viernes, 10 de abril de 2009

Madrid no se vacía nunca

Este año en vez de irme de vacaciones de Semana Santa me he quedado. "Ah, muy bien, para disfrutar de Madrid vacío", me decían los que estaban encantados de irse a meter en cuantito mismo dieran las tres en el atasco de la A-3.
La verdad es que después de enganchar dos viajes seguidos, aterricé de Philadelphia el fin de semana pasado, encontrándome más mal que bien (mi espantada de Urgencias al oir la palabra 'cateter' ya la contaré otro día) y he pensado que yo lo que quiero es descansar.
Porque lo de ver Madrid vacío es otra cosa, de esas que no pasan. A pesar de que este años también se atascaron todas las salidas de la capital, como cada viernes y víspera de puente. Ayer por la tarde nos echamos a la calle, rumbo al centro, y ahorro decir que los metros iban petados, los autobuses ni te cuento, atasquito de la gente que se viene al centro en coche aunque saben que hay quince procesiones programadas con el consiguiente corte de calles... lo típico. pero vacío vacío exactamente no estaba. Más bien no se cabía. No habia forma de ver pasar los cristos ni las vírgenes, aunque sí que pudimos oir algunos aplausos y varias saetas y también los fuertes abucheos de una buena cuadrilla que se quejaban desde una hora antes de que saliera del templo la imagen de la iglesia de San Isidro, en la Latina. Cosas de lazos. Lazos blancos.

En un alto en el camino, entre vino y vino, vimos la previsión del tiempo para todo el país estos días, y me alegré aún más de haberme quedado aquí.

2 comentarios:

Federiko dijo...

Y tenían pinta de madrileños/as esos que atoraban el metro o turistas que decidieron conocer la capi?

Negraaaaaaaaaaaa, desde el 2 de abril que no nos deleitas....

Api dijo...

La Negra anda atendiendo parturientas en su región de origen. Pero volverá.