
Busqué y encontré una antología poética, que después presté y perdí. Pero seguía necesitando sus poemas, así que de nuevo busqué y otra vez encontré: “El amor, las mujeres y la vida”, y ese libro se convirtió en imprescindible. El único que no presto, no sé cuándo lo voy a necesitar.
Sólo he escrito dos cartas de amor en mi vida. Una me entró en un SMS, la otra, justo un año después, ocupó un folio. Las dos llevaban palabras de Benedetti, yo nunca lo habría dicho mejor. También lo uso con los amigos, ya lo dice el título: amor, mujeres (hombres), vida...
Lo que empezó como un amor a primera vista (a primer oído en realidad, fue la voz de Darío Grandinetti la que me enamoró) se convirtió después en una relación con futuro. Desde ayer es amor eterno.
2 comentarios:
no ha mucho que descubrí que no era italiano, no te digo más.
jajajaja
más vale tarde...
:-)
Publicar un comentario