lunes, 3 de noviembre de 2008

Mami qué será lo que tiene el negro

Ayer estaba medio enferma y hoy después de vomitar y no conseguir templarme, me he vuelto a casa desde el trabajo. Esta fatalidad laboral me ha permitido, entre sueño y sueño provocado por los frenadoles, escuchar un ratito la radio de por la tarde que hoy, inevitablemente, hablaba de lo de mañana.

Y lo de mañana parece que va a ser que por primera vez en su historia EEUU tendrá un presidente negro. O casi, porque Obama es mulato. El caso es que si tenemos en cuenta que, como contaban hoy en la radio, cuando él nació (1961) en algunos estados de USA el matrimonio entre dos personas de distinta raza era ilegal, el hecho de que menos de 50 años después el hijo de uno de esos matrimonios vaya a ser el presidente de ese país es la bomba.

Un amigo que vive en Washington suele decirme que allí pronunciar mi nombre pasa de lo políticamente incorrecto hasta casi rozar el delito. Al parecer, llamarme Negra, sería mucho peor que escupirme en la cara. Y quizá por eso, por tanto remilgo, por tanta falta de naturalidad, me sorprende más que vaya a ganar “el negro”.

La verdad es que, si echo la vista atrás, os podría decir que se veía venir. Cuando se enfrentó a Hillary, yo daba por hecho la victoria de ella. Pero no, ganó él, y mi conclusión fue: son racistas, pero son aún más sexistas, prefieren a un negro (mulato) que a una mujer. Sin embargo, seguí pensando que, al final, lo políticamente correcto sería enterrado por los prejuicios raciales y que, en el anonimato garantizado de la urna, la gente dejaría ver su verdadero yo, ese que, en la intimidad, a mi me llamaría Negra con la peor intención.

Sé que ese pensamiento es también un prejuicio hacia los estadounidenses. Intentaré no ser yo quién peque de políticamente correcta aquí. Esos prejuicios existen y yo los tengo. Creo que se creen el ombligo del mundo y me pongo enferma cuando alguno de ellos dice que votará a McCain porque es un soldado. Tampoco me gustaría que votaran a Obama sólo por el color de su piel. Deberían votar, a cualquiera de los dos, por sus ideas y, afortunadamente, habrá gente más allá del tópico que lo hará.

En algo más de 24 horas tendremos la respuesta definitiva y descubriremos qué será lo que tiene el negro. Si gana Obama yo me alegraré. Primero porque me parece el más abierto de los candidatos y después porque es mulato. Un tío que se ha criado entre asiáticos y no es ni negro, ni blanco, sino la mezcla de los dos.

2 comentarios:

Federiko dijo...

Yo, en cambio, creo que precisamente el prejuicio contra los yankees está muy relacionado con quien mande en el país.

Y que, si Obama, como es más que probable, gana, nos caerán mejor esos putos yankees.

LaNegra dijo...

Pues... va a ser que nos van a empezar a caer mejor...