miércoles, 9 de septiembre de 2009

Los ascos

Hablábamos LaJalmu y yo de esas veces que un tío lo tiene todo para ser el novio perfecto peeeero... no te gusta. O mejor dicho, no lo sientes. No es que no te guste, si como persona seguramente te gusta un huevo, es sólo que notas que no. Nadie lo entiende, tú en realidad tampoco, pero no lo puedes evitar. Simplemente no hay chispa y presientes que, por mucho que le des a la piedra, no va a saltar.

Esos tíos suelen ser el tipo de chico que tus amigas creen que es perfecto para ti mientras tú piensas en tirarte al menos indicado, ese que no le gusta a nadie y lo que es peor, ese al que no le gustas tú. Pero las tías – bueno y algunos tíos – solemos ser así: poco práctic@s.

A mi me encantaría serlo y colarme por el típico chico que le encantaría a mi madre, pero en su lugar, el único que he presentado en casa tenía el pelo más largo que yo (fallo totalmente perdonable en mi casa, pero no en otras), era más joven que yo (ídem) y era más rojo que yo (este último defecto de fábrica en mi casa lo perdonan, pero les cuesta). Total, era el hombre imperfecto para mi familia, pero no para mi. Para mi sus imperfecciones eran otras como su egocentrismo recalcitrante, su dependencia de la opinión de sus amigos sobre él mismo, o su forma de combinar la ropa, pero... se lo perdoné.

Cuando, después de dejarme, quedé con él un día a tomar cañas – el único y el último – y se presentó con bigote de mariachi y aún así acabamos follando, me di cuenta de que ya no sólo había aceptado sus defectos, estaba en modo “le perdono los ascos” y eso es como lo de besar ranas... puritito vicio.

Y justo de eso hablábamos LaJalmu y yo: de los ascos. Qué asco de barba, qué asco de pelo, qué asco de camiseta puesta un día tras otro con 35 grados a la sombra (lo de “yo es que no sudo” ahí no cuela, se siente) pero aún así... te lo follarías. Pa viaje corto, es posible, pero te lo follarías. Eso sí, no sin antes repetir una y otra vez a boca llena eso de “que aaassscooo” de tal o de cual, pero... en palabras textuales de mi partenaire de conversación: “estas son las cosas q no entienden los tíos, te da asco muchas cosas, peeeeeeeeero, te lo quieres tirar”. También literalmente, mi respuesta, después de una amplia carcajada, ha sido: “eso es lo malo, que cuando le perdonas los ascos, estás perdida”.

Y ahí estaba yo, recreándome en los ascos que me he tirao a lo largo de mi vida (que han sido varios, lo confieso), cuando LaJalmu me ha vuelto a la realidad contándome que este tema es uno de los favoritos de su amigo El Hombre Tranquilo, que nunca ha entendido por qué si no te gustan un montón de cosas te lo quieres tirar. Él diría: “yo no tengo barba, me lavo el pelo, y me cambio de ropa... ¿por qué no yo?”

Y ahí no te queda otra que recurrir a la peor respuesta del mundo: porque no. Y dejarlo ahí. Porque si sigues, intentando evitar el “aquí no hay chispa ni quien la encienda”, acabas en lo de te quiero, pero como amigo y... la mayoría de las ocasiones, no hay nada peor.

Y todo esto os lo cuento desde el lado del que decide, porque, como me decía LaJalmu: “yo le entiendo”. Lamentablemente para mi, he de añadir que yo, también.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Sensación de Vivir

Por lo visto cuando cuento mi verano irlandés face to face parezco Brenda. No voy a negarlo, yo no me escucho desde fuera y además he vuelto con el pelo tan negro como lo llevé, pero más largo. Eso sí, os aclaro de antemano que en ningún momento me han entrado los nervios porque no me venía la regla (qué queréis… a mi aquel capítulo me impactó…) como advertí antes de ir… he vuelto a defraudar. Sólo he cumplido uno de los dos objetivos: he aprendido inglés. Lo de cenar pasta… se me ha dao peorcillo, soy torpe, qué le vamos a hacer. Pero por todo lo demás…. salir, comer, beber… no he parado. Reconozco que internet me la jugó mucho (me la sigue jugando, es mi maldición de este verano) peeeero, reconozco que muchos días pensaba el post en el Eclectic Garden (discoteca de pueblo a la que acudía con regularidad) pero cuando llegaba a la habitación no tenía fuerzas para escribir. Demasiada Guinnes es lo que tiene…

LaNegra se ha dao a la negra. Todo el verano. Sin prisa, pero sin ninguna pausa. He salido por ahí con gente de entre 19 y 31 años… estos últimos, los menos… predominaban los de entre 24 y 28, pero yo ahí, dándolo todo (acordaos que ya no cumplo los 35). Api incluso me dijo que estaba orgullosa de mi: me lo he bebido todo y me lo he bailao casi todo. Mi falta de destreza en los bailes típicos irlandeses me hizo ganar el apodo de Tiger of Cantabria… no os digo más...

Y además de todo eso… he hablao inglés. Mucho. A veces con esfuerzo – intentar entender a un irlandés del norte tiene su aquel -, otras con orgullo – como el día que mantuve sin inmutarme una larga charla con una australiana totalmente desconocida a la que, probablemente, no volveré a ver jamás – y otras arrastrándome – esas clases después de noches de poco dormir en la que el profesor me preguntaba a mi en plan tú eres nuestra alumna más veterana (no por la edad, por las semanas de clase) y yo tenía que confesar: “Sorry Mik, I knew it but… I can’t remember it now” – qué ratitos, madre. Para que os hagáis una idea, una tarde, en una clase intensiva, la teacher me preguntó si había salido la noche anterior… era la segunda vez que se me cerraban los ojos en clase.

En mi descargo diré que un café y una chocolatina lo solucionaron, un ruso de metro noventa tuvo que marchar pa’ casa a dormirla, yo resistí. También a mi favor diré que, a pesar de lo que pueda parecer, aprendía mucho, de hecho hice un examen de estos que valen para que tu CV luzca con esplendor y saqué una nota maja, así que… con fiesta incluida, la cosa no ha ido mal. Ya os digo que, menos novio, me traigo de todo: inglés, amigos, experiencias, paisajes, ratos,… por traer he traído hasta el hígado en la mano. El próximo martes tengo que ir al endocrino y tengo miedo, del bueno. Pavor diría yo… de hecho, creo que en lugar de sangre el otro día me extrajeron Guinnes… si acaso llevaría un poco de ron licuado, pero agua la justa.

Y no porque no haya llovido. Joder qué manera de llover. La puta “drizzle” que es como le llaman allí a lo que en mi pueblo se llama morrina y en los sitios más finos se llama calabobos es una constante. En la guía de Irlanda que tan efusivamente me compré en la Feria del Libro antes de ir ya lo advertían: llévese un paraguas y un chubasquero, aunque sean cinco minutos, en Irlanda llueve todos los días. Es verdad. Y cuando digo todos es todos. Puede que en 10 semanas no haya llovido 2 o 3 y eso estadísticamente viene a ser nada. En mi modesta opinión, ese gran consejo sólo tiene una objeción: ahórnese el paraguas. Es inútil Ni aunque te hayas criado con uno en la mano – como es mi caso – estás preparado para los vientos racheados irlandeses que cambian de dirección cada metro. De los paraguas traigo dos recuerdos: una varilla torcida en un modelo que llevaba más de 7 años de impecable servicio en España y una cicatriz en la frente modelo varilla clavada. Para que lo visualicéis mejor, si fuera hindú no necesitaría pintarme el puntito de la frente…

En definitiva… he vivido una gran experiencia. El Erasmus que nunca tuve probablemente, la liberación total después de la patada en el culo tras 9 años de currar como una negra (sí… lo sé), el verano sabático con el que siempre sueñas y casi nunca tienes. Me siento muy afortunada por haberlo vivido. MBlue tiene razón… ha sido toda una sensación… así que a partir de ahora, if you prefer, you can call me Brenda ;-)

miércoles, 2 de septiembre de 2009

El sueño olímpico no cuaja

Por fin una buena noticia. Adiós a la pesadilla olímpica en Madrid. Aún no entiendo cómo alguien que viviera en Madrid seguía queriendo unos juegos que iban a suponer aumentar la deuda que ya tiene la ciudad, gallardón mediante, hasta 2350; más obras; más impuestos; de los precios ni hablamos...
Lo más sorprendente son, una vez más, las declaraciones del alcalde: "Madrid ha salido fortalecida del informe del COI". Esperemos que ahora no se empeñe en Madrid 2020.

martes, 25 de agosto de 2009

Negra, manifiéstate


La Negra ya está entre nosotros. En Madrid. Llegó el sábado. No pude ir a recogerla a Barajas porque a esa misma hora yo venía derritiéndome por la A4 (a mi paso por Linares había 41 grados, ndru hizo ademán de bajar una ventanilla y casi le corto la mano). Estaba yo esperando a que hiciera acto de aparición por aquí y nos contara sus impresiones postirlandesas pero se está haciendo de rogar.
El domingo, imbuida como venía del espíritu Guinness, apareció por mi casa con un abrebotellas y unas bragas negras (ella venía vestida, las bragas de Guinnness eran un regalo, se entiende) y me estuvo contando sus últimas diez semanas como estudiante en Bray.


Negra, cuéntate algo, mujer, que tus lectores queremos saber.

PD. y si mañana tienes libre, avísame, que necesito personal shopper para la fiesta de la Mostra de Venecia. La última vez que fui de compras con ndru se durmió literalmente en el sofá de una tienda. Roncaba.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Entre dos tierras

Me decía Mblue el otro día que, en la distancia de los escasos mails que envío, me intuye tipo Bunbury: entre dos tierras estás... Visto así... puede no ser bueno, pero me paro a pensar en lo que sigue y me pongo en lo peor. Ese “y no tienes aire con que respirar” me asusta. Dentro de tres días vuelvo a España y me siento exactamente así... con la sensación de que en cuanto pasen las bienvenidas y los reencuentros - que espero con ardor – llegará la cruda realidad, esa en la que no sólo no tengo trabajo, sino que ahora ya no tengo ni casa.

Es raro. Salí de Madrid acojonada por lo que me esperaba en esta tierra de bárbaros que cuando no hablan inglés hablan otra cosa aún más ininteligible, pero pensando que 10 semanas pasarían – no rápido pero pasarían – y yo volvería a casa. Pero ahora resulta que mi casa ya no es mi casa, cuando llegué tendré los días contados (40 días con sus 40 noches exactamente) para abandonarla, así que sabiendo como sé que después de la cuarentena ese no va a ser mi sitio... he perdido la sensación de que vuelvo a mi hogar. Si me apuráis mi habitación compartida con el edredón más feo del mundo me parece ahora mismo más acogedora que ese sitio prestado donde voy a volver.

Afortunadamente para mí, tu casa no está donde están tus muebles sino donde están tus amigos, y esos van a estar ahí – llevan ahí todo el verano – recordándome de dónde vengo, pero, si he de ser sincera me asusta volver a Madrid. Aquí he vivido como una estudiante, escatimando de comer para beber, como hacía cuando tenía 15 años menos, y no he tenido ningún problema. En Irlanda soy inmigrante y estudiante y vivo como tal. En Madrid no sé qué pensaré al volver, pero allí no soy una estudiante y no quiero vivir como tal. Tengo la sensación de que estar allí por estar me va a hacer sentir especialmente mal. Nunca me lo había planteado hasta el domingo pero me he dado cuenta de que, mientras tenga otra salida, no me gustaría dar pasos atrás, y tengo la sensación de que si me quedo en Madrid los voy a dar.

Tengo dos opciones. Volver a mi pueblo, con mis padres, 17 años después... o intentar ser una estudiante-inmigrante una temporada más dándole el impulso definitivo al inglés. No sé qué hacer... Mblue me recomienda pensarlo con la cabeza y no con el corazón. Creedme que el corazón últimamente lo tengo desbocadito con tantas emociones, pero nunca ha mandado en mis decisiones, así que no creo que vaya a hacerlo ésta. IlBello, que también ha opinado sobre el tema, me recomienda pensarlo en Madrid. Api me dice que la cosa está muy malita, así que... supongo que les haré caso a los tres.

De momento... me voy a tomar otra Guinnes... sólo para no peder las buenas costumbres adquiridas. ¡¡A vuestra salud!!

lunes, 10 de agosto de 2009

Aunque te digan que es un virus... ábrelo

Acabo de ser testigo de uno de los mayores bochornos, también podríamos denominarlo tremenda cagada, desde que existe Internet. A todos nos han contado que un conocido de una prima de un amigo le envió a su mujer un mail que en realidad era para su compañera de trabajo y amante o cosas parecidas. Incluso yo he enviado alguna vez mensajes, mucho más inocentes dicho sea de paso, a quien no debía. Nada que ver con lo de hoy. Me ha llegado un mail de un tipo que conozco titulado "Muy bueno" y claro pues lo he abierto. Aparece un tipo en pelotas, bien dotado a qué negarlo, y tumbado en un sofá de estética setentera, todo con mucho pelo y muy gay. Hasta aquí todo normal. Pero después he visto que el mismo emisario del mail ha enviado otro mensaje que pone que el mail titulado 'Muy bueno' es un virus y que no lo abramos. Algo que nos ha hecho sospechar y hemos vuelto a abrir la foto. La bonita estampa es una fotografía del que enviaba el mail, y lo mejor de todo es que se lo ha enviado A TODA SU LISTA DE DIRECCIONES. Desde compañeros y jefes de su ex-empresa, relaciones públicas de firmas de lujo, directoras de moda, errepés de hoteles... Esto en un momento en que el incauto está buscando trabajo como freelance digamos que es una carta de presentación como mínimo arriesgada.

El ínclito, que pasa unos días de vacaciones en una isla del Mediterráneo, debe de estar acabando con todas las reservas de grappa de la zona.
PD. No pongo la foto por razones obvias.


ACTUALIZADO A LAS 13.25H. El asunto ha traído cola. Al parecer un ex suyo le ha suplantado en su cuenta de yahoo! y ha enviado esta foto que él le hizo a todos los contactos. Es el peligro de dejarse hacer determinado tipo de fotografías.

martes, 4 de agosto de 2009

La bruja del cuento

Llego ahora de la piscina de la Complutense con dos reflexiones. Por un lado, después de trece años con él en el armario por fin el título de licenciada universitaria me ha servido para algo. Sin él no se puede entrar en estas piscinas, a no ser que vayas de acompañante. Y dos, no permite la entrada a menores de 18 años. Lo que en la práctica quiere decir que no pueden entrar niños. Algo que supongo que le parecerá fatal a las familias, pero qué se le va a hacer. Tampoco he visto a nadie quejarse de eso en la puerta, y además, para qué negarlo, es una de sus ventajas.
Esto viene al caso porque el otro día chismorreando por algunos blogs, encontré uno de una chica que vive en el centro de Madrid y que además de quejarse de las pocas guarderías que hay en la zona, ponía a parir e incluso invitaba a que nadie fuera al Hotel Me de la plaza de Santa Ana de Madrid. Contaba la bloguera que había intentado subir con su marido y su niño de dos años a la terraza del Me y que les habían intentado cobrar 12 euros por cabeza. Al parecer no les importó asumir semejante atraco pero accedieron. En ese momento, el portero les explicó que no se permitía la entrada a los niños. Los comentarios del blog animaban a denunciarlo a la Policía. No haré yo aquí un alegato a favor de ese hotel -que te cobra por hacer fotos en su interior, aunque es publicidad para ellos- oo que tampoco dejó subir en su momento a La Negra. Yo de lo que me quejo es que tal vez tenga que haber también sitios restringidos a los lloros y a los gritos de los niños. Criaturas que adoro, dicho sea de paso. Pero creo que todo en su lugar y a su momento.

lunes, 3 de agosto de 2009

¿Me estaré haciendo una friqui?

Esta mañana me ha dado por pensarlo. No sé si no me estoy haciendo una friqui. El primer día de mis vacaciones llamé a ONO y les dije que hicieran el favor de venirme a poner una ventana a la globalización en mi cuarto de estar. Claro que para friqui el que vino cuatro días después a instalarme la red. Bueno, el viernes por la tarde, yo ya era feliz con mi primera ADSL y estuve toda la tarde toquiteando, leyendo blogs... hasta me hice un post. Al día siguiente, fui de compras con el ndru y tras varios traspieses por la calle serrano y jorge juan, acabamos en el corte inglés. Porque claro, para qué tener ADSL si no tienes skype y una camarita para charlotear bis a bis. Dicho y hecho, me compré la camarita de video. Pero se me hacía poco. Desde que hace dos meses al ndru por su cumple le regalé la PSP yo andaba envidiosa. La WII no me llenaba y además es un jari enchufar todo el tinglado... asi que después de un año que si si que si no, me compré la Nintendo DS. Desde entonces, tengo en casa dos portátiles, la wii, la psp y la nintendo ds. Asi que hace un ratito me he descubierto buscando en internet nuevos juegos para la nintendo -ayer el corte inglés estaba arrasado-, el ndru en el sofá intentando saber cómo se regatea en el Fifa O9 y la ds cargándose a mis pies. Y la yonqui en londres, lo que significa que no me la va a poder piratear hasta por lo menos después de las vacaciones. Terrible.