miércoles, 11 de julio de 2007

Noches de verano


¿Hasta qué punto es ético emborrachar al contrario para conseguir sus favores una noche de verano?

En el décimo doble dejé de contar.

Esta mañana cuando ha sonado el despertador, he pensado en dejar de respirar.

lunes, 9 de julio de 2007

Los cariñosos

Hace un momento hablaba con Lauren Miguel sobre los tíos así en general, y de pronto me ha salido una de esas sentencias sobre “los hombres” que suelto de vez en cuando, y le he dicho: “Lauren, a mi me parece que lo peor que te puede pasar cuando te acuestas con un tío es que te salga cariñoso”.

Acto seguido he procedido a explicarme. Nos encanta (al menos a mi) que los tíos sean cariñosos en la cama, pero cuando la historia no va a pasar de una noche, yo – personalmente – preferiría que no lo fueran. No me malinterpretéis. Con eso no quiero decir que quiera tener enfrente (o encima o debajo, eso es lo de menos) a un tipo insensible, no, es sólo que si el tío resulta ser cariñoso, probablemente no salgas de la cama igual que habías entrado – y no sólo por el polvo -.

Como dice mi amiga Mblue, yo soy “de las que se acuesta con ellos el primer día”, pero como suelo contestarla yo “eso no significa que me acueste con cualquiera”. Cuando me acuesto con un tío suele ser porque el tío en cuestión me gusta, y la mayoría de las veces – casi todas – le conocía de antes. Todo este rollo, os lo suelto para que os imaginéis que, inevitablemente, yo tenía una idea preconcebida sobre el tío en cuestión y si me enrollo con él sabiendo que eso no pasa de esa noche, es porque creo que el buen rato del polvo no me va amargar la existencia de los próximos días, semanas o meses (todo depende, como dijo aquel), pensando en lo que me gustaría que fuera y no es.

Pero como las cosas no suelen ser como queremos, sino como son, al final el ojo tampoco lo tengo tan malo, y acabo enrollándome con tipos cariñosos. Y claro, ahí es donde la cago, porque el que entra en la cama siendo un polvete, sale siendo un encanto de tío, y yo, como las serpientes, me dejo encantar a la mínima de cambio.

Es lo que tiene ser una víbora, que no puedes evitar caer en la tentación....

sábado, 7 de julio de 2007

Una multitud sosa

Llego ahora de dejar a La Negra en su palacete después del concierto de Fito, los Fitipaldis y Calamaro. 40 euros en pista, 50 en grada. La cosa ha estado, para empezar, mal organizada. Todo eran colas y colas sin saber siquiera para qué las hacíamos. La de conseguir la entrada, la de comprar algo de beber fuera del recinto, la de entrar, la de entrar en pista, la de los tickets, la de los chiringos…

Cuarenta minutos después de la hora ha empezado el concierto con un tema animado de Los Rodríguez. La cosa prometía. Pero a partir de ahí… todo se ha venido abajo con la actuación de Calamaro. Todos los temas iguales. La gente sentada en la hierba esperando que acabara. No nos hemos levantado hasta que el gordo Calamaro ha dicho que se iba. Error. Era una artimaña, nos ha encasquetado dos canciones más. Luego Fito ha cantado, bien, canciones sobre todo del nuevo disco, pero la gente no ha entrado en calor hasta las cuatro o cinco últimas… ese soldadito marinero…

Leo ahora que en el concierto había 18.000 almas, una multitud. Pero una multitud apagada, sosa. Lástima no haber estado en el concierto de Bilbao del día de la lotería.

Mañana repiten concierto también en el extrarradio. A ver si afinan más.

Lo mejor, el materiala andante que nos pasaba por delante.


PD. ¡¡Viva San Fermín!!

viernes, 6 de julio de 2007

Una noche en las carreras


Ayer empecé a poner en práctica mi nuevo plan vital y lo que iba a ser una fiesta de inauguración en la terraza de un hotel chic, se acabó convirtiendo en una velada en el hipódromo.

Yo de carreras de caballos sé más o menos lo mismo que vosotros... que hace como 20 años se pusieron de moda y sacaron una quiniela que se llamaba la QH, pero Api me dijo: "¿Negra, nos vamos a las carreras?" y yo le dije: "Nos vamos".

Así que me pinté un poquillo el ojo, me planté el balcón y los tacones, recogí a Api en su casa y tiramos para allá. Después de un atasquito (no veáis la de peña que mueven los caballitos) y de superar el momento se me clavan los tacones en la gravilla, llegamos a la puerta con nuestro super pase VIP. Ahí la pregunta era, "¿estaremos a la altura?" Respuesta: "sí". La prueba de fuego fue que un par de pijolaris de los de toda la vida osea, que nos dieron un repaso visual al entrar, que quedó claro, osea, que estábamos totalmente aclimatadas.

Lo de dentro, bien. Barra libre, buen catering y hasta prismáticos para ver la carrera de cerca. No nos faltó de nada. Y para que la noche fuera perfeeecta, allí estaba Píer, que ayer - además de hacernos reír sin parar - fue, junto a Beki-bekaria, nuestro corredor de apuestas.

Llegué a mi casa a las dos de la mañana, con dos euros menos y los pies deschuídos. Pero me había reído, había comido y bebido, y un tío me había metido la nariz en el escote a los 10 segundos de conocerme (al despedirse, directamente me tocó el culo). Vamos... un completo. Así que, como decíamos ayer... a vivir, que son dos días.

jueves, 5 de julio de 2007

A vivir que son dos días

Ya, ya sé que es una frase hecha, pero muchos días – últimamente casi todos – pienso que debería convertirse en el “leit motiv” de mi vida.

Hace dos o tres domingos, le decía a mi madre que he pensado que me voy a gastar el poco dinero que tengo en vivir bien, lo mejor posible, que esto un día se acaba y mi herencia no va a sacar de pobre a nadie, así que... mejor me lo gasto y a mi por lo menos me saca de llorar penas. Mi madre, que solía decirme que ahorrara un poco, a ver si me podía comprar una casa, me contesto al instante: “di que sí hija, haces muy bien”.

Pocos días después Api y yo cenábamos con una pareja de amigos y uno de ellos comentó que su madre – enferma – aprovecha ahora todas sus conversaciones para en algún momento, como que no quiere la cosa, decirle que sea feliz, que trabaje menos, que se dedique sobre todo a vivir su vida y ser feliz.

Cuando esta mañana Api me ha contado una de estas cosas que pasan (la que habéis leído en el post anterior) me ha vuelto a venir a la cabeza esa idea de apurar el tiempo al máximo. El tópico del “no somos nada” era de repente pura y cruda realidad.

Así que visto que el telón puede caer en cualquier momento, he decidido seguir adelante con mi último plan financiero: gastarme la pasta en ponerme guapa y salir a divertirme a ver si me echo un socio capitalista que pague la otra mitad de la casa que mi madre quiere que me compre. Ya, ya sé que las sociedades – y más cuando son limitadas – tienen su peligro, pero... hay que arriesgar. Además, si todo falla... la inversión en gastos de representación no me la va a quitar nadie.

Cuando iba al instituto flipé con “El Club de los Poetas Muertos”. Ethan Hawke subido sobre aquella mesa, superando toda la vergüenza que le aterraba hasta paralizarlo, y gritando:
“Oh capitán, mi capitán”
Aquellas reuniones secretas en las que se repetía:
“Vivid la vida mientras podáis, veloz el tiempo vuela, la flor que hoy admiráis, mañana estará muerta”

Supongo que con la edad me he vuelto menos poética y más refranera, pero al final... ¿qué diferencia hay entre "Carpe Diem" y "a vivir, que son dos días"?

miércoles, 4 de julio de 2007

Qué cosas

A veces ves un teletipo o una noticia en la sección de sucesos y te quedas casi igual.
Hoy, por ejemplo, la gente leerá esto y se quedará igual.




Mueren 3 personas al chocar con su coche vehículo iba sentido contrario A-5

Toledo, 4 jul (EFE).- Tres personas, una de ellas un niño de tres años, han muerto al colisionar contra el vehículo en el que viajaban por la A-5 (Autovía de Extremadura), a la altura de Maqueda (Toledo), un turismo que iba en sentido contrario y cuyo conductor resultó herido grave. Según informó hoy la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, el accidente se produjo sobre las 20:30 horas de ayer en el kilómetro 73,8 de la citada carretera, donde el conductor de un Ford Mondeo, de 51 años, circulaba en dirección hacia Madrid en el sentido para Badajoz y chocó frontalmente contra un Renault Laguna que utilizaba el sentido correcto. Como consecuencia de ello, fallecieron los tres ocupantes de este último vehículo, S.N.G., de 67 años de edad y que conducía el coche; M.M.B.R., una mujer de 66 años, y M.A.P.N., un niño de tres años, cuyos cadáveres han sido trasladados al depósito de Toledo, mientras que el conductor del turismo causante del accidente está herido grave



Yo, desgraciadamente, conozco a la hija y madre de los de las desgraciadas iniciales.

lunes, 2 de julio de 2007

Sólo en Madrid capital hay 215 hoteles


Me surge una duda. ¿Por qué todos los familiares/amigos de provincias consideran que por tener un conocido/familiar en Madrid ya puedes contar con su casa siempre que te salga de los mismos, independientemente de que a la titular de la hipoteca de la vivienda le venga bien, mal o medio pensionista?

Café de Colombia (II)


Ya he aterrizado. Mientras pasaba lentamente la noche en el avión he repasado y en tres meses he cruzado el Atlántico seis veces, dos de ellas en perraje. Too much. Así que este verano toca tranquilidad y buenos alimentos. Me he venido con mucha mugre y la maleta cargada de perlas, algunas divertidas otras venenosillas, que os iré contando en cuanto recupere el tono.

De momento os dejo aquí una anécdota, que viene a darme la razón de la teoría que exponía en mi ‘Café de Colombia’ del mes pasado (Negra, cómo se hace lo de poner un link para ir directamente a aquel post). Estando el otro día en una de las ciudades coloniales más bonitas que he visto, decidimos ir a tomarnos una chelita para desestresarnos de tanta alimaña. Y allí en un corro de cerca de diez personas, el tamborilero va y pide un bolígrafo. A mí, así de entrada, me extrañó. Hay gente de la que nunca esperas que pida un bolígrafo. No sé si me explico. Pero yo seguí allí a la conversación. De repente, en la terraza de al lado, llega la tuna y se pone a cantar ese toro enamorado de la Luna. Y yo en un ataque de puritito folclor no más, me voy para allá a echar un bailecito. Órale. Cuando veo que me sigue el del boli y me entrega una servilleta mientras me dice “que se lo han dado para mí”. Y al abrirlo me encuentro con “¿FOLLAMOS O QUÉ? ”. Así. En mayúsculas para que se entienda bien. Lo que más me sorprende es que un ratito antes me había estado contando su proyecto vital con la novia con la que vive desde hace años, y lo ilusionado que está.

Así que, banderillero, esto no es cuestión de más o menos sutileza. Esto es cuestión de la poca –o ninguna- vergüenza que tiene el personal.

Ahora, que lo mismo hay alguien que no está de acuerdo…