jueves, 24 de enero de 2008

Extraña combinación


Se acerca el Día del Padre y las marcas ya no saben qué vendernos para fomentar el consumo. Curiosa es la propuesta, o al menos a mi me lo parece, de la firma británica Dunhill.
Cesta de picnic, dos copas de champagne… y después… ¿a jugar al Twister? No sé, creo que necesito unas vacaciones.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí me parece una idea genial. Una bonita mañana primaveral, un prado no muy visitado (y que no esté en cuesta, que si no, los dados se irán por la ladera), el champagne, un poco de comida y a pasárselo pipa con el Twister que, para mayor gozo de su dueño, es también manta. Lo disfrutarán el padre, la madre, su hijo mayor y hasta la amiga del padre.

LaNegra dijo...

La amiga del padre, la que más, sin duda ;-)