martes, 11 de marzo de 2008

¿Durmiendo con el enemigo?

Por razones profesio- nales al principio y personales al final, durante la campaña he estado muy pendiente de un blog en el que Willy, el reportero de Pecado Original - ¿os acordáis? -, bajo el sobrenombre de ZiberWilly,seguía a los políticos de acá para allá intentando ver su lado más "amable" (en un momento sin precedentes llegó a conseguir lo que mi madre nunca ha logrado, que el sr. Michavila me haga sonreír ¡¡a mi!!). El caso es que en las idas y venidas de ese blog se planteó una cosa que a mi me dió que pensar... ¿qué pasa cuando tu pareja es del "bando enemigo"?

Yo me pronuncié rápido. No pasa nada, si - como creo que hay que hacer - respetas todas las opiniones ¿qué más da que tu contario sea, efectivamente, de los de enfrente? Todo sería cuestión de hablar civilizadamente y, si no se puede, pues no hablar de política, que la cama permite hacer cosas mucho más interesantes, dónde va a parar.

La gente después ya opinaba que si los hijos, la educación, la sanidad... ya sabéis cosas profundas. Visto así, pues sí... sería difícil, aunque yo que soy una rendida amante de las causas perdidas, lo intentaría (pariendo en la seguridad social y llevando a mis hijos a una escuela pública, of course ;-), pero es cierto que no debe ser fácil.

Todo esto se discutía la semana pasada, pero hoy, no sé por qué, el tema me ha vuelto a la cabeza y de pronto me he imaginado a mi misma en la cama con un votante del PP (alguno ha pasado, soy super tolerante ;-) y claro me ha dao la risa. Tan difícil que parecía todo la semana pasada, y tan sencillo ésta: mi Gaspar tocado y hundido, y su Mariano... pues igual.

¿Veis?... si al final hay poquitas cosas que no se arreglen en la cama....

1 comentario:

Federiko dijo...

Pues yo creo que sí tiene que ser difícil convivir con alguien de ideología muy opuesta a la propia. Creo que hay temas, y los ejemplos que has puesto son apropiados, en los que habría choques.

De todos modos, en mi experiencia electoral de este domingo (me tocó de vocal), tengo que decir que el interventor del PP que nos tocó en suerte en mi mesa era mucho más majo que el del PSOE que, a priori, me debería resultar más simpático.

Más detalles sobre mi experiencia electoral en mi blog (aprovechando este espacio publicitario gratuito).