martes, 6 de mayo de 2008

Vuele con nosotros

Eso que veis aquí al lado, “Come on, let’s fly!” (algo así como “¡Venga va, volemos!”) es el eslogan de la low cost con la que volé a Tánger. Sencillito y con gancho. Una cosa bien. Puritito marketing. Mensajes directos y fresquitos dirigidos a gente joven, aunque luego, en los vuelos baratos te encuentres gentes de toda edad y condición. Tanto, que en la compañía han debido llegar a la conclusión de que hay que adaptarse o morir. Y, para un público variado, nada mejor que... un show de varietés.

Vuelo Madrid-Tánger. Después de que la pija con el chanel de imitación y su venerable esposo intenten colarse, y lo consigan; después de que te levanten el sitio de detrás de tus amigas (asientos no numerados, volar barato es lo que tiene); después de que todo esto pase con un retraso de casi tres cuarto de hora sobre el horario previsto, el piloto empieza a dar explicaciones. Al tercer speech, el aeromozo de turno coge el micro por enésima vez para traducir y cuando se está arrancando - “el capitán quiere decirles que....” – de pronto se para y suelta: “bueno, os voy a resumir: que salimos con retraso, que disculpéis las molestias, y que en cuanto sea posible, despegamos”. Ahí queda eso, con naturalidad y dos cojones. Grande Philip, grande.

En la tripulación iban también otro aeromozo cuyo nombre he olvidado, y dos azafatas, Lupe y Lola. Ésta última, una pelirroja muy fea, pero muy simpática, incluso tuvo el valor de preguntarnos con su mejor sonrisa que qué tal el sándwich. Siendo de avión... os podéis imaginar. Al ratito le tocó ponerse con la tienda a bordo, y la chica, lo vivía: y ahora el osito de peluche, que está de oferta, señora, y además, tiene fines benéficos, no deje de comprarlo. Como en las fiestas de pueblo, una auténtica tómbola.

Vuelo Tánger-Madrid. Una semana después. Esta vez el cartel de la tripulación incluía tres aeromozos (lástima que Philip no repetía) y sólo una azafata. Pero no hacía falta más, era ella: la inigualable Lola la pelirroja. El reconocimiento fue mutuo, sonrisa y a seguir, que la entrada es barata, y el show dura sólo una hora. Esta vez la mayoría prescindimos del sándwich (la experiencia, que es un grado) así que la actuación estelar de Lola y sus colonias empezó un poquito antes. La pelirroja pilla el micro y entona: “bueno, ahora vamos con el gift-shop, que es lo que viene siendo la tienda de perfumes de toda la vida”. Ahí queda eso. El avión se dividió claramente en dos partes: los españoles, que llorábamos de risa, y los árabes que nos miraban con cara de qué cojones está pasando aquí.

Mientras, Lola seguía, impertérrita, con lo suyo: “bueno, como la mayoría venís de vacaciones y se os habrá ido la pinza, os recuerdo que mañana es el día de la madre y que tenéis que hacerle un regalo y qué mejor que una colonia”. Literal. Pero, aunque madre sólo hay una, nuestra pelirroja no se olvidaba de nadie y seguía a lo suyo: “y si no es para vuestra madre... ¿quién no tiene una vecina o esa portera, que no es tu madre pero te cuida como si lo fuera?”. Después nos presentó al gorila que sustituye al oso en la tómbola a bordo, y acabo lo locución.

Pero la cosa no terminó ahí. Lola siguió actuando, de asiento en asiento, y cuando llegó al de delante nuestro y el guiri de turno se compró un pack de CK, ella volvió a la carga: “claro, algo hay que comprar hombre, que mira tengo yo una vecina, que un diamante no, porque no es mi madre, ¿verdad?, pero una colonia con lo que me cuida.... ¡qué menos!".

¿Os acordáis de aquel “Viaje con nosotros” que cantaba Javier Gurruchaga con la Orquesta Mondragón? La cosa empezaba tal que así: “Viaje con nosotros si quiere gozar. Viaje con nosotros a mil y un lugar y disfrute de todo al pasar y disfrute de las hermosas historias que les vamos a contar”. Y terminaba con un definitivo: “Quien compra nuestro billete compra la felicidad”. Casi apostaría que los de Easy Jet obligan a sus tripulaciones a entonarla antes de despegar y así... pasa lo que pasa.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

6171 visitas, que comnetemos poco no quiere decir que leamos poco.

seguid así. lo haceís muy bien

E.H.H.Q.R.d.M.M.L

Api dijo...

Pues no recordaba yo el chou de easyjet, la verdad.
De todas formas, debe de ser cosa de los low cost. Ayer tres o cuatro años en Sudáfrica hice un vuelo interno con kulula.com

En los asientos habían tapado las etiquetas de debajo del asiento encontrará usted el chaleco salvavidas escritas en ruso con pegatinas. Allí sí que había canción corporativa, y además tenían un soniquete que repetían al aterrizar y que venía a decir que tengan cuidado para no dejarse pertenencias ni bebés en el avión. y allí todos se reían, también.

De todas formas, con la cara de mala hostia que tienen las azafatas (llamarlas aeromozas dada la edad media me da no se qué) de Iberia, casi prefiero que no me canten. no obstante, también habría que hacerse un post comentando que tiene narices que en bisnes sean tan (falsamente) amables, pero amables a fin de cuentas, y si vas en perraje te traten como a ganado. que también hemos pagado, oiga.

LaNegra dijo...

Joé... el avión a Tánger era perraje completo... No ponen ni una triste cortinilla para que no les veamos calentar los sandwiches... tremendo.

Anónimo dijo...

Ahora me acuerdo de un colega que voló de Turkia hacia Afganistan (más o menos)Low cost. Low cost. eso del equipaje debajo del asiento no se podía hacer porque cada uno llevaba tres o cuatro DVD player. Lo mejor es que mi amigo llamo la atención sobre un agujero en el fuselaje, pero le dijeron que no se preocupara, que luego se congelaba y se obturaba. (A mi me lo contó así.)

Desde luego no estoy tan lejos.

Javier dijo...

Precisamente el mes pasado volé con easyjet a Marrakech y a Berlín. En mi caso todos los vuelos cumplieron su horario aunque, efectivamente, los/las aeromozos/as se toman familiaridades a las que no estamos acostumbrados. Pero que quieres que te diga... por el precio que pagas, mientras te lleven y traigan sano y salvo, como si me hacen el show de la comedia o una teletienda. Si no me interesa me enchufo al mp3 y a un libro y desconecto hasta el destino!

Shina dijo...

Yo también he tomado ese vuelo y lo he vivido igual...Por lo menos se agradece que te hagan pasar un buen rato. Vuelo y show por 30 euros: ¿Quién puede pedir más?
¡¡Faltaban solo las bombillas de colores y la música!!