viernes, 9 de enero de 2009

Y sólo llevamos nueve días

Se me ha roto la caldera en lo más crudo del crudo invierno. Tras pasar la noche achicando agua en la cocina, me ha dicho el técnico que, antes de ponerse en lo peor, son 400 euros de arreglo. Esto coincide con un día en que Madrid se ha colapsado completamente porque ha caído una capa de nieve de cinco centímetros.
Que alguien me explique lo del año de nieves año de bienes porque juro que no lo entiendo.

martes, 6 de enero de 2009

La España de la crispación

Lo primero, bienvenidos al año de las oportunidades. Lo segundo, tras la comida de Reyes podemos dar por concluidas las Navidades 2008-2009, las Navidades de la crispación. Así que ya puedo hacer un balance de lo que he visto. Sé que vivo en la ciudad probablemente con los niveles de crispación más altos del país, a lo que añado que la paciencia no es una de mis principales virtudes, y que los últimos meses del año han sido laboralmente bastante tensos para todos.
En estas circunstancias me eché a la A1 la mañana de Nochebuena dispuesta a vegetar durante diez días rodeada de la tranquilidad del pueblo. Ja. La primera sorpresa fue salir de Madrid sin atasco, ni siquiera en la entrada al Cortinglés de Sanchinarro donde en los últimos años la mañana de Nochebuena he visto multitudinarias peregrinaciones en busca del langostino de última hora. Ni siquiera cuando en el peaje, la maquinita se tragó mi Visa (fallo técnico, mal pensados) me exasperé. En 40 kilómetros me esperaba la tranquilidad del hogar de provincias.
El primer atasco lo tuve a cien metros de mi casa. Hacía cuatro días que había echado a andar el tranvía en Vitoria y ahí donde se cruzan las vías con las carreteras y las glorietas... las cosas se complican, la gente se tensa.
Una hora después intenté que en alguna óptica me ajustaran mis lupas de ver y unas fasionistas Givenchy moradas-dolor que me resbalaban nariz abajo. Pinché en hueso una, dos y hasta tres veces. Como no las había comprado en el pueblo y la operativa de ajustar patillas es gratuita (aunque yo ofrecía siempre pagar el servicio), a ninguna de las amables señoritas que pregunté quisieron ayudarme. Dientes.

Tres días después me acerqué a la tercermundista estación de autobuses de Vitoria, en cuyo lateral están los únicos ocho aparcamientos que tiene. Cuando encontré hueco, puse las emergencias para empezar a maniobrar. Apareció el listo que se puso delante y marcha atrás se metió en el hueco que yo había visto. Cuando me acerqué a comentar que eso no se puede hacer, que es falta de educación, el caballero me comentó que marcar con las warning un hueco es falta de ética. Después se fue con su hija teñida de rubia y de vez en cuando miraban para atrás por si les rayaba el coche.
Dos días después me fui al Cortinglés a la caza y captura de los regalos de Reyes. Yo siempre he estado en contra de la fama de hijasdeputa y malfolladas de las dependientas de esta cadena comercial. Tras pasar por el departamento de librería y ropa interior, respectivamente, no puedo decir lo mismo.

Y así podría seguir contando aventuras de la gente que echaba la tarde montada en el tranvía, que para eso es gratis hasta mañana, y se cruzaban la ciudad una y otra vez con los hijos, primos y demás familia, y sin agarrarse en ningún sitio, como si fuera la barraca del tren de la bruja. Con lo que eso supone para el que está cerca de ellos, que les tiene que ir frenando con su cuerpo a cada curva. Cuando una tarde, ya hartita, de sujetar a una amable señora con mi hija pequeña me di la vuelta y le comenté que por qué me estaba empujando, se hizo el silencio en el tranvía. Pude leer en la cara de todos que menuda borde, que si no quiero que me empujen que no me monte, o que vaya en taxi.

Al final, de lo que te das cuenta es de que la gente está igual de crispada -o más- en Madrid que en las pequeñas ciudades. Que no nos cuenten milongas. Que ni el humor es mejor, ni el trato de los comercios es más amable, ni el tráfico es para tirar cohetes, ni la educación llama la atención.

PD. Estoy totalmente a favor del tranvía de Vitoria, que para eso vivo en Madrid.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Lenta

Así es mi vida sexual últimamente. Lenta. Como las tortugas, como yo. Y con eso no quiero decir que haya abandonado el sexo salvaje, el aquí te pillo aquí te mato, no, no. Con eso quiero decir que entre un polvo y otro voy tan lento que acabo de tirar los condones a la basura.

Prefiero no pensar en cuándo fue que los compré. Voy a dejarlo en que caducan en enero de 2009 y que, dado que mañana me vuelvo a casa por Navidad – en realidad hoy, son más de las doce – mejor los tiro ahora y me voy pensando que a la vuelta tengo que comprar.

Teniendo en cuenta las crisis – la económica y la de sexo - durante las vacaciones me pensaré de cuántos compro la caja, aunque seguramente volveré a tirar la casa por la ventana. A mi manera, soy una tía optimista.

Hoy mismo he recibido una felicitación en la que me desean que en 2009 folle tanto como he bebido en 2008. Si este deseo se cumple, el próximo va a ser un gran año, y no tanto por la cantidad, como por la calidad.

¿Qué queréis que os diga? En el fondo estoy de acuerdo con la frase de la foto... “retrasar el climax prolonga el placer”, así que, sospecho, el año que viene seguiré siendo lenta... pero segura :-)

¡¡Feliz 2009!!
(Salud, suerte y amigos)

martes, 23 de diciembre de 2008

Friends

Como sabéis, el viernes pasado fue el cumple de Api. Al acabar el día estaba contenta. Sus amigos, todos, habíamos estado: en el bar, en el teléfono, en el blog, en el mail, en el camino de Móstoles... Fue un día imprevisto y divertido en el que una amiga – mía, no de Api ;-) – pagó todo el vino, la cerveza y los chintonics que el resto tuvimos a bien tomar.

Como la mayoría también sabéis, una semana antes fue el mío. Acabé igual de contenta, mis amigos también estuvieron: en el bar, en el teléfono, en el mail, en el messenger, en el restaurante... Fue también divertido y, para que no faltase de nada, tuve algún grato imprevisto.

No mucho antes, otro día, MBlue me dijo eso de “no te quejarás de tus amigos” y le contesté que no, que no lo hacía. Siempre he pensado que tengo no sé si muchos, pero sí buenos amigos. Y por eso, desde ese día, tengo con ellos, con vosotros, una deuda pendiente. Y las deudas, se pagan. Os tenía que escribir este post.

La banda sonora, corre a cargo de Api, que la disfrutéis:
http://www.youtube.com/watch?v=t1MVV4K7M8I&feature=relate

viernes, 19 de diciembre de 2008

¡¡Salud!!

Podría decir que “brindo por las mujeres que derrochan simpatía” o que “brindo por los que vuelven con las luces de otro día”. Añadiría que “brindo por el momento en que tú y yo nos conocimos” y, ¿por qué no? “por los corazones que se han roto en el camino”. “Brindo por el recuerdo y también por el olvido” y, por supuesto, “brindo porque esta noche una amiga paga el vino”.

Desde este rincón del mundo...
Api, brindo contigo….
¡¡¡¡Salud!!!!

Pd. Te espero en los 35, tienes un año entero para alcanzarme ;-)

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Champán todo el rato.

Dicen los altos ejecutivos de los grupos de lujo que vienen tiempos de mucho café y poco champán. Apocalíptico. Así que he decidido que, de momento y hasta que 2009 imponga lo contrario, voy a hacer frente a la crisis a lo grande. Que para lo que nos queda... Fiesta non stop. Como primera medida, voy a dar comienzo a los actos y festejos de mi cumpleaños dentro de una hora. Entraré en el Gran Viernes brindando con la única botella de champán que ha conseguido superar una época de regalos en la que no se reciben más que velas, el viernes espero que sea un gran abrazo alcohólico, también non stop, el sábado ya está organizado en torno al calor de unas botellas.
El domingo habrá que coger impulso para lanzarse en brazos de la semana estrella de la navidad, luego llegará el June's day, la Nochevieja, el Año Nuevo ... y chimpón, se acabó. Llega el oscuro 2009 y su amenazante crisis.

Así que amigos, bebamos y brindemos con champán todo el rato, que llega 2009 y a mí el café me gusta sólo regular.

jueves, 11 de diciembre de 2008

¿Friki yo?

Hace un tiempo leí en otro blog una de las frases más gloriosas de los últimos tiempos:

“Ser novia de friki no es fácil. Cuando una conoce al primer friki de su vida, abre una puerta a un mundo desconocido...”

Esa gran verdad, que - aunque no lo hice - podría haber firmado yo, se puede encontrar en:
http://weequay.blogspot.com/2007/11/chica-sale-con-friki.html

El final se hace un poco largo, pero recomiendo su lectura porque el post mola e incluye otras grandes verdades como:

“El primer obstáculo que hay que salvar es el enorme desconocimiento que una no-friki tiene del universo paralelo en el que se mueve el individuo que ha adoptado por novio.”

Si leéis la frase detenidamente veréis que incluye las palabras “obstáculo”, “enorme desconocimiento” y “mundo paralelo”. Efectivamente, no es fácil, pero es... digamos que ilustrativo.

Ser novia de friki te acaba dando un montón de cosas que, cuando dejes de serlo, nunca más volverás a utilizar, como los diálogos de Futurama, el “kill” para acabar un programa que se esté ejecutando en MS-DOS o la seguridad de que acertarás con el regalo de este año comprando por Internet. Pero ser novia de friki también deja algunas manías a las que acabas cogiendo cariño, como la costumbre de ponerle a los ordenadores nombres de personajes de cómic, navegar en Firefox (mi ex llevaba una camiseta donde se leía “¡¡Devolvamos la web al pueblo!! con la que yo le encontraba guapísimo) o utilizar un antivirus de Open Source.

Y estoy hablando del típico informático friki, pero no por eso penséis que es el único tipo posible. En mi corto historial de relaciones más o menos sentimentales se incluye también un ejemplar de friki de las verbenas y las fiestas populares que no tiene desperdicio. El caso es que, informáticos o verbeneros, todos ellos tienen algo que yo no poseo: les mola ser raros.

A mi no, a mi me gusta ser normal. Por eso, aunque hoy me lo hayan llamado – total por un diccionario sueco-español online – creo que puedo afirmar sin temor que yo no soy friki. ¿Una prueba? Este blog no tiene RSS... ¿o sí? ;-)

sábado, 6 de diciembre de 2008

¿Cuál es tu palabra favorita?

Hace un tiempo hubo una encuesta en que la gente decía cuál era su palabra favorita. Entre las más votadas, creo que estaba 'amor', 'violín' y cursiladas así.
La mía es, sin duda, upgrade.
Hoy me la han vuelto a decir, y me suena a música celestial, como de violines.
Estabamos facturando el ndru y yo rumbo a Moscú, y nos dice la amable señora: ¿Tienen ustedes algún inconveniente en viajar a preferente? Así, con rima y todo.
¿Inconveniente? La pregunta ha entrado directamente a mi top ten de preguntas absurdas.
Pues eso, queridos, que feliz puente, que disfrutéis. Nos leemos a la vuelta.
Y apuntadme 'upgrading' como palabra favorita.
¿Cuál es la tuya?