jueves, 30 de junio de 2011

Crash!!

Eso es lo que oyes cuando un BMW X6 (es ese monstruo de coche que parece una tanqueta de las que usan los americanos en Irak) se empotra contra el Peugeot 1007 de tu padre que ese sábado por la tarde conduces tú. Y eso que veis en la foto de debajo es como queda el coche después de oírlo.


Después, cuando te bajas, ves que tu amiga está entera, que tú también; que aunque al principio lo parecía, al final las puertas del coche no se han quedado atascadas y puedes salir; que el niño que se puso a hacer el canelo en el paso de cebra un segundo antes de oírlo también está entero; y que el tío de detrás a pesar de conducir ese coche – odio los todoterrenos – parece un buen tío, que ni ha mirado su coche comprado hace 15 días (literalmente a juzgar por la matrícula) sino que ha venido directamente a ver si tu amiga y tú estáis bien y ha dicho que es culpa suya. Entonces, aunque la mano con la que intentas escribir el parte amistoso no te deje de temblar parece que te tranquilizas un poco...

Luego te das cuenta de que podías haberte llevado por delante al chaval y esa máscara de tranquilidad se tambalea por momentos, pero te da un poco de vergüenza llorar porque no le has matado, ni te has muerto, ni siquiera sangras un poco, sólo tienes el cuello quemado por el cinturón y tu amiga ni eso... Ella sólo ha flipado en colores – aún no ha empezado el dolor de espalda, que llegará y fuerte- e intenta mantenerte en calma a ti en medio de la trouppe de familiares del que te ha dado, que se multiplican por momentos y te abrazan y te preguntan si estás bien aunque tú no tengas ni idea de quiénes son.

El padre, la hermana, el cuñao, los sobrinos... no es coña, estaban todos. Venían de una comida y al ver el golpe fueron parando y acercándose, tan amables como el primero, repitiendo que tenían seguro que no me preocupara y ofreciéndome sus coches cuando yo repetía tipo mantra “he dejado a mi padre sin coche, he dejado a mi padre sin coche”. Surrealista todo.

El resultado final es que ahora mi amiga y yo estamos de baja, con la espalda y el cuello hechos un ocho, la cabeza doliéndonos a placer y los ibuprofenos corriendo como agua. Pero también estamos contentas porque ahora que he vuelto a pasar por el sitio y soy consciente de la fuerza del golpe (salimos del punto amarillo y acabamos en el rojo), ahora digo, sé que somos unas tías con suerte.


Con ese desplazamiento y un siniestro total que voy a tener que recurrir en los juzgados, tener sólo dolor de cuello, espalda y la cabeza como un bombo, no es nada. El coche podría haber venido más rápido, pero vendría a 50 o 60; yo pude estar pisando el freno, pero ya lo había soltado para iniciar la marcha, evitando así que el 4x4 nos tomara por una piedra del camino; pude conducir mi coche, mucho más bajito, en lugar del de mi padre que es alto y paró el golpe con la parte de atrás y no con el techo; pude haberme llevado al tontolaba del chaval por delante, pero le habíamos increpado para que no hiciera el bobo y se había apartado ya... pudieron pasar muchas cosas, pero no pasaron.

Por supuestísimo el primer día que cogí el coche después del golpe el primer vehículo con el que me crucé fue... un BMW todoterreno negro y me dieron ganas de darme la vuelta y aparcar, pero habían operado a mi padre y tenía que ir al hospital a verle, así que... ya que estamos con los choques, que la terapia de recuperación también lo sea. En cuatro días dejo de cagarme por la pata abajo cada vez que alguien se me acerca demasiado por detrás y os lo cuento. Hay que conducir siempre con respeto, pero nunca con miedo, así que... en ello estoy.

5 comentarios:

Federiko dijo...

¡Caramba!, por no decir ¡Joder, vaya hostiaca!. Supongo que al rico collarín, no?, no es por desanimar pero comenzando el verano, ligera putada. Recupérense pronto de lo físico y de lo psicológico...

Salud!

Salitre dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
LaNegra dijo...

:)

Si, sí al rico collarín nos dimos, pero sólo 4 días... al parecer si te acostumbras el cuello te coge vicio. Y el viejo truco de me lo pongo para que me alarguen la baja no es necesario. Es evidente que me duele no hace falta más que poner la manita en mis hombros :) En verano, pues ahora que me había librado de la pantalla total para el cuello por lo del tiroides, tengo que volver para que la cicatriz tipo intento de degüello no se quede ahí para siempre, pero bueno... aparte de eso "sólo" me han jodido un par de planes para irme de fin de semana por ahí.

Lo de la psicología va a ser curioso sí... pero en ello estamos ;)

Anónimo dijo...

Aupa,

me alegro de que esteis bien (o no peor).

Me gustaría haceros preguntas de cómo quedo el coche, pero ya habrá u mejor momneto. A descasar a recuperarse.

EHHQRDMML

LaNegra dijo...

Estimado!!!

Yo me alegro de que nos sigas leyendo a pesar de nuestra dejadez... :)

Pregunta lo que quieras, ¡¡faltaría más!! A tu disposición estamos :)