)

grandes los des Vaya semanita, grandes