domingo, 27 de abril de 2008

Te jodo porque puedo


Pues sí, aquí estoy de nuevo. Con el pelo negro y haciéndome a la idea de que mañana vuelvo a la 'normalidad'. En la última semanita me ha dado tiempo a un poco de todo. Primero me fui unos días con tigris a Estambul -qué sitio tan recomendable, a ver si un día tengo tiempo y me explayo-, donde no hubo pasión turca, pero sí pasión en Turquía. Luego marché para tierras del norte, donde estuve haciendo familia y quedé con Federiko, pero como hacía menos de un mes de nuestra última cita pues no teníamos temas de qué hablar. Y ayer partí al pueblo de la mia mamma. Allí, entre otros estaba el novio de mi prima, a partir de ahora El Mazao. Siempre me habla de lo mismo: de coches. A mí. Pero como tenemos el mismo modelo, el suyo con doble potencia, pero por fuera iguales, pues habla de coches y yo asiento. En realidad él siempre ha querido tener un BMW ya hace unos meses ya me dijo que no me merecía menos que un tío que tenga un 3.30.
Pues bien, ayer cuando volvió a hablarme del BMW le vine a explicar que últimamente me tienen ciertamente hasta las narices el 98% de los conductores del BMW porque casualmente suelen protagonizar el 98% de las pirulas que veo en carretera. La respuesta, tajante del individuo, fue: porque tienen coche para hacerlas.

Con esa filosofía ya puede la DGT poner cartelitos en la carretera, que les va a dar igual dar el resultado de los partidos del domingo. Van a tener la misma efectividad.

1 comentario:

Federiko dijo...

No me provoques con los bemeuves por favor, que me enciendo.

En nuestra próxima cita ya me prepararé mejor, qué exigente la niña multicolor...