miércoles, 22 de octubre de 2008

¡¡Viva el mal!!

“Sarkoszy propone refundar el capitalismo”. Estaba yo esta mañana apurando los últimos minutillos de sueño cuando he oído a Francino decir eso y, del susto, me he despertao. Como platos se me han puesto los ojitos. Estupor. Creo que nunca había utilizado esa palabra, pero os juro que es lo que he sentido cuando lo he oído. Luego mientras me duchaba tal y cual, han cambiado de tema y, por un momento he pensado que lo había soñao, pero no. Al llegar al curro he abierto el Google y allí estaba: “Resultados 1 - 10 de aproximadamente 21.500 de sarkozy + refundar el capitalismo. (0,18 segundos)”.

Sus palabras textuales han sido que la "crisis actual debe incitarnos a refundar el capitalismo" y eso significa "salir del mito de la infalibilidad del mercado". Esto último - lo de que el mercado no es infalible, digo - lo dijo Marx hace la tira, pero si no le da vergüenza achuchar a la Merkel en público ni llevar esos zapatos, pues... lo demás, barro. A mi es que “El Capital” me lo hicieron leer en primero de carrera, pero antes me habían explicado historia de COU desde un punto de vista marxista y, como la entendí por primera vez, pues me convencieron. Llamadme facilona.

El caso es que no me propongo yo aquí defender lo indefendible (el final del modelo marxista lo conocemos todos y si no... buscad en Google, 271.000 entradas nos contemplan) , pero que Mesié Le President se erija en salvador del mundo me ha llevado inevitablemente a pensar en la más grande entre las grandes defendiendo el capital: la Bruja Avería.

Y si a Sarko (que también tiene nombre de malo de la película) le ha dao ahora por gritar capitalismo malo, capitalismo caca, yo, aunque sólo sea por llevarle la contraria, abandono aquí y ahora el bando de los Electroduendes, me paso al enemigo y que mi conciencia me perdone.

Yo creo que viendo ésto , si levantara la cabeza, hasta el difunto Marx gritaría aquello de: “¡Viva el mal, viva el capital!”.

1 comentario:

Api dijo...

Pues yo entre eso y lo que va soltando por ahí Aznar, te advierto que no sé con qué quedarme.