viernes, 11 de julio de 2008

Pan y circo

Es lo que tiene el Imperio, que además de extenderse a lo largo y ancho del mundo, tiene que entretener al personal. Y lo mejor para entretener es tirar pan y añadirle espectáculo. En mi empresa acabamos de tener una ración de eso. Esperaría a llegar a casa para contároslo, pero va a ser que no.

Por haceros un resumen rápido aquí no tenemos paga extra ni de Navidad, ni de verano, ni de ná. Tampoco pagan las horas extras (y las hacemos, muchas), ni dan cesta, ni… por no pagar, desde enero no pagan ni la antigüedad (ahora que me tocaba a mi el segundo cuatrienio, ¡¡cachiissss!!). Del IPC por supuesto, ni hablamos: no está contemplado en nuestro convenio. Eso sí, en el speech de hoy MísterPresident nos ha contado el pastón que está(mos) ganando, y para celebrarlo, después de una hora y pico de discursos y de soportar que el gurú de la comunicación nos llame tontos a la cara, justo después decía, hemos salido a la solanita a celebrarlo.

Con 40 grados a la sombra nos han puesto buffet caliente y frío. A mi se me ha ocurrido pasar por el baño antes – no sé cómo la verdad, porque lo que acaba de oír era pa mear y no echar gota – y cuando he llegado, 5 minutos después no quedaba de ná. La coca-cola concretamente ha corrido por cuenta de mi jefa que se ha enrollao y nos ha invitao ella, porque las que habían puesto para el evento no llegaban entre coca-colas y fantas ni a media por cabeza. Aquí he visto yo una pequeña contradicción: ¿estamos forraos y no nos llega ni pa coca-colas ni pa hielos? Mmm… hay algo que me escama.

Entre vosotros y yo, pensé que esto era un viaje en el tiempo y, por un momento, he temido que cuando el Jefe del Comando del Cerdo Volador se ha levantado valiente contra la tiranía del Imperio y ha pedido la jornada continua MísterPresidente apuntara con el pulgar hacia abajo y la panda de pelotas impenitentes que lo acompañan se abalanzaran sobre el pobre muchacho para devorarlo, cual tigres en el circo. Al final no ha cundido el pánico, y sólo se nos ha amenazado más o menos veladamente con el típico “o curráis como chinos o me llevo la empresa allí y vosotros vais a la puta calle”. Todo esto dicho en plan anecdótico haciendo la gracia de contar que para él venir a la oficina es como “ir a un parque de atracciones” y luego añadir que “en la oficina de China hay cuatro camas, creo que esto es un ejemplo de hacia donde tenemos que ir, tomando lo mejor de cada oficina y exportándolo a los demás”. Después coca-cola para todos y algo de comer… ah no, que no había para todos.

En fin. Que esto es lo que hay, chavales… pan y circo. Pan poco, y el circo, malo. Los romanos por lo menos llevaban cristianos en pila para el disfrute del personal. Los imperios ya no son lo que eran.

LaNegra (a medio camino ente el quemedalarisa y la indignación)
*dedicado a Api y su “alegría de vivir” y, claro, también a todos los que estáis por aquí y a diario salís conmigo a la arena

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