Como para gustos colores, imaginaos que os da por tocar la gaita. Una afición como otra cualquiera. Una gaita rotunda, de sus buenos quince litros de aire. Pero para tocar hay que practicar… Aquí viene la pregunta, ¿dónde iríais a ensayar sin peligro de que os majen a palos por terroristas de la urbanidad? El sábado lo vi con mis propios ojos. Dos horas después allí seguía. Pero sin molestar.
7 comentarios:
jejejeje
yo lo sé, pero no lo puedo contar, hagan juegos señores...
Api et moi invitamos a una cañita a quien lo adivine....
Al balcón de la casa de Acebes
bajo un puente en la m-30
A mi es que los anónimos siempre me han parecido unos listillos.
no podemos pagarle cañas a todos los anónimos que en el mundo son...
anónimo... si estás ahí ¡¡manifiéstate!!
Va a ser el de la gaita
A ver si tenéis el blog hecho unos zorros y no podía firmar mi comentario como Pepa La Loba y tuve que conformarme con un anónimo no es para que me insulte la Api. Por cierto sigue sin resolverse el misterio. Dónde estaba el señor gaitero?
Publicar un comentario