
A ver… que me ha surgido a mi una duda. Bueno no, dudas no tengo, yo lo tengo clarinete, pero lo expongo aquí, por si alguien quiere opinar…
En mi clase de inglés de esta mañana hemos empezado a hablar de las vivencias en el extranjero de mis compañeros de clase cuando han estado fuera para aprender inglés (yo, lamentablemente, no tenía experiencia alguna que aportar), y hemos terminado hablando de sexo. El debate ha derivado en si las extranjeras son o no más abiertas que las españolas en el temita del sexo sin compromiso. Todos creían que sí, e incluso a uno de ellos los ojitos se le ponían del revés mientras recordaba a las vikingas que conoció en su añito en Inglaterra.
El caso es que según ellos el problema lo tenemos en España donde, por un problema generacional, hemos sido educados en al creencia de que el sexo sin amor es un pecado. A esto le añadían la coletilla de “nuestra generación” (aclaro aquí que todos los presentes en la sala podríamos haber protagonizado la serie aquella de Treinta y tantos). Y claro, ventajas que tiene una de que le guste salir por ahí con criaturas que además son del sexo opuesto, yo sí que podía comparar (aunque sea por experiencia ajena) nuestra generación con los que vienen por detrás.
Y así he procedido a exponer cómo cada lunes por la mañana cuando mis colegas me cuentan sus andanzas yo siempre acabo con la sensación de: “¿qué coño hice yo hace 10 años?”. Según te lo cuentan ellos parece que echar un polvo un sábado por la noche es más fácil que encontrar un sitio donde el ron no sea de garrafa, pero claro, va a ser que en mi época garrafa también había, pero los polvos estaban carísimos.
Los tiempos definitivamente han cambiado (ya lo comentó Federiko en uno de sus últimos post) y las tías se han liberado. Para ellas el “qué van a pensar de mi sí…” ya no importa y simplemente hacen lo que les apetece, es decir, si les gusta un tío, le entran. Hasta ahí todo correcto, y todos contentos, sobre todo ellos que llevan toda la vida diciendo aquello de “las tías no folláis porque no queréis”. Parece que ellas ya quieren, así que ahí están ellos dispuestos a satisfacer sus necesidades, o al menos a intentarlo... Unos caballeros siempre dispuestos a ayudar a las damas…
Hasta ahí todos contentos. Las viejas generaciones nos alegramos de que las nuevas no sufran lo que sufrimos nosotr@s. Sin embargo, la realidad es bien distinta. Esta libertad y este buen rollismo existe el sábado por la noche, puede que persista el domingo, pero en el 99’9 % de los casos no llega al lunes. Las elementas aleatorias que son perfectas para follar el sábado por la noche no tienen apenas posibilidades el lunes por la mañana, porque claro… igual que ha follao conmigo sin conocerme de nada… lo habrá hecho con otros en sábados anteriores, así que, aunque la chica me guste, mejor no, porque “esta pa novia no es”. Señoras, por si no lo sabían se lo aclaro: los caballeros las prefieren vírgenes.
Resumiendo,en 2008 como antaño, ellos ganan en todo: follan más que antes y se comprometen con las mismas de siempre.
Sin embargo, dejadme añadir que eso no es lo peor, lo peor es que cuando yo he intentado explicar que, al final, con esa doble moral de los tíos, una sabe con certeza que si conoce a uno y decide follárselo sus posibilidades de futuro con él se reducen drásticamente, sólo me ha dado la razón el único gay que había en la habitación. Los machitos ibéricos - en sus dos acepciones de pijito madrileño con pinta de latin lover y alternativo andaluz con pinta de comprensivo - me lo han negado. Mientras el pijo decía que ellos no piensan que si te acuestas con un tío la primera vez seas una guarra, el alternativo añadía que el problema es que nosotras siempre queremos un futuro. El pijo se ha sumado a la causa y al final frente común: yo estaba exagerando. El gay seguía de mi parte.
Después del “exageras” he intentado explicar que no, que nosotras queremos lo mismo que ellos: echar un polvo y pasarlo bien, y si el polvo nos gusta, repetir, y si no nos gusta, pues hasta luego Lucas. La única diferencia es que si yo me follo a un tío la primera noche, pensar que eso él lo hará con todas no me produce ningún trauma. Sin embargo, en el lado contrario, y personalizando, tíos que piensen lo mismo que yo y que les de igual si eso lo hago con todos, con ninguno o con él porque es él, de esos de momento – y hace ya unos cuantos años que estoy en el mercado – yo me he encontrado con uno… ¿o ninguno?, no me acuerdo.